Fenosa retrocede
Mitsubishi había presentado a la junta General de Accionistas de Unión Fenosa una propuesta para hacerse del 40% de las acciones de las centrales de Tuxpan III y IV. Sin embargo, la empresa española le había ofrecido sólo el 20% de las acciones en estas centrales. El 18 de junio se informó que, “Fenosa prefiere mantener el control al 100% de sus plantas, por lo que no se asociará con la japonesa Mitsubishi” (Carriles L, Milenio Diario 18.06.03).
Apenas se habían inaugurado las nuevas centrales privadas y ya se negociaba su venta, entre transnacionales por supuesto ¡Esas son las bondades que Fox gusta por poner de ejemplo!
Otra vez, las corporaciones violentan la legalidad nacional. Primero, reciben permisos inconstitucionales para generar electricidad, después, pueden intercambiar la propiedad (privada) y hacer negocios siempre con el patrimonio que NO les pertenece.
Las transnacionales, tanto Enron, como Bechtel, Tractebel, Iberdrola o Fenosa, NO producen energía eléctrica para autoabastecimiento ni para autogeneración, lo hacen para abastecer a numerosos clientes que han sustraído a CFE y LFC.
Pero, además, las funciones constitucionales que le sustraen a la industria eléctrica nacionalizada, las pervierten. La nueva industria eléctrica me(j)icana, como le llaman sus dueños a la industria eléctrica privada, incurre en prácticas monopólicas también prohibidas por la Constitución del país.
Si las maniobras de Fenosa y Mitsubishi prosperasen, las transnacionales tendrían otro mecanismo más para apoderarse del patrimonio nacional.
Unión Fenosa seguramente volverá a insistir en las negociaciones que ahora interrumpió con Mitsubishi. A diferencia de las apreciaciones de Fox, Fenosa es una de las empresas más perniciosas para nuestro país. Unión Fenosa debe salir de México, quienes promueven su presencia o reingreso en la industria nacionalizada traicionan a la Nación, al pueblo mexicano y a los demás electricistas en lucha contra la privatización eléctrica.