Españoles contra Cuba
Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Fernando Trueba, Javier Bardem, Caetano Veloso y otros inmaculados españoles, escribieron “Basta ya de escudarse en las atrocidades del enemigo para cometer impunemente las propias”. (BBC 28.04.04), en relación a los recientes acontecimientos en Cuba.
Esos “admirados” artistas carecen de sensibilidad al poner a Cuba en el mismo nivel de las “atrocidades” de los Estados Unidos, siendo Cuba la agredida “impunemente” por el imperialismo. Almodóvar dirige cine, otros escriben versos, pero pareciera que no leen, ni tienen capacidad de discernir.
También firman Imanol Arias, Miguel Ríos y Fernando Savater quienes escribieron que “las injusticias y los crímenes contra la humanidad han de ser denunciados por los ciudadanos, vengan de donde vengan y los cometan quienes los cometan”.
¡Así de fácil! Esos intelectuales se sienten la conciencia calificadora de las buenas conductas, por encima de todos, de las clases, de los gobiernos, de Fidel, de todos. Su mundo es la abstracción, hablan de generalidades descontextualizadas. A todo lo que critican le llama “crimen” y, por supuesto, lo condenan “venga de donde venga”. ¿Y, qué proponen? La frivolidad.
¿Ya condenaron la apropiación imperialista de Irak? Porque muchos estuvieron en las marchas previas, se tomaron la foto y se fueron ¿Ya condenaron al gobierno norteamericano que mantiene prisioneros a 5 cubanos por luchar precisamente contra el terrorismo?
Hace un tiempo, escribió Savater sobre la Conciencia de la Razón , y dijo que todas las personas son respetables, pero no todas las opiniones son respetables , porque depende qué opiniones sean y cómo se hagan, hay evidentes referencias y contextos. Con sus propias palabras, sus opiniones NO son respetables , tampoco las de sus cuates que escriben y cantan muy bonito, pero viven la apariencia, el mundo de la seudoconcreción y la frivolidad.
Esos intelectuales creen que los trabajadores no leemos ni pensamos, ellos lo hacen por nosotros ¡Pero, no es así! Desde luego se curan en salud, erróneamente, y expresan “Nuestra solidaridad con el pueblo cubano, que sobrevive dentro y fuera de la isla, pero no con quienes han usurpado ya demasiado tiempo su representación y silenciado su voz”.
Esto es, su “solidaridad” incluye a la mafia de Miami, haciendo como que no saben distinguir entre los cubanos que defienden a su Patria y a la Revolución, y quienes las han traicionado. Se lanzan, eso sí, rabiosos contra “quienes han usurpado ya demasiado tiempo su representación y silenciado su voz”.
Sí quienes afirman eso se llaman artistas, debieran cambiar de nombre. Sus afirmaciones son groseros insultos, en primer lugar a Fidel, el mismo que dirige la Revolución; también es un insulto a los millones de cubanos que, junto a su Comandante en Jefe han enfrentado múltiples agresiones construyendo el socialismo para ejemplo del mundo, incluyendo a los propios Estados Unidos ¿La mafia de Miami les parece más representativa y mejor? ¿Ya olvidaron que mucho de lo que ahora hacen, y de sus éxitos, ha sido posible por el sacrificio de muchos pueblos, incluyendo a Cuba dirigida por Fidel?
¿O qué, no saben leer o están pagados por Aznar?
En carta previa, varios de esos “intelectuales” también firmaron otra carta condenando “la represión contra la oposición pacífica en Cuba”. Entre los firmantes están Günter Grass, Mario Vargas Llosa, Jorge Edwards, Antonio Tabucchi, Javier Marías, Carlos Monsiváis, Enrique Krauze, Soledad Bravo, Hans Magnus Enzensberger, Juan Goytisolo y Almudena Grandes.
¿Le llaman “oposición pacífica” a la provocación pagada y orquestada por la CIA e imperialismo?
Es una lástima que algunos intelectuales y cantautores, por firmar TODOS los desplegados, se revuelvan con la basura.
¿Qué podría esperarse de Vargas y de Krauze, por ejemplo, quienes sirven conscientemente al imperialismo, o de Monsiváis para quien la “moda” es atacar a Fidel, pontificando en contra de todo lo que huela a socialismo?
Esos “intelectuales” podrán engañar bobos, lo que define a los seres humanos son los hechos y los suyos son ahistóricos y nada respetables , como ha dicho el mismo Savater.