Peligran los energéticos mexicanos
Fox insiste en privatizar Pemex sin recurrir a la Constitución. La privatización furtiva se lleva a cabo mediante las figuras de Contratos de Servicios Integrales (ya en marcha) para la explotación de pozos petroleros y los Contratos de Servicios Múltiples , CSM (ofertándose ilegalmente) para la participación privada en materia de gas natural.
Esas figuras legalizarían el contratismo en alta escala, monopolizado por las transnacionales de la energía. Se trata de una estrategia organizada por el imperialismo para apoderarse de los energéticos en todas partes del mundo. En México, esos consorcios avanzan con la complacencia y decidido apoyo del gobierno foxista.
Después de la reciente ocupación de Irak, es evidente que el imperialismo recurrirá a todas las formas posibles para disponer de abastecimientos seguros de petróleo crudo. En México no ha sido necesario invadir con tropas, su cabeza de playa la tiene en Los Pinos. Cada día, Pemex produce más petróleo crudo abatiendo seriamente las escasas reservas probadas, cada día la exportación de petróleo hacia Estados Unidos es mayor, y cada día se insiste en elevar ambas plataformas.
El plan de negocios de Pemex lo conocen las transnacionales, el Congreso mexicano lo ignora. La entrega de Pemex no solamente se hace al margen de la Constitución sino al margen de las instituciones nacionales y, por supuesto, a espaldas del pueblo que conquistó el petróleo para la Nación.
Los energéticos mexicanos están en peligro, es preciso defenderlos. No basta, sin embargo, la denuncia. Es necesaria la intervención organizada del pueblo en todos los lugares de la Patria.