FTE México

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Volumen 3, Número 36, Marzo 30 de 2003

 

Foxistas privatizadores

 

Juan Bueno Torio no sabe nada de la industria energética de México pero ha sido premiado, es el director general de Pemex-Refinación.

Con el equipo de transición foxista pretendía la secretaría de energía, luego la dirección de la CFE o, al menos de Luz y Fuerza del Centro.

En esos días, junto con el panista (PAN) y ahora empresario eléctrico privado Arturo Whaley, se dedicó al cabildeo y quiso hacerse grato con invitaciones a los sindicatos del sector. Casi nadie le hizo caso. Ahora está en Pemex y, para no quedarse atrás, propone privatizar a la institución que supuestamente dirige.

Demanda dejar la “simulación” y permitir que entre inversión privada, declaró. (Rodríguez I, en La Jornada 06.03.02).

De entrada, el fantoche refirió que Pemex-Refinación es ineficiente, tiene una deuda de 52 mil millones de pesos. Al igual que los demás foxistas, su conclusión es simplista y dogmática: hay que privatizar.

En la entrevista dijo que hay poca transparencia en la reconfiguración del sistema nacional de refinerías, particularmente en Cadereyta y Ciudad Madero. Bueno Torio se queda corto, en esos casos no existe ninguna transparencia, todo es opaco y turbio. Sin embargo, los proyectos de reconfiguración en esta y otras partes, siguen adelante, ahora van con Minatitlán.

¿Por qué no se suspenden esos fraudulentos proyectos? ¿Por qué no se ejecuta el trabajo por administración directa, como debe de ser? Eso, no es lo que quiere Bueno, él preferiría que los contratistas no fueran tales, mejor sería que fueran los dueños del patrimonio nacional. Por eso propone la privatización, en una lógica absurda.

¡Bueno Torio, fuera de Pemex! En vez de corregir la errónea política petrolera oficial, el gobierno sigue acentuándola, en vez de dirigir adecuadamente a la principal industria del país sigue destruyéndola, incorporando a la dirección a individuos ineptos como Juan Bueno.

Bueno Torio no sabe ni en donde supuestamente trabaja. Dice que actualmente se importan 60 mil barriles diarios de gasolina. ¡Qué bueno fuera! Pero, se importa mucho más, siete veces más y cada día más.

Ese Juan para tonterías es bueno. ''Hay que dejar de seguir simulando, porque nos encanta seguir simulando. Hay que abrirse a la inversión privada para que se hagan contratos de compraventa de energía eléctrica como en todas partes del mundo. Tenemos grandes ventajas para generar energía eléctrica abaratando nuestro costo y con sobrantes para vender energía eléctrica''.

El simulador es, precisamente, él y le encanta lo sabe bien. Ahora pretende que acatar la Constitución es una simulación. Eso es suficiente para que salga de Pemex, pues padece del Síndrome de Venezuela , desde el interior de la industria petrolera nacionalizada promueve su entrega al capital extranjero.

Además de proponer cínicamente la privatización de Pemex, también aprovecha para proponer lo mismo en la industria eléctrica, con una argumentación falsa además de cantinflesca y pedestre.

Es necesario, añadió, asociar a Pemex con capitales privados para generar energía eléctrica y existe la capacidad de generar electricidad con residuos de vacíos de las refinerías. De esta manera se podría sustituir aproximadamente 80 por ciento del gas que produce Burgos.

Bueno oyó por allí de la propuesta de los petroleros democráticos sobre las refinerías energéticas y la cogeneración eléctrica con Pemex. En su entreguismo enfermizo concluye que es una buena idea, pero no la sabe explicar y la tergiversa. Por supuesto, indica, que podría concretarse por los capitales privados, no por Pemex. Así, dice, se sustituiría el gas que produce Burgos.