Poetas contra la guerra
No a la Guerra en Irak
Astillas de metal ardiente
como hambrientos insectos letales
horadarán iracundas la carne
de los daños colaterales.
Los jóvenes serán sacrificados
por palabras vacías y trapos
que dicen que son patrias...
triunfarán de nuevo en el escenario
las alegorías de los sueños rotos,
y alguien volverá a sembrar
de sal los campos de la esperanza.
Ya lo hemos visto demasiadas veces.
Al final,
unos arrancarán su recompensa
de las manos muertas de las estadísticas
y otros cobrarán su bala.
La película, por poco original,
no será estrenada en grandes
salas comerciales,
saldrá directamente en vídeo,
doblada por la CNN
al gusto del consumidor,
entregada junto a los fascículos
de cualquier periódico.
Esta guerra será carne de dominical
y sus muertos engrasarán las rotativas
de un mundo feliz
en el que siempre ganan los buenos.
Y entonces, una vez más,
dudaremos si buscar la esperanza
entre los despojos
o si limitarnos a cimentar de fe
el vacío pabellón del recuerdo
mientras nos tomamos otra Coca-Cola.
Rafael Baena
Madrid, España
Fuente : poetsagainstthewar.org
Todavía
Morir antes de tiempo
es una mala costumbre.
En lo posible, sería mejor
reconocernos culpables
de este eterno egoísmo
de esta hambruna universal de siglos
e intentar despabilarnos
acariciar hijo, perro, suelo
propio y ajeno
vociferar, chillar
y convertir al mundo en un gesto poderoso
un único aullido
un rugido aterrador
que acobarde a la fiera.
Alicia Odorico
Buenos Aires, Argentina
Fuente : poetsagainstthewar.org