FTE México

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Volumen 3, Número 37, Abril 30 de 2003

 

Bombas de racimo

 

Niño de Irak ¡He allí los éxitos yankis!

Las fuerzas invasoras de Irak utilizan bombas de racimo contra la población civil. En Basora y en Bagdad, los bombarderos B52 han lanzado ese tipo de bombas prohibidas por la Convención de Ginebra.

Las bombas de racimo están formadas por cientos de pequeñas bombas fragmentarias, de allí su nombre. Esas “bombitas” tienen el tamaño de una lata de refresco y están destinadas al aniquilamiento del adversario. Sin embargo, se estima que un 23% del racimo no explotan cuando caen al suelo. Cuando estallan cubren áreas enteras con esquirlas. La probabilidad depende del tipo de proyectil usado, el tipo de terreno en que aterrizan y las condiciones atmosféricas. Sin embargo, en cualquier caso, mantienen su carga explosiva.

Estas bombas menores permanecen en el suelo sin estallar y luego pueden causar heridas a los civiles, como si fueran minas terrestres, incluso después de la contienda. Las municiones que no estallan se convierten en minas terrestres. Cada vez que estas bombas se utilizan cobran vidas.

En 1991, durante la Guerra del Golfo, las fuerzas angloamericanas liberaron 50 millones de esas pequeñas bombas, que causaron la muerte o heridas graves a soldados y civiles iraquíes. En Kosovo, los agresores también hicieron estallar esas bombas afectando a la población civil.

Ahora, nuevamente se han utilizado esos artefactos. La televisión de EU ha transmitido imágenes de su ejército disparando su Sistema Lanzacohetes que, en una descarga normal, esparce 1 mil 200 pequeñas bombas. (Fuente: www.granma.cubaweb.cu). El 2 de abril, aviones B-52 de los EU lanzaron bombas de racimo sobre una columna de tanques iraquíes que defendían Bagdad, hecho reconocido por el comando central de la coalición (Reforma, 03.04.03).

El gobierno inglés justificó el uso de esas bombas argumentando que “son necesarias para que los soldados no corran riesgos”, a pesar de los graves daños que provocan en la población civil (www.prensa-latina.cu).

El secretario de defensa británico Geoff Hoon agregó que esas armas son esenciales “militarmente” y que “desempeñan un papel importante en el campo de batalla”.

Obviamente se trata de mentalidades criminales ¿Cuál campo de batalla? Valientes soldados que, siendo tan poderosos se enfrentan con civiles, sobre todo mujeres y niños, a los que matan impunemente. Hoon dijo que el margen de error de las bombas de racimo es del 5% y expresó que “las víctimas de esos artefactos algún día reconocerán la efectividad de su uso”. Esa mentalidad asesina es grotesca y repugnante.