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2 millones 700 mil empleos se han perdido en los Estados Unidos, durante la administración de Bush el pequeño. El día del trabajo se conmemora el 1 de mayo, originalmente para honrar a los mártires de Chicago, hace más de 100 años. Ese es el día de la solidaridad proletaria internacional. A diferencia del resto del mundo, gobiernos y empresarios norteamericanos convencieron a los trabajadores de EU a realizar la conmemoración en otro día, el 1 de septiembre para impedir más la identificación, la protesta y la solidaridad. Hoy en día, el importante movimiento obrero norteamericano sigue controlado por las peores mafias. La enorme fuerza social no se corresponde con su fuerza política, domina la desorganización y la inconciencia. Apenas 13% de los trabajadores están sindicalizados, es decir, tan solo 16 millones. Las condiciones laborales distan de ser ejemplares y, para la mayoría, son inexistentes. La central mayoritaria es la AFL-CIO (13 millones) misma que, desde su separación de la Federación Sindical Mundial, sigue una política contradictoria y desclasada. El gobierno, por supuesto, está peor. Bush ni siquiera se ha reunido con esta central que avala objetivamente su política. Esta vez, Bush se reunió con la Unión Internacional de Operadores de Maquinarias, organización apoyadora de las campañas electorales republicanas, que agrupa a 400 mil trabajadores de la construcción y mantenimiento en Estados Unidos y Canadá. No obstante la enorme crisis del sindicalismo en EU, otros sectores son parte del proletariado del mundo en lucha. Es el caso de los mineros y electricistas, en algunas importantes partes del país norteño. Saludamos al proletariado norteamericano, especialmente del sector energético (UE), con quienes hemos sido mutuamente solidarios durante la histórica lucha de la Tendencia Democrática de electricistas y nucleares, y ahora contra la privatización de la industria eléctrica nacionalizada. La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) estalló la huelga el 1 de septiembre. A la media noche los 67 sobrecargos pusieron las banderas de huelga en las oficinas de Aeromar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. 3 horas después se resolvió al acordarse con la empresa un incremento al salario del 5% y la firma de un convenio para mejorar la calidad de vida y la productividad. No avergonzarse por ser despedidos, dijo Fernando Canales, secretario de energía de Fox. Para ese individuo, perder el empleo o no tener empleo, se ha de sentir “bien bonito”. Por supuesto, no es su caso. Ese burócrata no sabe lo que es resistir en la calle, tener hambre, necesidades familiares, deudas por doquier, puertas cerradas, en fin. Lo más grave es que Canales funge como secretario de economía del gobierno foxista. Sus declaraciones revelan irresponsabilidad e ineptitud. Fox no tiene programa de gobierno, en materia social o en materia de empleo, ni siquiera gobierna para México. Todo el programa foxista es entregar el patrimonio energético nacional a las transnacionales. Fox es un simple burócrata de los yankis comisionado en la presidencia de la república de México, antes en la Coca-Cola. Ese es su empleo y no le causa ninguna vergüenza. Canales es otro empleado de las transnacionales. Ni a uno ni otro les interesan los problemas sociales del país. Pero, con sus torpes declaraciones, hacen inocultable su fracaso. No saben, ni pueden, gobernar a un país como México. Canales y Fox deben renunciar, por ineptos. NO lo harán. Es preciso organizarnos para echarlos, a ver si sienten bonito estando fuera. Dirán que no les preocupa, los emplearán las corporaciones a las que ahora benefician. Una referencia inmediata es Zedillo, empleadillo de los nuevos dueños de los ferrocarriles mexicanos ahora privados. Lo que sea, pero hay que echarlos. Fox y camarilla no entienden de razones. ¡Abajo Fox y su gobierno proyanki! La privatización de la industria eléctrica "ya está en marcha” dijo el senador Manuel Bartlett en el Foro organizado por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para conmemorar el aniversario de la nacionalización de la industria eléctrica. Con toda claridad, como no lo había hecho antes, expresó "El momento es muy peligroso. No podemos confiar en nada ni en nadie más que en la fuerza del pueblo de México". Es evidente y loable la evolución política del senador Bartlett en torno a un asunto crucial para la Nación. La crítica es muy aguda y correcta. "Fox dice que con la inversión privada habrá más empleo, ¡pero miente, miente una y otra vez! Los apóstoles de la privatización ya no usan los ejemplos de privatización en otros países, porque es obvio que resultaron un fracaso y ahora salen con que el asunto es que el Estado no cuenta con dinero para invertir. Mienten." Se refirió explícitamente ala necesaria movilización, prácticamente “dio línea”. "Es necesaria la capacidad de movilización del SME que llega a todo el país; hay que trabajar en la base, eso es indispensable. No basta la resistencia de los senadores; se requiere apoyo popular claro, cotidiano, para que se sepa que en México no podrán imponer por detrás de la puerta acuerdos que nos conviertan en esclavos y en colonia de los grandes intereses transnacionales" En efecto, el asunto es muy importante para dejarlo en manos de los partidos políticos. Pero, tampoco es suficiente la movilización por la movilización. Se requieren acuerdos políticos, cualquier alianza objetiva se basa en acuerdos. Lástima que los asesores del senador NO lo escuchan. A la fecha, se mantiene la misma iniciativa del PRI que propone legitimar las reformas privatizadoras e inconstitucionales de 1992. Lo mismo hace el PRD; los discursos son re’bonitos y, ¿los hechos? ¡Ah, eso es otra cosa! Ese partido hace tiempo debió RETIRAR sus 2 iniciativas eléctricas privatizadoras que metió en ambas Cámaras, no lo ha hecho. Muchos otros oradores intervinieron en el Foro, tanto del SME como invitados. Respecto a la movilización, todo quedó listo para la gran Marcha en la capital del país para el 1 de octubre. El SME sigue encabezando la movilización contra la privatización eléctrica. ¡Allí estaremos! En septiembre, la página electrónica del FTE recibió las primeras 4 mil visitas. A todos los trabajadores de la energía, y a nuestros amigos de México y el mundo, les expresamos nuestro agradecimiento por las atenciones recibidas. Seguiremos adelante, en
lucha por al democracia sindical, la reorganización democrática
del movimiento obrero de México, la defensa de los recursos naturales y
patrimonio energético de la nación mexicana. ¡Salud y
Revolución Social!
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