Número 42, Septiembre 30 de 2003

CFE y Foxismo minimizan el evento pero no informan

Apagón en el Sureste mexicano

A las 3:41 de la madrugada del 2 de septiembre, 4 millones de mexicanos se quedaron sin luz en los estados de Tabasco, Campeche, Quintana Roo, Yucatán y Chiapas, en el sureste mexicano. Al parecer se sobrecargó la red eléctrica, ¿porqué? Un rayó cayó en una subestación dijo CFE y, agregó, que eso se evitará al licitar Valladolid III entre las transnacionales. ¿El SEN está al límite de su capacidad?, ¿Las centrales privadas lo están desestabilizando? o ¿Se produjo el desbalance en la red debido a la exportación eléctrica privada autorizada por la CRE hacia Belice? El actual es tiempo de apagones, y la desconfianza hacia los gobiernos privatizadores es cada vez mayor.

“Se nos salieron de servicio dos líneas de transmisión del sureste que alimentan la Península de Yucatán” fueron las primeras declaraciones de los voceros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), “pero aún no tenemos la causa de la falla, pensamos que fueron las líneas de 230 que se dispararon”, agregaron. A la fecha no se ha informado oficialmente de tales causas.

Mientras tanto, el apagón fue total en la península de Yucatán y parte de Quintana Roo. Cancún, Isla Mujeres, Cozumel, Chetumal, Xel-há, Tulum se quedaron sin luz. En Campeche se produjeron sucesivos apagones durante la mañana.

El gerente divisional de CFE en Yucatán, Felipe Gaxiola precisó que la falla comenzó cuando “se desconectaron automáticamente nuestras líneas de 230 mil volts que alimentan a la ciudad de Mérida, debido a daños en el equipo de protección de la subestación Ticul, lo que ocasionó que entraran en operación los dispositivos de protección del sistema eléctrico peninsular”. Por lo pronto, 925 mil usuarios de Yucatán y por lo menos el doble en Campeche y Quintana Roo quedaron sin energía. En total 4.5 millones de usuarios en 117 municipios fueron los afectados en toda la península durante 6 horas. Como en Londres, la CFE ofreció “una disculpa” a los usuarios por la falla que calificó de “fortuita”.

Las plantas termoeléctricas de Yucatán abastecen a parte de los estados antes mencionados e incluso a Belice a través de las exportaciones realizadas por las transnacionales.

En Campeche hubo 2 apagones, uno a las 3:41 hrs. y otro a las 9:50 hrs. En el segundo caso, la interrupción ocurrió porque las plantas Campeche II y la de Valladolid salieron de operación. En Cancún también hubo dos apagones.

Una falla en un transformador sobrecargó la red

El Diario de Yucatán había publicado el 25 de agosto un informe advirtiendo de posibles apagones debido a la falta de mantenimiento en varias plantas generadoras. Ahora, funcionarios de la CFE dijeron que un transformador de la subestación Uno de Ticul, una de las más importantes de la Península, originó el apagón.

Ticul es alimentada por las centrales de Mérida, Valladolid, Campeche, Tabasco y Chiapas a través de una red de transmisión troncal. La subestación almacena la energía y, luego, la distribuye mediante un sistema de transmisión a los demás estados. Tiene una línea de transmisión de 230 kilovolts conectada a Valladolid. Desde allí, la CFE proporciona el servicio a Yucatán y Quintana Roo. Otras líneas transmiten de Ticul a la subestación Xul Ha en Chetumal, otra a Escárcega desde donde distribuye a Campeche, y otras a Mérida y Kanasín que abastecen a Yucatán.

Los funcionarios dieron diversas versiones. Arturo Hernández, director de operación de CFE dijo que la falla estaba ubicada en una subestación de Chiapas. Javier García, superintendente de Zona de CFE dijo que la falla en el transformador se debió a un “aislamiento de potencia” provocado por las recientes descargas eléctricas. Al ocurrir la falla en Ticul y bajar el voltaje, entraron en funcionamiento los equipos automáticos para “sectorizar el fluido eléctrico”. Estos equipos provocan los apagones al enviar señales de cierre y apertura del fluido.

¿El SEN al límite de su capacidad?

El 26 de febrero de 2003, otro apagón dejó sin energía eléctrica a 7 estados del sureste. Aquella vez se dijo que la falla ocurrió en al subestación Temascal-Puebla. La avería generó sobrecarga en las líneas de transmisión de las hidroeléctricas La Angostura, Chicoasén, Malpaso, Peñitas y Mérida, lo que obligó al sistema a parar automáticamente.

Cuando ocurre una falla en una subestación se provoca una sobrecarga en las demás, que trabajan a menor capacidad o se desconectan automáticamente para evitar averías. ¿Qué pasó esta vez? ¿Es que el sistema eléctrico está a su límite de capacidad, se está sobrecargando la red o se le está desestabilizando al “colgarle” las plantas privadas sin ton ni son?.

Al parecer, en Ticul se habían producido varios apagones los 4 días anteriores. En Campeche hubo intermitencia en los “bajones de energía” debido a los problemas de frecuencia.

Daños y desconfianza

Los daños fueron cuantiosos en la industria, comercio, servicios y hogares, la normalidad se alteró esa mañana. Entre otros muchos, el sistema de bombeo de agua potable fue afectado. La CFE minimizó el apagón, otro tanto hizo Fox. La primera se limitó a informar del restablecimiento del servicio, el segundo prefirió callar.

El origen fueron “las recientes tormentas eléctricas y fuertes lluvias que se han dejado sentir en la entidad”, dijeron los voceros de CFE en Yucatán. La propia CFE agregó, que este tipo de fallas se evitarán de manera definitiva una vez que entre en funcionamiento la termoeléctrica Valladolid III, que se encuentra en fase de licitación y para la cual hay interés de firmas de Japón, España y Canadá y debe comenzar a construirse a más tardar en febrero del próximo año (Barquet D, en Milenio Diario 030903).

¡Ah, entonces no fue un rayo el causante del apagón! O, sí lo fue, la manera de corregir la situación, ¿es privatizando? O, precisamente, ¿la privatización furtiva ha llegado a un nivel tal que ya ocasiona fallas en la red?

Para algunos el apagón no pasó de afectar la venta de tacos de cochinita pibil en el mercado, donde solamente hubo tortas. Para otros no pasó de un hecho “fortuito”. Sin embargo, también hubo quienes expresaron serias dudas derivadas de la política privatizadora que lleva a cabo el gobierno foxista.

Al momento no se conoce ninguna información oficial del disturbio. Seguramente no la habrá pero, es evidente, que el actual es tiempo de apagones. Estos no se deben precisamente a las lluvias de agua sino a la tormenta privatizadora que azota a Estados Unidos, Canadá, Italia, Suecia, Dinamarca y México.

¿Desbalance de la red por la exportación a Belice?

Aún no se conoce información oficial de las causas del reciente apagón del Sureste mexicano (Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco). Una de las causas podría ser el desbalance de la red provocado por el reciente permiso de exportación a Belice otorgado a la generadora privada Mérida III.

Para nadie es un secreto que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorga concesiones inconstitucionales y sin el menor rigor técnico.

Según una nota de BnAméricas (Woods R, 180903) la red de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no tiene capacidad de transportar la energía de la planta privada Mérida (AES) al sistema eléctrico beliceño. ¿Acaso el apagón fue la prueba?

Pero esto NO quiere decir que con esto se "caiga" el permiso de exportación concedido el año pasado a AES (E/219/EXP/02, 15 Mw) propietaria de Mérida III ¡Faltaba más!

Seguramente los burócratas adoradores del mercado eléctrico que cobran como funcionarios de CFE ampliarán la red de transmisión peninsular para que AES pueda hacer sus negocios, con cargo al presupuesto de la CFE.

La Belize Electricity Limited (BEL), por cierto, era estatal, pero se privatizó (conservando una parte simbólica para el Estado). Hoy sigue siendo la empresa eléctrica más importante de aquel país, pero es propiedad de la canadiense Fortis, Inc.

Fuentes: El Diario de Yucatán, Novedades de Quintana Roo
Por Esto, Milenio Diario, La Jornada 040903.