Número 42, Septiembre 30 de 2003

Privatiza y miente, miente y privatiza

Desinforme de Fox

No se privatizarán Pemex ni la CFE, volvió a repetir. Fue nota publicable para varios medios. Son las mismas mentiras que Fox acostumbra para desinformar al pueblo de México. En los hechos, las industrias petrolera y eléctrica están sometidas a una privatización compulsiva diaria. En contra de la Constitución, se sustraen FUNCIONES estratégicas que se entregan a las transnacionales. 34% de la capacidad eléctrica nacional ya es privada, se producen 3 millones 500 mil barriles diarios de petróleo crudo y 1 millón 800 mil se exportan, las reservas probadas apenas alcanzarán para 12 años. Dicen lo contrario pero Foxismo e imperialismo quieren más privatización. Pueblo y trabajadores exigimos ¡Alto a la traición a México!

El discurso, borroso y falso, todavía impacta en varios medios y círculos políticos. Es, sin embargo, un discurso barato y mentiroso. El 1 de septiembre “reiteró” Fox que su gobierno no privatizará la CFE ni Pemex . Con esa declaración, el Fox espera los aplausos y todavía hay quienes le aplauden.

Esta vez, volvió a insistir en la privatización energética disfrazada. Propuso la elaboración de “una reforma energética, que permita incrementar la inversión en el sector, sin comprometer la soberanía nacional, para garantizar el suministro de energía en las próximas décadas”.

La inversión privada que pretende incrementar No es tal. Se trata del cambio en el régimen de propiedad. Hoy en día, multitud de nuevas centrales eléctricas son privadas, los dueños, los propietarios son las grandes corporaciones transnacionales. Eso compromete la soberanía nacional, es la antítesis que el Fox aparenta reconciliar.

“México no debe seguir importando recursos de los que dispone, ni productos refinados para los que tiene ventajas competitivas. Tampoco podemos dejar de invertir en exploración para revertir tendencias decrecientes en reservas”, dijo.

En los hechos, el gobierno hace exactamente lo contrario. La política energética oficial está basada en la exportación creciente de petróleo crudo. Entretanto, se ha abandonado la producción de petrolíferos y de petroquímicos. Baste reiterar que la importación de gasolina cada vez es mayor. Las reservas de hidrocarburos son lo que menos importa al foxismo. Con las actuales plataformas de producción y exportación, las reservas han declinado alarmante a menos de 2 décadas. Sin embargo, se insiste neciamente en seguir sobreexplotando y malbaratando los ya escasos recursos.

Luego dijo que todo esto requiere de un marco regulatorio que asegure un financiamiento sano, otorgue certidumbre jurídica a la inversión y mejore la competitividad de la industria nacional.

¡Mentira sobre mentira, falsedad sobre falsedad! El marco regulatorio que asegure un financiamiento sano No existe. Ese marco regulatorio al que se refiere Fox es el marco PRIVATIZADOR. Actualmente, la Comisión Reguladora de Energía REGULA la privatización furtiva, los permisos fraudulentos, la anticonstitucionalidad en materia eléctrica y petrolera.

¿Qué propone ahora Fox? Más anticonstitucionalidad y más fraudes, pero legitimados con “su reforma”.

La “certidumbre jurídica” que quiere no es sino la impunidad legalizando la entrega del patrimonio nacional al imperialismo.

Sin bases firmes llevan ya varios años repitiendo como loquitos “500 mil millones, 500 mil millones”, como si anunciaran el premio de la lotería para las transnacionales. Ni siquiera se han tomado la molestia de actualizar sus cifras. Cada vez es mayor la injerencia privada y, sin embargo, las cifras son las mismas, incluso mayores. Elías Ayub, contradirector de la CFE, dice un día que se necesitan 500 mil millones de pesos, al otro día dice que son 570 mil millones. La diferencia en los números se toma como un “pequeño errorcillo”, el chiste es privatizar.

Fox dice que busca “mecanismos que conjuguen esfuerzos e inversión privada, sin comprometer la soberanía nacional ni modificar la propiedad estatal de la industria eléctrica”. ¡Falso de toda falsedad!

Estas fórmulas no son posibles por irreconciliables. Con la privatización furtiva, la inversión privada en la industria eléctrica nacionalizada ha crecido como nunca desde la posnacionalización. Pero no es una simple inversión, ni siquiera compra, es llanamente la adquisición del derecho de propiedad privada. La propiedad estatal de la industria eléctrica se ha estado modificando todos los días del foxismo.

En el discurso, Fox pareciera constitucionalista pero no es así, pues se contradice inmediatamente. Propiedad privada y propiedad estatal son categorías contrarias. El discurso es parte de la tradicional y típica demagogia de politiquillos mexicanos. Dicen una cosa y hacen otra, revuelven lo irreconciliable, estructuran frases huecas y repiten falsedades.

Fox no informó, desinformó, esa es su política para seguir haciendo marrullerías. Dijo que en los 3 años de foxismo, la capacidad eléctrica se ha incrementado en 20%. No dijo, sin embargo, que esa capacidad es TOTALMENTE PRIVADA. CFE y LFC NO han incrementado su capacidad propia en un (1) solo watt. También dijo que Pemex, llegó a una producción histórica de más de 3 millones 550 mil barriles diarios de petróleo crudo. No dijo, que esa producción es INNECESARIA y está destinada a la exportación principalmente hacia Estados Unidos. Actualmente, tal plataforma es de 1 millón 800 mil barriles diarios.

En los anexos al Desinforme se indica que en 2002, el país tenía reservas por 15 mil millones de barriles. Si tales datos son ciertos, eso quiere decir que al ritmo de la producción actual, México solamente dispone petróleo apenas para 12 años.

En suma, Fox y su gobierno proyanki están desquiciando a la industria energética nacionalizada. La Privatización Energética Furtiva es alarmante. ¡Urge detener a los traidores! Los legisladores tienen tal posibilidad a su alcance. Debieran ejercer sus facultades y legislar apropiadamente. Si no lo hicieren serán igualmente responsables ante la Nación.

Lo más importante es el accionar de los trabajadores y pueblo de México. Lamentablemente, salvo el Sindicato Mexicano de Electricistas y sus aliados, lo demás es un páramo además de inmóvil silente y ciego.

La Patria está siendo vendida, entregada al imperialismo, es motivo de negocios turbios, anticonstitucionales por decir lo menos.