¿Qué propone, entonces, el priísta-foxista? “Una opción de reforma que conviene a México es el modelo de economía mixta en la industria eléctrica, que ha demostrado ser exitoso”. Esa opción es, exactamente, lo que repite Fox últimamente. Es indudable que la iniciativa de Chávez Presa fue redactada en Los Pinos.

Desde luego, se pone en duda la rentabilidad de CFE y se esgrimen barbaridades. “La propiedad exclusiva de los medios de producción, es decir, de las plantas generadoras y de las líneas de transmisión y distribución, es uno de los medios que ha utilizado el Estado para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la política de energía. Sin embargo, alcanzar dichos objetivos no depende de quién sea el dueño de los medios de producción sino de la calidad de los instrumentos que tenga el Estado para que el suministrador, público o privado, cumpla con la ley y no pierda de vista los intereses nacionales”. En estos rubros es evidente que Chávez Presa pretende pasarse de listo con una argumentación torcida, endeble y falsa.

¿Se pierde soberanía si participa el sector privado en generación? ¡De ninguna manera, faltaba más!. Chávez Presa acomoda todas las críticas a su gusto. Como por arte de magia, dice “La clave de la nueva organización industrial que se propone: precisar la definición de servicio público”.

Obviamente, siguiendo a Salinas, Zedillo y Fox, se propone que NADA de lo indicado por la Constitución SEA servicio público. ¡Así de fácil! Entonces, la participación privada se ve como natural, casi obvia.

El priísta repite tontamente, en copia textual, lo indicado por Fox en sus iniciativas enviadas al Senado en 2002. “En esta iniciativa se propone una definición de servicio público diferente a la que históricamente se ha utilizado partiendo del supuesto de que los usuarios del servicio de electricidad son distintos y por lo tanto, tienen necesidades diferentes”.

¿La CFE y LFC podrán competir en la nueva organización industrial que se propone? ¡Por supuesto, faltaba más! Chávez Presa se sigue preguntando y contestando asimismo.

Luego se mete con conceptos borrosos y torpes como el de “empresa productiva del Estado”. Se ve que no entiende nada de economía política y propone sin ton ni son.

Fortalecer a la Comisión Reguladora de Energía, propone Chávez. ¡Obviamente!, esa es una propuesta clave para la privatización.

¡También el gas!, qué más da

Aprovechando el viaje, Chávez Presa propone una “reforma a la industria del gas no asociado”. Es decir, se pasa de superlisto y también mete la legalización de los Contratos de Servicios Múltiples (CSM) que la burocracia de Pemex propone al margen de la Constitución.

El juego es evidente, Chávez Presa se “prestó” (seguramente a cambio de cuantiosa suma de dólares) para hacerle el favor a Fox, Gordillo y demás vendepatrias. Como en el Senado las iniciativas de Fox No tienen ninguna perspectiva favorable, entonces meten una iniciativa de reforma constitucional a través de los diputados. Chávez Presa, en sus últimos minutos de legislador, se encargó de ir a la Oficialía de Partes a entregar el documento que el foxismo le redactó.

Al igual que Fox, a esta privatización le llaman “complementariedad de la inversión privada en la industria del gas natural no asociado”.

Las propuestas subrepticias

Chávez presa se va directo a lo que quieren las transnacionales. Según su propuesta, se modifica el párrafo sexto y se adicionan dos nuevos párrafos séptimo y octavo al artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue:

Electricidad

- Se precisa que el servicio público de energía eléctrica y la operación de la red nacional de transmisión será exclusiva de la nación. Pero No el actual servicio público Ni la actual red, sino el nuevo concepto de servicio público reducido a la nada.

- Los particulares podrán generar energía eléctrica y prestar servicios como transmisión, distribución y comercialización de la misma al Estado, para consumo propio y, mediante concesión, a usuarios que no cumplan con las características de servicio público. Es decir, la nacionalización dejaría de serlo.

- La ley reglamentaria establecerá las modalidades y requisitos de la participación privada. Obviamente, habiendo atracado a la Constitución lo demás sería más fácil

- Ningún particular podrá tener una o más concesiones que representen en su conjunto más del 15 por ciento de la capacidad de generación nacional. ¡Demagogia pura! , las transnacionales conocen muchos mecanismos para ejercer su dominio.

- El Estado garantizará el acceso y uso no discriminatorio de la red nacional de transmisión y de las redes de distribución. Los particulares podrán operar sus propias redes, siempre y cuando éstas no estén conectadas y cumplan con los requisitos que señale la ley. Esto es, el Estado (ejerciendo toda su rectoría) deberá poner la red eléctrica nacional al servicio de las transnacionales las que, además, podrán tener sus propias redes.

- El servicio público de energía eléctrica será proporcionado por empresas productivas de Estado. Por supuesto, un servicio público que No sería tal por ser reducido solamente al consumo doméstico parcial, cuando mucho.

- Se abre la posibilidad de que los particulares puedan invertir en la industria de gas no asociado mediante concesión o contratos. La propiedad de los hidrocarburos sigue siendo de la nación, dice. Sin embargo, la nacionalización petrolera dejaría de serlo. Lo demás es parte de lo mismo, un discurso falso ajustado a la privatización.

Por otra parte, en la iniciativa de Fox enviada a la Cámara de Diputados vía Chávez Presa, se modifica el párrafo cuarto del artículo 28 de la Constitución Política de los Estados de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue:

Se precisa que forman parte de las actividades estratégicas reservadas al Estado las siguientes: el servicio público de energía eléctrica y el gas natural asociado. Obviamente, si se procede a privatizar la generación eléctrica y la explotación del gas no asociado, tales actividades dejarían de ser estratégicas a cargo exclusivo del Estado.

Desnacionalizar es re’fácil y es buen negocio

Así, sin siquiera despeinarse, Chávez Presa metió ruido legislativo. Hasta ahora, Fox NO tiene (oficialmente) ninguna iniciativa sometida a la consideración de la Cámara de Diputados. Los legisladores del PAN además de vendepatrias son unos cobardes y tramposos, ni siquiera se han atrevido a presentar formalmente sus propuestas al Congreso de la Unión, simplemente proceden en los hechos al margen de todas las leyes.

Pero, la iniciativa de Chávez Presa cubre al PAN con las formalidades, no solo de forma sino de fondo. En ambos rubros se trata de lo mismo, maquillar grotescamente la entrega del patrimonio nacional energético a las transnacionales.

¡No, a NINGUNA reforma constitucional en materia energética!
¡Abajo Fox y su gobierno proyanki!
¡Abajo los traidores a la Nación!

Los trabajadores rechazamos cualquier modificación constitucional
en materia de energía