FTE México

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Volumen 3, Número 44, Noviembre 30 de 2003

 

Olea, inhabilitado 10 años

 

Hace casi dos años, Thermogas (del Grupo Z, de Guadalajara) denunció ante la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), en la época en que ésta era dirigida por Francisco Barrio Terrazas —el fiscal de acero por aquello de que logró cero encarcelamientos importantes—, por la forma en que este auténtico bandido, expresidente de la inconstitucional Comisión Reguladora ¿Privatizadora? de Energía (CRE) había asignado un contrato de distribución de gas a Tractebel (transnacional que se viene a alinear en el equipo de los industriales “de Nuevo León” ¡Ajá!).

De paso, los abogados de Z denunciaron que Olea había violado la normatividad del servicio público al aceptar la presidencia de Tractebel antes de transcurrir al menos un año de abandonar el cargo. (La Jornada cubrió oportunamente el caso).

A ver cuando se tropieza la Secodam con el hecho de que nefasto jefe de Olea, el propio Ernesto Zedillo, hizo lo mismo al aceptar un cargo en la empresa estadounidense Union Pacific (curiosamente beneficiaria de una de las principales rutas de los Ferrocarriles Nacionales de México, hoy privados precisamente por obra y gracia de Zedillo).

Indudablemente que el castigo impuesto a Olea es ridículo, como quitarle un pelo al gato, puesto que estos criminales usaron ya el cargo público para enriquecerse y ahora solo les resta vivir de “sus” rentas.

En la CRE, sin embargo, debe haber preocupación luego de la “defensa institucional” que sostuvieron en favor de Olea y Tractebel tratando de preservar impoluta (o sea sin mácula) su virtud privatizadora. Tal vez hasta el príncipe belga (porque es de Bélgica y se llama Philippe) tenga que venir nuevamente a poner orden a sus recientemente adquiridas provincias de Nuevo León, sede de la empresa franco-belga a quien Olea rindió sus favores.

Por su parte, el Grupo Z no es ningún paladín de la justicia. Z monopoliza nada menos que 45 empresas distribuidoras de gas LP, en 14 estados de la República y denunciando a Olea simplemente defiende sus intereses, que son muchos.

Se abre pues un nuevo frente de lucha en contra de la privatización: los lavaderos del poder, a cuyos chismes parece estar más atenta la Secodam.

Mientras, otros pillos encabezados por Dionisio Pérez Jácome quien preside la CRE siguen en la euforia privatizadora otorgando más permisos privados TODOS inconstitucionales y fraudulentos ¿Qué hace la Secodam al respecto? ¡Nada, absolutamente NADA!