¡FUERA POLICÍAS YANQUIS DEL TERRITORIO DE MÉXICO!
EL NUESTRO ES UN PAÍS INDEPENDIENTE Y SOBERANO, NO TERRITORIO BAJO OCUPACIÓN EXTRANJERA, A PESAR DEL ENTREGUISMO DEL GOBIERNO ACTUAL.
LA HISTORIA JUZGARÁ COMO TRAIDORES A VICENTE FOX Y A SANTIAGO CREEL, COMO LA HA HECHO CON SANTA ANNA
DECLARACIÓN DEL PARTIDO POPULAR SOCIALISTA DE MÉXICO
La prensa ha dado cuenta de que el Buró Federal de Investigaciones, FBI, cuerpo policiaco de Estados Unidos está actuando en territorio mexicano, concretamente en las instalaciones del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México. Ese hecho constituye un atropello a la soberanía nacional y una afrenta que el pueblo de México no puede tolerar. Constituye asimismo una burla y una ofensa inadmisible a la memoria del insigne patriota cuyo nombre lleva el citado Aeropuerto Benito Juárez, Héroe de México y Benemérito de las Américas, luchador mundialmente reconocido por su defensa férrea de los principios de No Intervención y autodeterminación de los pueblos.
El atropello debe cesar de inmediato. Los policías extranjeros que vulneran la soberanía de México deben ser echados del territorio nacional. México tiene sus propias leyes, sus propias autoridades, sus cuerpos de seguridad y, como país independiente y soberano, no tiene por qué tolerar la presencia ni la intromisión de ningún cuerpo policiaco extranjero en su territorio. No importa el pretexto que se arguya para tal fin.
Mucho menos aun cuando se trata de uno fabricado de modo tan artificial, como el del “terrorismo” acuñado por el gobierno de George W. Bush con propósitos viles, según se ha demostrado, tales como “legitimar” su acceso nada democrático a la presidencia de su país; expandir su dominio militar y económico por el mundo, agrediendo a países débiles contra la voluntad de la ONU y ocupándolos contra la decisión de sus pueblos, y favorecer a ciertas corporaciones transnacionales para que se apoderen de recursos petroleros y de otros tipos que en modo alguno les pertenecen. El gobierno de George W. Bush por sus actos habrá de ser juzgado por la Historia en términos semejantes a los que ha asignado a Adolfo Hitler. Y su juicio severo también recaerá sobre sus cómplices, títeres y alcahuetes, donde quiera que se encuentren.
El gobierno de Vicente Fox ha contraído una muy grave responsabilidad por la que tarde o temprano tendrá que rendir cuentas. Su investidura no lo faculta para permitir ni tratar de justificar atropellos a la soberanía de la Nación y menos de la gravedad de éste. Menos aún a funcionarios de segundo orden, como el secretario de Gobernación Santiago Creel. Sólo individuos que son del todo ajenos al interés nacional, a nuestra historia e idiosincrasia. Sólo aquéllos que nunca han sentido ni pensado como mexicanos pueden ver con tanta naturalidad, como si fuese un trámite sin trascendencia o una cuestión de “cooperación internacional” semejante agravio. Fox, Creel y quienes además de ellos tengan responsabilidad en este asunto merecen desde ahora el repudio más enérgico y la condena más severa del pueblo de México.
¡Fuera policías yanquis del territorio nacional!
¡VIVA MÉXICO!
Ciudad de México, 5 de enero de 2004.