Transnacionales Hermanas invaden a México
Total Fina Elf, empresa franco-belga participa con 25% de capital en el proyecto de la primera terminal de regasificación de gas natural licuado en Altamira, Tamaulipas. El 3 de octubre se informó que esa transnacional llegó a un acuerdo con la empresa británico holandesa Royal Deutch Shell.
El costo de la terminal será entre 300 y 400 millones de dólares. Total Fina invertirá entre 75 y 100 millones de dólares. La Shell es una de las transnacionales expulsadas del país en 1938. Ahora, está operando y haciendo negocios libremente, en abierta violación a la Constitución Política del país. Se trata de Shell México y forma parte ya de la llamada The Mexican Oil Industry.
Previamente, la Comisión Federal de Electricidad, contraviniendo sus responsabilidades constitucionales, entregó a Gas del Litoral, filial de Royal Deutch Shell, el contrato para suministrar 5 mil millones de metros cúbicos al año de gas natural durante 15 años desde la nueva terminal de regasificación de gas natural licuado situada en Altamira que se prevé empiece operaciones el 30 de septiembre de 2006 (Rodríguez I, en La Jornada 03.10.03).
Una vez concluida y autorizada esta transacción por las autoridades mexicanas, Total Fina Elf poseerá un interés de 25 por ciento en dos compañías de proyectos: Gas de Litoral y Terminal de GNL de Altamira.
Royal Dutch Shell se ubica en el quinto sitio entre las diez petroleras más importantes del mundo con una producción de más de 2 millones 220 mil barriles diarios e ingresos superiores a 138 mil millones de dólares, y más de 91 mil empleados.
Por su parte, Total Fina Elf se ubica en el noveno sitio, de acuerdo con la clasificación elaborada por Ranking Petroleum Intelligence Weekly, con una producción de crudo que supera al millón 454 mil barriles por día y más de 122 mil empleados en el mundo.