Número 38, Mayo 30 de 2003

¡No a la guerra!, ¡Solidaridad con Cuba!

1º. de mayo en el mundo

Sigue siendo importante la jornada internacional de lucha obrera. En miles de ciudades en el mundo, millones de trabajadores protestas contra la guerra, exigen mejores condiciones de trabajo y/o se solidarizan con Cuba. No obstante, en casi todas partes, la lucha obrera se desarrolla en el nivel puramente defensivo, a veces sin dirección. Pero la clase obrera allí está, en las calles, en los centros de trabajo, en los mítines y marchas, en las huelgas, en la lucha de clases.

La jornada empezó en Australia. En Sidney, miles de manifestantes protestaron contra la ocupación anglonorteamericana a Irak y criticaron al gobierno de John Howard, mismo que envió tropas para atacar a Irak. En la demostración, un monigote de Howard fue quemado, la policía arrestó a varios manifestantes.

En China, no hubo marcha con el pretexto de la epidemia de gripe asiática. En otros países vecinos, los manifestantes portaban mascarillas protectoras. En Malaysia e Indonesia, miles de trabajadores salieron a las calles reclamando mejoras económicas.

En Japón, 700 mil trabajadores marcharon en Tokio convocadas por la Confederación Japonesa de la Unión del Trabajo (Rengo), la Confederación Nacional de la Unión del Trabajo (Zenroren) y el Consejo Nacional de las Uniones del Trabajo (Zenrokyo). Los trabajadores japoneses exigieron mejores condiciones laborales, denunciaron que los más de 30 mil suicidios del año anterior se debieron a problemas laborales y sociales; asimismo, criticaron la identificación de la política del gobierno japonés con Washington. En Filipinas, Taiwán y Corea del Sur también hubo marchas.

Los sindicatos y el Partido Comunista de Rusia organizaron una manifestación en Moscú y en otras partes de Rusia. Miles de trabajadores asistieron. ¡Rusia un desastre social!, decían las pancartas de la vieja guardia. En Praga, se realizó un mitin dedicado a la solidaridad con Cuba. Fuertes críticas se hicieron a la agresión de EU e Inglaterra contra Irak, así como al gobierno checo.

Enfrentamientos con la policía hubo en Turquía, con cientos de detenidos en Estambul. Miles en Vietnam conmemoraron también el 28 aniversario de la Victoria de Saigón.

Todas las capitales europeas fueron escenarios de presencia obrera. ¡No a la guerra! fue la principal consigna.

El primero de mayo empezó desde la media noche en Alemania, con los respectivos enfrentamientos de grupos de izquierda y grupos antinazis con la policía, en Berlín y Hamburgo. Durante el día, los trabajadores protestaron contra la política económica del gobierno. En Berlín, los trabajadores se manifestaron en contra de la política social del gobierno. En todo el país fueron convocadas 60 marchas que incluyeron a más de 1 millón de trabajadores. En Neu-Anspach, la Confederación Alemana de Sindicatos abucheó y silbó a Schröeder.

En Londres, las empresas petroleras y armamentistas, así como los McDonalds fueron blancos de ataque. “Días de las armas de construcción masiva” definieron los manifestantes a la jornada de protesta, realizada en un día laborable. La organización Alto a la Guerra convocó a realizar marchas en las principales ciudades del Reino Unido como Liverpool, Manchester, Glasgow, Edimburg y otras.

En España, se realizaron marchas en varias ciudades criticando la agresión de EU a Irak. “Por la paz y el empleo”, se leía una consigna en Madrid. Aquí, la manifestación tuvo un incidente, un grupo de trabajadores telefonistas despedidos de Sintel (cuyo propietario es Mass Canosa, mafioso cubano de Miami), agredió al líder de Comisiones Obreras. Otras marchas, de las más de 100 convocadas, se realizaron en Barcelona, Bilbao, Valencias y Andalucía.

En Paris, 350 mil trabajadores participaron en una marcha y 300 más se realizaron al interior del país, centrándose en la defensa de las pensiones y el empleo. Hubo también críticas a la intervención norteamericana en Irak.

En Italia, el acto central se llevó a cabo en Azís con al consigan central de la paz.

En Grecia, los trabajadores cuestionaron fuertemente la intervención de Estados Unidos e Inglaterra en Irak. También hubo marchas en Suecia, Chipre, Polonia, Bulgaria y Portugal.

En América Latina, la protesta se extendió a todos los países. En Chile, donde hubo disturbios y enfrentamiento con la policía, los trabajadores portaron banderas de Cuba. En Nicaragua, el discurso de Fidel en la Plaza de la Revolución de la Habana fue transmitido en vivo.

En Venezuela, también hubo banderas cubanas reafirmando la solidaridad. La víspera, Chávez anunció un incremento salarial para los trabajadores de los sectores público y privado. Al siguiente día, los trabajadores expresaron su apoyo a Hugo Chávez. Por primera vez participó la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) de Venezuela, central recién formada. La oposición pro-norteamericana también organizó una marcha, y hubo provocación, una persona perdió la vida.

En Montevideo, los trabajadores uruguayos llevaron banderitas cubanas en la marcha convocada por la central PIC-CNT. Fuertes críticas se hicieron al gobierno de Battle, por su política “sumisa” a los Estados Unidos.

En Bolivia se exigieron mejores condiciones en medio de una severa precariedad laboral. En Brasil la protesta fue contra el desempleo y las políticas económicas aplicadas por el gobierno. En Sao Paulo, la CUT organizó conciertos y, Fuerza Sindical (FZ) sorteos de premios. Lula asistió a una misa, luego dirigió un breve discurso.

En Argentina, sindicatos, piqueteros, estudiantes, asambleas de barrios y partidos políticos realizaron una marcha en La Plaza de Mayo. En Colombia también hubo marchas de protesta, organizadas por la CUT, contra la política económica de Uribe.

En Perú, la CGT criticó fuertemente a Toledo por su política que ha llevado a un creciente desempleo. En Ecuador la protesta se centró contra la política económica de Gutiérrez, el aumento de precios y los compromisos del gobierno con el FMI. Las marchas también se sucedieron en Costa Rica, Panamá, El Salvador y Guatemala.

En México, se llevaron a cabo marchas en la capital y las principales ciudades del país.

Indiscutiblemente, las marchas más numerosas y con mayor contenido político se realizaron en Cuba. Más de un millón de cubanos en La Habana y millones más en las provincias.

El 1º. de mayo sigue siendo una importantísima jornada de lucha obrera. Sin embargo, la “celebración” se realiza de manera desigual. En casi todas partes hay disposición de lucha, pero los trabajadores no actúan como clase. La lucha se desarrolla en el nivel sindical elemental, en plan puramente defensivo y de resistencia al capital. La dirección política del movimiento obrero es prácticamente inexistente. La excepción es Cuba, donde los trabajadores vibran, al mismo ritmo con que vibra la Revolución dirigida por Fidel.

Por otra parte, hay casos verdaderamente lamentables. En los Estados Unidos no se participa del 1º. de mayo. En los países de Europa Oriental, los sindicatos han abandonado la lucha. El primero de mayo ya NO convocan a ningún evento. El sindicalismo que se practica es meramente burocrático, están peor que el charrismo sindical en México, lo cual ya es mucho decir. La presencia obrera se mantiene por los militantes comunistas, muchos de ellos jóvenes, y por la vieja guardia, los mismos que una vez ya derrotaron al fascismo. A pesar de todo, se mantiene el espíritu de solidaridad con la Revolución Cubana y se sigue cantando La Internacional.

Este primero de mayo se caracterizó, precisamente, por la solidaridad de los trabajadores latinoamericanos con Cuba. Esto no es casual, hay una identificación histórica con la Revolución Cubana y con Fidel.

Fuentes: El País, BBC, AFP, DPA, Reuters, Prensa Latina, Granma, La Jornada, Milenio Diario.

Electricistas mexicanos el Primero de Mayo en Cuba.
FOTO: J. Hernández Mena, en www.granma.cu