Número 38, Mayo 30 de 2003

En marcha con Fidel

¡Cuba Sí, Yankis No!

Cuba no cederá ante presión alguna, dijo Fidel Castro. "No deseamos que la sangre de cubanos y norteamericanos sea derramada en una guerra", pero que de producirse un ataque militar desde la nación norteña, los cubanos defenderán con sus vidas las conquistas de la Revolución., agregó.

"Hoy declaro en nombre del millón de cubanos aquí reunidos qué haremos frente a todas las amenazas, no cederemos ante presión alguna y estamos dispuestos a defender la Patria y la Revolución con las ideas y con las armas, hasta la ultima gota de sangre", expresó el Comandante en Jefe, ante la multitud reunida en la Plaza de la Revolución de La Habana, Cuba, este 1o. de mayo.

Enorme pieza oratoria, la de Fidel, con alto contenido político, marcando la estrategia y la táctica en los niveles concretos. No es axiología ni se trata de abstracciones, sino de realidades desde el interior de la propia Revolución, en un contexto preciso y real debidamente valorado.

Cuba ha escrito una histórica página sin precedentes, como dijo Fidel, “en una desigual lucha nunca antes vista”. ¿Cuál es la culpa de Cuba? Ser el primer país libre del dominio imperialista en América Latina, y saber mantenerse como la trinchera de la dignidad y la emancipación.

La historia reciente muestra la constante agresión de los gobiernos norteamericanos en turno. Pero Cuba siempre ha respondido adecuadamente. Recordó Fidel que, en 1961, se enfrentó la invasión mercenaria en Playa Girón y fue derrotada. La isla estuvo en gran riesgo de ser atacada con armas nucleares en 1962, durante la llamada crisis de los misiles. Cuba ha resistido la guerra sucia, ataques terroristas, sabotajes, 600 intentos de asesinato contra Fidel y 44 años de bloqueo económico.

Más aún, los logros de la Revolución son un ejemplo para el mundo. Cuba ha erradicado el analfabetismo, la educación es gratuita para todos los niños. "Jamás se produjo en ninguna otra parte tan colosal revolución educativa y cultural”, señaló Fidel en su discurso. No nadamás, extraordinarios son los logros en la salud, seguridad social, deporte, investigación científica, arte.

Tratándose de la solidaridad, dijo Fidel: “En ningún otro pueblo se enraizó tanto el espíritu de solidaridad internacional”. Se refirió a la lucha en Argelia, Congo, Guinea, Cabo Verde, Angola y Namibia destacando la extraordinaria presencia de los combatientes cubanos. Mencionó, asimismo, la solidaridad con Vietnam, Granada y Nicaragua.

Dijo que “Cuba, que fue el primer país en solidarizarse con el pueblo norteamericano el 11 de septiembre del 2001, fue también el primero en advertir el carácter neofascista que la política de la extrema derecha de Estados Unidos, que asumió fraudulentamente el poder en noviembre del año 2000, se proponía imponer al mundo. No surge esta política movida por el atroz ataque terrorista contra el pueblo de Estados Unidos cometido por miembros de una organización fanática que en tiempos pasados sirvió a otras administraciones norteamericanas. Era un pensamiento fríamente concebido y elaborado, que explica el rearme y los colosales gastos en armamento cuando ya la guerra fría no existía y lo que ocurrió en septiembre estaba lejos de producirse. Los hechos del día 11 de ese fatídico mes del año 2001 sirvieron de pretexto ideal para ponerlo en marcha”.

“Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena de la persona", dijo una vez José Martí.

Eso es lo que tiene Cuba, y su Revolución: dignidad. En el viejo aeropuerto de La Habana, había un letrero que decía: Cuba no es el paraíso pero sí es un país digno. Esta vez dijo Fidel: “Años luz separan nuestra sociedad de lo que ha prevalecido hasta hoy en el mundo. Se cultiva la fraternidad y la solidaridad entre los hombres y los pueblos dentro y fuera del país”.

Los que creían que el ascenso del Imperio (Estados Unidos) como la única superpotencia produciría miedo o desaliento, no tienen otra alternativa que asombrarse ante el valor multiplicado de este valioso pueblo, dijo Fidel. Nosotros diríamos que, a muchos “intelectuales” de cierta izquierda inmaculada debía darles vergüenza y dejarse de manipuleos. Dicen que “apoyan” a Cuba, atacando a Fidel. Espantados, desde sus cenáculos, le quieren enseñar a Fidel a hacer la Revolución.

Con toda razón, en un momento de su discurso preguntó: “¿Qué hombre honesto tiene razón para atacarla?”.

Se refirió el Comandante a los llamados “disidentes”, “mercenarios a sueldo pagados por el Gobierno hitleriano de Bush, traicionan no sólo a su Patria sino también a la humanidad”. Criticó a quienes “desde supuestas posiciones de izquierda y humanistas” han atacado a Cuba. También se refirió “fundamentalmente a los que fueron amistosos con Cuba y luchadores apreciados”.

A estos advirtió, “No deseamos que los que la atacaron de forma a nuestro juicio injusta, por desinformación o falta de análisis meditado y profundo, tengan que pasar por un dolor infinito si un día nuestras ciudades están siendo destruidas y nuestros niños y sus madres, mujeres y hombres, jóvenes y ancianos destrozados por las bombas del nazi-fascismo, y conocen que sus declaraciones fueron cínicamente manipuladas por los agresores para justificar un ataque militar contra Cuba”.

Explicó nuevamente las razones que tuvo la Revolución para tomar las drásticas medidas y dijo “No podemos vacilar jamás, cuando se trata de proteger la vida de los hijos de un pueblo decidido a luchar hasta el final, en arrestar mercenarios que sirven a los agresores y aplicar los castigos más severos a terroristas que secuestren naves o embarcaciones de pasajeros, o que cometan hechos de similar gravedad, que sean sancionados por los tribunales de acuerdo con leyes previas”.

Hizo una seria denuncia. “En Miami y en Washington se discute hoy dónde, cómo y cuándo se atacará a Cuba o se resolverá el problema de la Revolución”.

En referencia a ese llamado, por el gobierno norteamericano, Proyecto Cuba, Fidel expresó “Si la fórmula fuese atacar a Cuba como a Iraq, me dolería mucho por el costo en vidas y la enorme destrucción que para Cuba significaría. Pero tal vez sea ese el último de los ataques fascistas de esta administración, porque la lucha duraría mucho tiempo, enfrentándose los agresores no sólo a un ejército sino a miles de ejércitos que constantemente se reproducirían...”.

Fidel se dirigió al pueblo estadounidense y le envió un mensaje. “En nombre del millón de personas aquí reunidas este Primero de Mayo, deseo enviar un mensaje al mundo y al pueblo norteamericano:

“No deseamos que la sangre de cubanos y norteamericanos sea derramada en una guerra; no deseamos que un incalculable número de vidas de personas que pueden ser amistosas se pierdan en una contienda. Pero jamás un pueblo tuvo cosas tan sagradas que defender, ni convicciones tan profundas por las cuales luchar, de tal modo que prefiere desaparecer de la faz de la Tierra antes que renunciar a la obra noble y generosa por la cual muchas generaciones de cubanos han pagado el elevado costo de muchas vidas de sus mejores hijos”.

El FTE de México está en marcha con Fidel, y junto a Fidel decimos,

¡Hasta la Victoria Siempre!

Las ideas de la Revolución Cubana expresan el anhelo de los pueblos,
los sueños de millones de hombres y mujeres; Cuba es otra dimensión.