Número 40, Julio 30 de 2003

Falsa argumentación patronal

ASSA, menos prestaciones

ASSA y Mexicana de Aviación acuerdan la reducción de prestaciones. Esto es ilegal, antisindical y políticamente erróneo. El trabajo asalariado es la fuente de la riqueza y sus costos (mínimos) NO conducen a ninguna “asfixia” financiera, menos en un sector privatizado de elevadas ganancias.

“La Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), acordó aceptar una propuesta de Mexicana de Aviación de reducir prestaciones a sus trabajadores en forma temporal, bajo un esquema que permitirá a la empresa reducir su costo laboral 5.5 por ciento, equivalente a 20 millones de pesos, lo que dará a la empresa un "respiro" financiero” (Muñoz P, en La Jornada 220703).

De acuerdo con la información de ASSA, organización afiliada a la UNT, se acordó “otorgar durante ocho meses permisos sin goce de salario a los trabajadores, para alejar la posibilidad de recortes de personal”.

Además, se acordó “la reducción del periodo de los programas de adiestramiento, de cinco a tres días, y que éstos incluyan exclusivamente lo concerniente a aspectos de seguridad”.

“También se aplazará la dotación de uniformes de 2004. Esto significa que los trabajadores recibirán las prendas correspondientes a 2003 y a 2005”.

En la reciente “revisión” salarial correspondiente a 2003, ASSA recibió 0 (cero) por ciento de aumento. En esa ocasión, el sindicato se declaró dispuesto a seguir colaborando con la empresa. Se habló de aceptar la reducción de las prestaciones sociales. Con esa amable disposición sindical, la empresa encantada ya procedió.

Los permisos SIN goce de salarios no son otra cosa que despidos temporales. La renuncia a las prestaciones sociales es la aceptación de la reducción de las condiciones laborales planteadas en el Contrato Colectivo de Trabajo, y en la Ley. ¡Eso es ilegal y políticamente erróneo!

Esa política sindical va hacia atrás. El mencionado adiestramiento, obligatorio por ley, quedaría reducido al mínimo. Sería el colmo que en la aviación ni siquiera hubiera capacitación en materia de seguridad. Pero, hasta la ropa de trabajo es motivo de supresión. Ese es un atraco del patrón y no representa ningún ahorro.

Con las medidas anunciadas se dice que la empresa reducirá costos. ¡Esto es completamente falso! El costo del trabajo asalariado NO es el principal y, SIEMPRE, está muy debajo de la ganancia obtenida por la empresa. El salario relativo NO es comparable con la ganancia, siempre es inferior; de hecho, el propio salario real está muy golpeado. Ahora, del reducido salario nominal, habrá una reducción para “ayudar” a la empresa, y será con el acuerdo del sindicato.

Si los argumentos de la empresa fueran ciertos, habría que reducir el salario y prestaciones a la NADA, así los “costos” bajarían más. Se trataría del trabajo esclavo, los “costos” bajarían apenas un poco aumentando más la ganancia. Pero no se trata de dinero, los empresarios saben bien que el dinero NO genera riqueza, ésta la produce el trabajo asalariado ajeno; y jamás podrán prescindir de la fuerza obrera, necesitan de ésta pero la quieren en condiciones de esclavitud. Al aceptar la alevosía de la empresa el sindicato le hace un gran favor.

¡Esta NO es lucha obrera, ni siquiera sindical! Se trata de la renuncia a la lucha, la simple lucha de resistencia frente al capital. Existen dificultades sí, pero hay una evidente pérdida de rumbo y de objetivos. La crisis financieras de las empresas no tiene como origen al trabajo asalariado, al contrario éste es fuente de riqueza.