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Muy poquito duró el gusto, el 10 de julio una Corte de California autorizó la operación de 2 plantas termoeléctricas instaladas en Baja California y les concedió un año más para que realicen el estudio de impacto ambiental. “La magistrada Irma González autorizó que las plantas termoeléctrica de Mexicali, de Sempra Energy, y La Rosita, de Intergen, generen y suministren unos mil 600 megavatios de electricidad diarios a California mientras se analiza el impacto”. La misma juez que, apenas en mayo, había encontrado irregularidades, ahora se retracta y decide lo contrario. Esa juez bien sabe que la construcción y operación de las centrales eléctricas privadas, instaladas en Baja California, son ilegales y no cumplen con las normas ambientales aplicables en los Estados Unidos. Todo esto, desde luego, es ridículo. En los Estados Unidos deciden respecto a plantas instaladas en territorio mexicano. Además, se autoriza operar sin tener el estudio ambiental que debe ser previo, éste será presentado a posteriori. A todo esto ¿qué dice la supuesta Comisión Reguladora de Energía (CRE) de México? Nada, absolutamente, su papel es entregar el patrimonio nacional al imperialismo. No se trata, desde luego, de un problema ambiental. Esto es importante pero secundario, el problema fundamental es la apropiación privada, anticonstitucional, del patrimonio nacional. El 31 de julio se reportó la puesta en servicio la planta termoeléctrica de Mexicali (Sempra Energy) con capacidad de 600 Mw (679.7, según el permiso E/197/EXP/2001 del 9 agosto de 2001), destinados a la exportación (al mercado californiano de EU). Dicha empresa también cuenta con un permiso de importación para usos propios ( E/195/IMP/2001) por 12 MW de demanda máxima. Este acto marca un grave antecedente porque no hay noticias acerca de cómo "interconectará" Sempra los sistemas eléctricos de las dos Californias (la gringa y la mexicana) en caso de emergencia, puesto que en el permiso de exportación no se establecen condiciones técnicas para ello. El permiso de importación establece "una línea aérea de 230 kV de doble circuito y 12.5 km de longitud", es decir una conexión en AT por Corriente Alterna ¿Y la sincronización de los sistemas? Hay que recordar que el permiso de exportación a Sempra viene "asociado" en este caso a través de un proyecto de producción independiente y que aún estos, según la espuria Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE) del 92 que les dio existencia, están obligados a suministrar energía al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en caso de emergencia. La propia concesión lo establece en la cláusula DECIMA PRIMERA- Restricción de la generación de energía eléctrica destinada a la exportación. “Cuando el interés general y la seguridad, eficiencia y estabilidad del servicio público se vea afectado, la generación de energía eléctrica destinada a la exportación autorizada en este permiso, podrá ser restringida por la Comisión Reguladora de Energía”. El problema no es mayor ante una contingencia grave (y temporal, como un huracán, terremoto, etc.), puesto que en ese caso la planta Mexicali se desconectaría del sistema gringo y se sincronizaría al SEN que absorbería TODA la energía. La dificultad comienza ante casos más reales, cuando la contingencia no es tan grave ni tan transitoria, en los que se trata de suministrar energía por períodos más prolongados tanto al SEN como al mercado gringo (supongamos, por ejemplo, por mantenimiento de otras plantas, daños en líneas de transmisión o, simplemente, en las horas pico de ciertas temporadas). Las Californias mexicanas padecen mucho ese tipo de escasez, incluso su interconexión al SEN hasta hace poco era también por temporadas, siempre demandando energía. La aportación de una planta (como Mexicali) en esos casos sería importante para mejorar la estabilidad del sistema peninsular, siempre y cuando pudiera interconectarse con seguridad el sistema californiano gringo y el peninsular. Pero ello plantea problemas técnicos (y políticos) importantes. Existen antecedentes de "sincronía" por enlaces de Corriente Directa, muy seguros, pero muy costosos. ¿Quién pagaría dicho costo? ¿Sempra? En otras partes ha sido CFE quien los ha financiado. ¿Sacrificaría Sempra ganancias en estos casos, al suministrar energía únicamente al SEN? 23 millones de dólares más para la camarilla gobernante norteamericana, Pemex paga. Para proveer insumos y dar mantenimiento a una planta separadora de gas, en Reforma-Chiapas, la empresa de Chenney, vicepresidente norteamericano en funciones, se afianza en la industria petrolera nacionalizada. Haliburton es la misma transnacional (fraudulenta en EU) precursora de la invasión de Irak y beneficiaria del atraco anglonorteamericano. En Pemex no ha sido necesaria ninguna invasión armada, los propios funcionarios del foxismo se encargan de beneficiar a los invasores mediante contratos preventivos. “En julio de 2002, Halliburton anunció haber logrado otro contrato por 44 millones de dólares para proporcionar equipo y servicios al campo Bloque Sur Cantarell, en la sonda de Campeche, el yacimiento petrolífero más grande de México. De esta manera, Halliburton proporciona el 88 por ciento de todo el equipo importado por Pemex” (Rodríguez I, en La Jornada 060703). Halliburton es una de las transnacionales interesadas en los Contratos de Servicios Múltiples (CSM) que Pemex oferta al margen de la Constitución. En 1997, esa empresa obtuvo un contrato por 71 millones de dólares para efectuar la reclasificación de reservas en la zona de Burgos (Rodríguez I, en La Jornada 120703). Es previsible que volverá a ser favorecida por sus socios que operan al interior de Pemex. 50 empresas imperialistas ya están incrustadas (embedded) en Pemex. Fluor Daniel, Japan Oil, Precision Dailling están dentro. British Petroleum, Shell, Repsol, El paso, Exxon-Mobil se preparan. Por lo pronto ya tienen oficinas en México. Esto, no puede ser PeMex, eso es PeUsa. Las transnacionales son invasoras, y el gobierno foxista, los funcionarios de Pemex y charros sindicales, son traidores a la Patria. La administración pronorteamericana de Pemex, ahora buscará fondos emitiendo certificados bursátiles en la Bolsa Mexicana de Valores. Esa administración seguiría los pasos dados previamente por la administración proyanki de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La CFE tiene autorizado un programa de colocación de certificados bursátiles por 10 mil millones de dólares, de los cuales el 23 de abril pasado se realizó la primera colocación, de 2 mil 200 millones de pesos. Pemex habla de 150 mil millones de pesos como necesidades de financiamiento en los próximos 15 años. Con la garantía de las industrias eléctrica y petrolera, patrimonio colectivo de la Nación, las administraciones patronales esperan hacer grandes y sucios negocios especulativos. Si se gana, ellos serán los agraciados, si se pierde pagará la Nación. Se trata de un verdadero atraco. Nunca, después de la nacionalización, se había hecho semejante propuesta. El gobierno de Aznar ha pedido al norteamericano que el reactor ITER (International Thermonuclear Experimental Reactor) tenga como sede a Vandellòs en Tarragona. Además de España, Francia, Japón y Canadá también quieren al ITER. (El País 010503). Los Estados Unidos han declarado su renovado interés en la energía de fusión. Los europeos consideran a esta energía como la “clave del futuro”. El ITER durará 10 años en construcción y operaría 20 años más. Se esperaría que, dentro de 30 años, se demostraría la viabilidad de la nueva fuente energética. La propuesta española se ubica en una antigua instalación nuclear, con acceso desde el mar. Son ahora dos las candidaturas europeas: Vallendòs en España y Cadarache en Francia. La decisión se tomará hacia finales de este año. Cerca de Hit, en pleno desierto, a 140 kilómetros de Bagdad, estalló un oleoducto. Esta no es la primera vez que se produce un problema de ese tipo, desde la ocupación de los invasores anglonorteamericanos; con anterioridad se había incendiado al parecer por una falla, el oleoducto que va de los campos petroleros de Kirkuk a Turquía. El 13 de junio, estalló el principal oleoducto que traslada petróleo iraquí hacia el puerto turco de Ceyhan, al parecer se incendió debido al estallido provocado por varios artefactos explosivos, colocados en su sección del norte de Iraq, informó PL(en Juventud Rebelde 140603). Se escribió que, según testigos citados, grandes llamaradas emergían de un segmento ubicado cerca de la refinería de Baiji, próxima a la ciudad de Mosul. Una de las fuentes dijo haber visto llegar a un grupo de individuos para provocar el siniestro, dirigido a impedir que EE.UU. extraiga el petróleo por el vecino país. La nueva explosión afectó de entrada a la refinería de Bagdad, que conecta los campos petroleros del norte y del sur, obligada a depender de suministros de otras zonas que están en malas condiciones. La televisión Al-Jazeera mostró imágenes del oleoducto en llamas. Sabotaje, dijeron los ocupantes imperialistas. Se necesitan más 200 mil soldados, actualmente están 140 mil, dijo Franks el halcón que comanda a los invasores, mismos que enfrentan la resistencia iraquí todos los días. La explosión pareciera un hecho simbólico, ocurrió el 22 de junio al mismo tiempo que se reanudaban las exportaciones de petróleo iraquí. Ese día, trabajadores turcos descargaron un millón de barriles de crudo iraquí en el buque cisterna turco Ottoman Dignity, durante una ceremonia a la que asistieron funcionarios de Estados Unidos, Irak y Turquía. No obstante, el crudo iraquí aún no fluye como quisieran los invasores. Los invasores trabajan día y noche para apoderarse del petróleo que no es suyo, las transnacionales de la energía están muy activas, pero no de ha dicho todavía la última palabra. Con perros allanan las casas en Irak, acumulando más rabia. Las tropas de ocupación siguen atropellando al pueblo al que no pueden someter. La resistencia continúa en diversas formas, iraquíes e invasores siguen cayendo a diario. Los ocupantes están nerviosos, en todas partes miran a Hussein y siempre hablan de sabotajes. El 24 y 25 de junio Beiji y Bagdad quedaron sin luz. Los ocupantes lo atribuyeron a un sabotaje y culparon a Hussein. Otra explosión días después dañó un oleoducto que alimenta la refinería de Dura y la central eléctrica vecina que genera la corriente para la capital iraquí. Anteriormente, un gasoducto y un oleoducto también fueron atacados. (Agencias AFT, Reuters y DPA, 260503). La cadena árabe Al Jazeera informó sobre un nuevo atentado contra un oleoducto, en lo que sería el cuarto de este tipo. De hecho, todavía hay pozos en llamas. El canal de la televisión qatarí dijo que la acción, ocurrida a 250 kilómetros de la capital iraquí, estaba destinada a impedir el suministro de petróleo a Israel. Los ocupantes se quejan amargamente, pero no dicen que se están apropiando de lo que no es suyo, pues el petróleo es de Irak. Tampoco han dicho que abastecen a su aliado genocida Sharon, en Israel, ni que la industria petrolera iraquí la han entregado a las transnacionales.
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