Número 40, Julio 30 de 2003

Hecho realidad el programa del Moncada

¡Viva el 26 de Julio!

El Programa del Moncada se cumplió y sobrecumplió, expresó el comandante Fidel Castro. Hace rato que vamos en pro de sueños mucho más elevados e inimaginables. Hoy se libran grandes batallas en el campo de las ideas y nos enfrentamos a problemas asociados a la situación mundial, quizás la más crítica que haya vivido la humanidad. En respuesta a las agresiones europeas dijo, "La soberanía y la dignidad de un pueblo no se discuten con nadie". El FTE de México saluda el 50 aniversario de asalto al Moncada y reiteramos nuestra firme solidaridad con la Revolución Cubana. ¡Gloria al pueblo que convirtió sus sueños en realidades!

50 años después de aquel asalto a los cuarteles Moncada y Bayamo el líder de la Revolución Cubana ratificó la rebeldía del Movimiento 26 de Julio, asumida por todo el pueblo de Cuba. Ahora en claro mensaje a Europa dijo:

“La soberanía y la dignidad de un pueblo no se discuten con nadie, mucho menos con un grupo de potencias coloniales responsabilizadas históricamente con el tráfico de esclavos, el saqueo, e incluso el exterminio de pueblos enteros; que son culpables del subdesarrollo y la pobreza en que hoy viven miles de millones de seres humanos a los que siguen saqueando mediante el intercambio desigual, la explotación y dilapidación de sus recursos naturales, una impagable deuda externa, el robo de sus mejores cerebros y otros procedimientos”.

El evento, realizado en el polígono del Cuartel Moncada en Santiago de Cuba, y seguido por todos los cubanos en las calles y en sus casas, fue precedido por una ligera llovizna; luego, se convirtió en Tribuna Abierta, diversos oradores hicieron uso de la palabra. ¡Fidel aprieta, a Cuba se le respeta! corearon los asistentes.

Fidel hizo un brevísimo recuento de las propuestas hechas en 1953 y los logros alcanzados. La comparación es altamente favorable a la Revolución en todo los órdenes, no obstante tantas vicisitudes derivadas del bloqueo y agresiones yankis. 50 años después, la historia ha permitido a Fidel mirar cumplidos los sueños de la Generación del Centenario y de la juventud del mundo.

“Desde entonces yo albergaba la más sólida y firme convicción de que la ignorancia ha sido el arma más poderosa y terrible de los explotadores a lo largo de la historia. Educar al pueblo en la verdad con palabras y con hechos irrebatibles ha sido quizás el valor fundamental de la grandiosa proeza que se ha realizado. Aquellas humillantes realidades han sido aplastadas a pesar de bloqueos, amenazas, agresiones, terrorismo masivo y el empleo de los más poderosos medios que han existido jamás contra nuestra Revolución”.

Al referirse a la presente situación, expresó una firme respuesta a las canalladas de los gobiernos europeos con relación a la ayuda humanitaria que ofrecen, realmente menor. Al rechazar esas “ayudas”, hizo una severa crítica a los gobiernos sumisos a Washington, y a las erróneas políticas que siguen en sus propios países.

Con datos demostró la poca cuantía de la ayuda europea y el desfavorable intercambio comercial. Cuba compra a Europa 1,500 millones de dólares, y Europa compra a Cuba tan solo 500 millones de dólares, apenas la tercera parte. “¿Quién está ayudando a quién?, preguntó Fidel. Además, de la ayuda correspondiente a 2000 es la hora que no se ha recibido en Cuba NINGÚN centavo.

En materia política existe también un evidente desbalance. Por eso dijo Fidel, “La Unión Europea se hace ilusiones cuando afirma que el diálogo político debe proseguirse” y agregó:

“La Unión Europea carece de suficiente libertad para dialogar con plena independencia. Sus compromisos con la OTAN y Estados Unidos, su conducta en Ginebra, donde actúa junto a los que quieren destruir a Cuba, la incapacitan para un intercambio constructivo. A ella se unirán pronto países procedentes de la antigua comunidad socialista. Los gobernantes oportunistas que los dirigen, más fieles a los intereses de Estados Unidos que a los de Europa, serán caballos de Troya de la superpotencia en el seno de la Unión Europea. Están llenos de odio contra Cuba, a la que dejaron sola y no le perdonan haber resistido y haber demostrado que el socialismo es capaz de alcanzar una sociedad mil veces más justa y humana que el podrido sistema que ellos adoptaron”.

“No intentaremos discutir los principios de la Unión o Desunión Europea. En Cuba encontrarán un país que no acata amos, ni acepta amenazas, ni pide limosnas, ni carece de valor para decir la verdad”. Es la voz de un guerrero triunfador capaz de enfrentar a la arrogancia y tozudez europea.

“Ustedes necesitan que alguien les diga un poco de verdades, ya que muchos los adulan por interés o simplemente embelesados por las pompas de las glorias pasadas de Europa. ¿Por qué no critican o ayudan a España a mejorar el desastroso estado de su educación, que a nivel de república bananera es una vergüenza para Europa? ¿Por qué no socorren a Gran Bretaña para impedir que las drogas eliminen la orgullosa raza? ¿Por qué no se analizan y se ayudan a sí mismos que tanto lo necesitan?".

El presidente cubano desarmó a los neoliberales y profascistas europeos. Les cerró el diálogo, hizo pedazos las presiones económicas, redujo la influencia a europea a cero y los retó a debatir en los foros internacionales.

“Calumniar y sancionar a Cuba, además de injusto y cobarde, es ridículo. A partir del grandioso y abnegado capital humano que ha creado y con el que ustedes no cuentan, Cuba no necesita de la Unión Europea para sobrevivir, desarrollarse y alcanzar lo que ustedes no podrán jamás alcanzar”.

Con la certeza política que caracteriza al Comandante, culminó el 50 aniversario del 26 de julio de 1953 subrayando que, “¡Ni Europa ni Estados Unidos dirán la última palabra sobre los destinos de la humanidad!.

Fidel terminó diciendo: “Deseo asegurarles algo parecido a lo que dije ante el tribunal espurio que me juzgó y condenó por la lucha que iniciamos hace hoy cinco décadas, pero esta vez no seré yo quien lo diga; lo afirma y augura un pueblo que llevó a cabo una Revolución profunda, trascendente e histórica, y supo defenderla:

“¡Condenadme, no importa! ¡Los pueblos dirán la última palabra!

“¡Gloria eterna a los caídos durante 50 años de lucha!

“¡Gloria eterna al pueblo que convirtió sus sueños en realidades!

“¡Venceremos!”

Los sobrevivientes del Moncada victoriosos siguen en combate
FOTO: www.granma.cu