Número 41, Agosto 30 de 2003

Pérdida de materia de trabajo, exceso de contratismo y burocracia

La Revisión en Pemex

4.3% de aumento al salario; lo demás solo es actualización en los pocos pesos y centavos de las prestaciones. En la principal industria de México, la representación sindicalera charra tiene escaso poder de negociación en favor de los trabajadores. Su interés es salvaguardar su propia impunidad. Los logros contractuales son mínimos a cambio de avalar la Privatización Petrolera Furtiva actualmente en marcha.

Revisión contractual convencional en Pemex, nada extraordinaria, apenas administrativa de escasos logros económicos. Las cuestiones fundamentales ni se trataron. Los charros se conforman con muy poco a cambio de entregar el patrimonio nacional energético a las transnacionales. Ni siquiera son capaces de una negociación laboral adecuada.

La revisión quedó básicamente en la actualización administrativa de diversas disposiciones. Entre otras, se reconocerá la antigüedad para los trabajadores que fueron aprendices hasta antes del 1 de septiembre de 1974. En este aspecto, los charros andan atrasados, por lo menos con 30 años. A ese paso, ¿cuándo se otorgará la planta para los miles de transitorios? Con los charros, probablemente dentro de 100 años o más. Muchos petroleros se siguen jubilando siendo transitorios.

Se revisaron los casos de indemnizaciones. Se aumenta la indemnización en caso de despido, del 30 al 34%, cuando el patrón no reinstale o se niegue a reinstalar al trabajador. Eso nunca se ejerce, jamás hay ningún juicio de reinstalación. Lo que existen son despidos y demandas. A la fecha, hay 20 mil demandas laborales contra Pemex en todo el país NO resueltas.

En materia de seguridad e higiene, los logros son mínimos. Estos aspectos tienen poca importancia para el charrismo sindical. Los charros consideran “logros”, que la empresa entregue al trabajador una “copia del permiso de trabajo” para que se tomen las medidas preventivas sobre riesgos en el caso de labores peligrosas o insalubres. ¡Eso no es nada!

A los soldadores se les incluirá en el pago por labores. ¿Hasta ahora? Llevan años, décadas, en la discriminación total. Lo peor es el pobre concepto charro sobre la salud obrera. Esta NO es motivo de monetarización, lo que paga el patrón es nada frente al deterioro de la salud. La salud NO es algo que pueda expresarse correctamente en dinero. Las medidas son de otro tipo. Por supuesto, el charrismo es incapaz de comprender lo concerniente a la medicina del trabajo en la industria petrolera. En Pemex, la medicina del trabajo simplemente NO existe.

Al fin se considera a los pantanos como lugares insalubres. A las brigadas de exploración también se les hará un pago, no especificado. También se incluye el desmantelamiento de líneas, etc.

Se revisaron los conceptos de viáticos, comidas, lavado de ropa y ayudas diversas (lentes, prótesis dentales, guardería, gastos funerarios y otras).

Ahora, se considera derechohabiente el cónyuge que dependa económicamente de la trabajadora y no reciba salarios o pensión de otra institución.

Dijeron los charros petroleros que “Cabe destacar para propósitos de análisis que el entorno en que arriba el Sindicato Petrolero a esta revisión esta condicionado por diversos elementos que la hacían aparecer como especialmente complicada”. Claro, se ostentan con una legitimidad que no tienen y siguen siendo individuos carentes de fe, que han incurrido en sucesivos actos delictuosos.

“Por lo anterior, resultan múltiplernente gratos los resultados obtenidos”. ¡Cómo no, a cambio de la pobre revisión, los charros siguen gozando de impunidad, eso le es grato!

Se aumentaron los incentivos por asistencia, el aguinaldo (4 días más de salario ordinario), las becas y su monto, préstamos hipotecarios, la canasta básica de alimentos y la productividad. El aumento al salario es del 4.3%, incluyendo las pensiones jubilatorias. Al salario tabulado se incorpora la Ayuda de despensa y el Fondo de ahorro cuota fija.

En suma, la revisión contractual en Pemex resultó una revisión convencional, meramente administrativa. Los aspectos fundamentales No se tocaron. La materia de trabajo se sigue perdiendo, las funciones constitucionales de Pemex se reducen, el contratismo sigue en jauja, la burocracia administrativa continúa creciendo, la discriminación a los técnicos y profesionistas también.