FTE México

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Volumen 4, Número 50, Mayo 30 de 2004

 

La mano de Díaz Ordaz

 

Derbez es un mentiroso y falso. Dijo que las dificultades se debían a que Cuba no ha seguido los canales diplomáticos, Cuba lo desmintió precisando número de reuniones y fechas. Ha sido, exactamente, al revés: México NO sigue ningún canal diplomático.

Luego de exhibir ineptitud y torpeza, Derbez aparentó ante los medios su preocupación por recomponer las cosas. Después de romper relaciones con Cuba se manifestó contra el bloqueo. En otra declaración dijo que “le tendía la mano” a Cuba; días después volvió a insistir en “la mano tendida”. Primero rompe unilateralmente las relaciones y luego se expresa urgido de reunirse con el canciller cubano. Son reacciones que revelan falsedad e hipocresía.

En Jalisco, Francisco Ramírez, gobernador del PAN, apoyó las medidas de sus jefes mafiosos y señaló, respecto a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, que se realizará en Guadalajara los días 28 y 29 de mayo, que Fidel será bienvenido.

“Es un jefe de Estado y ésta es una reunión de jefes de Estado, además de que el cariño y afecto del pueblo mexicano hacia Cuba no cambiarán, pese a las diferencias diplomáticas entre los dos gobiernos”.

¡Discurso falso y fácil! Fidel es un jefe de estado, dicen, pero se permiten el derecho de insultarlo y cortar abruptamente las relaciones diplomáticas. Es la hipocresía de individuos ligados al complot yanki.

Juan Bañuelos dijo que recordaba, como uno de los más graves hechos, el descubrimiento en la época de Gustavo Díaz Ordaz de que “uno de los secretarios de la embajada mexicana en Cuba era espía de la CIA y que por medio de la valija diplomática le llegaba información a Los Pinos”.

¡Cierto! Pero con Fox la situación está peor que con Díaz Ordaz, el jefe de la masacre al movimiento estudiantil-popular de 1968. Más aún, ni siquiera Victoriano Huerta, otro asesino, se atrevió a tanto como Fox.

Ahora, su secretario de gobernación recurre al “anticomunismo” más atrasado, su procurador de justicia es el operador de la corrupción y la represión, su canciller Derbez, simple empleado del Banco Mundial, utiliza frases tristemente célebres.

Lo de “la mano extendida” fue el mismo argumento que esgrimió Díaz Ordaz antes de la brutal represión del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco.