Exoneran a charros petroleros
La Procuraduría General de la República (PGR) exoneró a todos los involucrados en el Pemexgate de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, los más graves de que se les pudo haber acusado y que de tipificarse hubieran significado varios años de prisión. Sólo queda pendiente de resolver la averiguación previa por delitos electorales (Castillo G, en La Jornada 200703).
Siguiendo el mismo camino que con los Amigos de Fox, a los que también exoneró no obstante haber recibido financiamiento extranjero en la anterior campaña presidencial, ahora se exonera a funcionarios y charros sindicales involucrados en el llamado Pemexgate. “La Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO) determinó el no ejercicio de la acción penal dentro de la averiguación previa PGR/UEDO/182/2001 iniciada por los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada”.
De esta manera, Rogelio Montemayor, exdirector de Pemex, Carlos Juaristi, Juan José Domene y el nefasto Julio Pindter, exdirectores corporativos, hasta ahora prófugos, quedan libres de toda culpa. Lo mismo Carlos Romero Deschamps, secretario general del sindicato petrolero (STPRM), Ricardo Aldana, tesorero y otros charritos como Fernando Pacheco, Miguel Limón y Jesús Olvera.
1,100 millones de pesos quedaron fuera de la investigación, los mismos que han de estar en el Banco del Norte a nombre de Romero Deschamps, consejero de este, o en el Scotianbank Inverlat, da lo mismo. Lo dijimos hace más de un año, al empezar el Pemexgate, el asunto se resolvería entre gángsters en el marco de las negociaciones electorales. Hoy el asunto está más claro: favor con favor se paga, se exonera a los Amigos de Fox y también a los involucrados en el Pemexgate, ambos delincuentes probados.
Falló Fox han dicho algunos. No, no falló Fox, fallaron quienes creían que éste actuaría contra los charros, y aún que democratizaría al sindicato petrolero poniéndolos a ellos.