Número 45, Diciembre 30 de 2003

Megamarcha mexicana

Con una Gran Marcha en la capital mexicana culminó la Jornada en Defensa de la Soberanía Nacional. El día anterior se llevó a cabo una Convención Obrero, Campesina y Popular. Días después, la protesta continuó en contra de una pretendida reforma fiscal neoliberal. La marcha se desarrolló pacíficamente y fue muy concurrida, a pesar de la intensa lluvia. El Zócalo se mantuvo repleto durante el mitin. Es innegable la voluntad de lucha de los mexicanos. Nos falta mucho camino por recorrer pero, el neoliberalismo tendrá que caer.

Megamarcha en México

Los líderes sindicales le llamaron marcha por la soberanía nacional: decenas de miles de personas, -unas ochenta mil, según cálculos oficiales- participaron en la movilización de protesta convocada por el sindicato mexicano de electricistas, la organización de deudores de la banca "el barzón" y otros organismos de obreros y campesinos.

La marcha partió desde cuatro puntos de la ciudad. Desde el inicio de la semana los medios de comunicación advirtieron sobre el caos vial que ocasionaría esta movilización, la más nutrida en los tres años de mandato del presidente Vicente Fox.

A pesar de la intensa lluvia, los contingentes avanzaron hasta la plancha del Zócalo capitalino, el corazón de la ciudad de México.

"No a la privatización del sector eléctrico", "Por la soberanía alimentaria, por garantizar la seguridad social", "No al impuesto a comida y medicinas", "Quiten el sueldo a los ex presidentes" fueron algunas de las leyendas plasmadas en las pancartas. (Narcia E, en BBC Mundo.com).

Marchan miles

Del Ángel de la Independencia partió la marcha mayor. Al frente, la Unión Nacional de Trabajadores con sindicalistas de la UNAM y del Seguro Social, que eran encabezados por una ambulancia con sirena abierta.

Por momentos fueron ocupados ambos sentidos del Paseo de la Reforma por los sindicatos de Telefonistas, de Nacional Financiera, la Alianza de Tranviarios y hasta de Bomberos y de la Policía Bancaria e Industrial. “¡Después de trabajar, venimos a luchar!”, coreaban los tragahumo, y en seguida ensordecía el girar de sus matracas.

“Si hay privatización, se te va a poner cabrón” se alzaba en la manta de los Jóvenes de Izquierda Democrática –afines al PRD–. Atrás, trabajadores de la Federación de Sindicatos de Bienes y Servicios demandaban “no a la privatización, sí a la modernización”. Entre los varios grupos mezclados, iban tres charros a caballo, y uno más montado en una mula. Estudiantes, adultos mayores de la Revolución Blanca. Todavía a las 18:20 horas entraban al zócalo los últimos contingentes de petistas de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala, perredistas del Movimiento de Izquierda Social y del Bloque Democrático de Lucha Social.

El contingente del Sindicato Mexicano de Electricistas partió, recién pasadas la cuatro de la tarde, desde el Monumento a la Revolución. Era encabezado por el senador priista Manuel Bartlett. Entró a la plaza mayor por la calle Cinco de Mayo.

Antes de arrancar, los electricistas pasaron lista a los asistentes para garantizar que todos habían asistido.

¡Se ve, se nota, Vicente es un idiota! ¡Si Fox pudiera, a Marta la vendiera! Y la conocida ¡El pueblo se cansa de tanta pinche transa! Fueron los gritos, que al unísono lanzaban las huestes electricistas y que los acompañaron durante todo su recorrido.

Cinco minutos después, las distintas agrupaciones provenientes de Oaxaca siguieron a los trabajadores del SME, encabezados pro el gobernador de su estado, José Murat.

De la esquina de Congreso de la Unión y Fray Servando Teresa de Mier, a las tres y media de la tarde una desvencijada combi se puso al frente de quienes habían pernoctado y comido allí. El número fue creciendo hasta superar los 20 mil. Los contingentes, que arribaron en caravanas desde Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán, pertenecían a las organizaciones Ejército Libertador del Sur; José María Morelos y Pavón; Jacinto Canek y Emiliano Zapata.

También se sumaron organizaciones del Valle de México; la sección 18 de la Coordinador Nacional de Trabajadores de la Educación; el Frente Popular Francisco Villa y diversas organizaciones sociales y un pequeño grupo estudiantiles con mantas del CGH.

Y si bien durante el trayecto los contingentes corearon viejas consignas, como “De norte a sur, de este a oeste, ganaremos esta lucha cueste lo que cueste”, también crearon nuevas como “Fox culero, la patria es primero”.

En orden también marcharon los contingentes campesinos que eligieron como punto de partida el Monumento a Lázaro Cárdenas. Casi todos los organismos del Congreso Agrario Permanente: la Unión Campesina Democrática, El Campo No Aguanta Más, la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Confederación Nacional Campesina, la Central Campesina Cardenista. (Garduño F, Salanueva P, Ruiz Y, Pérez M, Andrade J, en Milenio Diario 281103).

N U E S T R A     A M E R I C A

La Habana. 28 de noviembre de 2003

Más de 100 000 mexicanos se manifiestan contra políticas neoliberales

CIUDAD DE MÉXICO.— Más de 100 000 trabajadores y campesinos mexicanos marcharon este jueves en rechazo a las reformas económicas que impulsa el presidente Vicente Fox, principalmente en los sectores eléctrico y fiscal, reportó Reuters.

Tras avanzar por varias arterias de la ciudad, los manifestantes se reunieron bajo una torrencial lluvia en la Plaza El Zócalo, como parte de la Convención Nacional y Popular.

Mientras en las zonas cercanas a los puntos de concentración hubo serios problemas de tránsito, otras avenidas quedaron casi desiertas debido a que muchas empresas habían adelantado la hora de salida de los trabajadores y otras cerraron sus puertas en las calles por donde transcurría la manifestación.

Según DPA, decenas de miles de mexicanos protestaban contra el neoliberalismo, la privatización de la industria eléctrica y el aumento de los impuestos, en la que se consideró la manifestación popular más nutrida efectuada en esta capital en los últimos tiempos.

"Por la defensa del patrimonio nacional rechazamos las privatizaciones", se leía en una pancarta que acompañó a los manifestantes que salieron de cuatro puntos. (Fuente: Granma Internacional, 281103).

La lluvia no frenó marcha de los mexicanos contra el neoliberalismo

México, 27 nov (PL) Centenares de miles de mexicanos -hasta alcanzar probablemente el medio millón- participaron hoy en una mega-marcha que se prolongó durante unas dos horas bajo una intensa lluvia que no frenó las exigencias contra el modelo neoliberal del gobierno.

Los obreros, sindicalistas e integrantes de organizaciones populares, y el pueblo en general, enarbolaban pancartas y carteles que resumían el clamor de las grandes masas frente al modelo económico vigente y las presiones del gobierno de Fox para aprobar cambios en la legislación laboral, hacendaria, fiscal y laboral.

“!Fox, entiende, el país no se vende!” y “Si Fox pudiera, a Marta (Sahagún, su esposa) vendiera!” , coreaban los manifestantes durante toda la marcha, a pesar de las intensas precipitaciones y el viento frío que no cesó durante todo el trayecto y se hizo más intensa al llegar al zócalo.

Los jóvenes iban en la vanguardia de la marcha que salió del Monumento a la Revolución, uno de los cuatro puntos previstos para el desfile, pero podía observarse personas de todas las edades demandando con tono enérgico el cese de la privatización de la electricidad.

Ya en el zócalo, cuando ya la lluvia se hizo más intensa hasta penetrar con su frialdad los huesos, algunos manifestantes se dispersaron y otros se unieron poco a poco y se escurrieron del agua bajo las mismas pancartas que llevaron a la manifestación.

Aún así, coreaban bajo la lluvia ¡no pasarán! (las reformas), arengados por los líderes gremiales que hablaron frente al mismo Palacio federal de gobierno, como Sergio Espinal, del Sindicato de Trabajadores de la Educación, quien dijo que el próximo paso en el movimiento social frente a la actuación del gobierno será la de un plantón en el zócalo, como parte de una huelga nacional.

Dicha huelga, apuntó, pretende manifestar la oposición de las masas al pretendido cobro del 10 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las medicinas y alimentos, y los intentos de privatizar el sector electroenergético con la inversión de capital foráneo en la Compañía Federal de Electricidad y la paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX).

Espinal informó que se articulará el movimiento popular contra el neoliberalismo del gobierno Fox a partir de un pronunciamiento presentado en la Convención Obrera y Popular Nacional realizada la víspera, tras el arribo a la capital de ocho caravanas con similar propósito que recorrieron 29 de los 32 estados de la Unión.

Entre las resoluciones de dicha cita se encuentra la afirmación de que las políticas neoliberales son instrumentos unilaterales de los capitales y de los intereses económicos y políticos más poderosos para imponer visiones del mundo y patrones de acumulación económica.

Sin duda, añade, las formas de explotación y producción que se han arropado en el neoliberalismo han demostrado ser más inequitativas, depredadoras, injustas y excluyentes, por eso frente a éstas sólo queda la movilización y la respuesta social para construir nuevas opciones para la sociedad mexicana contemporánea.

El documento admite que si el neoliberalismo ha llegado “demasiado lejos” se debe a la dispersión y la falta de articulación del movimiento obrero, popular, campesino y sindical y su unidad en la lucha, lo cual es la clave para el triunfo y la imposición del poder popular.

La Convención Obrera propuso, además, convocar a un nuevo encuentro para febrero del año 2004 a fin de valorar el avance de la lucha popular y la coordinación para impedir la aplicación de medidas de corte neoliberal por el gobierno de Fox, lo cual ratificaron hoy los manifestantes contra el neoliberalismo, muy a pesar de las inclemencias del tiempo. (Fuente: Portelles Y, en Prensa Latina 281103).

Rechazo absoluto a reformas de Fox

Desde un Zócalo colmado, decenas de miles de trabajadores advirtieron ayer al presidente Vicente Fox que ante cualquier intento por imponer sus reformas estructurales tendrá como respuesta una "huelga nacional", y le dejaron en claro que la movilización de ayer es apenas el "inicio" de un plan de resistencia popular.

Para la policía capitalina fueron sólo 80 mil, para los organizadores cerca de 200 mil los que llenaron ayer la Plaza de la Constitución y sus alrededores, en lo que fue una marcha sin precedentes que no sólo superó las expectativas de asistencia, sino logró cohesionar a grupos sindicales, organizaciones sociales del campo, de la ciudad, académicos y políticos de las más diversas ideologías.

En el Zócalo empezó a llover justo cuando la avanzada de los contingentes pisó la plancha de cemento, pero ni la tormenta detuvo el paso de cuatro enormes columnas de gente que decidió plantear una historia distinta a la que pretende el gobierno; que determinó no aceptar las reformas foxistas; que no quiere que le privaticen su petróleo y su electricidad; que está dispuesta "a todo" antes de que le impongan el IVA en alimentos y medicinas.

Y es que ese "pueblo", que aguantó una inesperada tormenta durante todo el mitin, mantuvo el puño en alto y coreó consignas en contra del Presidente, cuando le recordaron la arrogancia y el desdén del gobierno federal ante los reclamos populares y la ceguera del mandatario, que insiste a toda costa en privatizar el sector eléctrico, el petróleo, la cultura, la educación, la salud y además imponer un esquema fiscal adverso para los más pobres del país. (Muñoz P, Martínez F, Pérez C, en La Jornada 281103).

Trabajadores y pueblo de México defendemos la soberanía nacional,
nuestra independencia e intereses de clase, inmediatos e históricos.
FOTO: Polo.