Número 45, Diciembre 30 de 2003

Por todos los medios, el foxismo está contra la Nación

¡Abajo, Fuera Fox!

Sigue detenida la contrarreforma constitucional para privatizar a la industria eléctrica nacionalizada. Pero, en los hechos, la privatización furtiva sigue avanzando. La propuesta fiscal de Fox fue rechazada por los legisladores en cuanto a los nuevos impuestos; sin embargo, diputados y senadores también votaron la aprobación de presupuestos PRIVATIZADORES para el sector energético en 2004. La movilización sigue derrotando políticamente a Fox, éste sigue insistiendo neciamente, siempre al margen de la ley.

Fox, derrotado y necio

Apenas había terminado la gran marcha del 27 de noviembre, Fox dijo en su típico lenguaje manipulador que “su propuesta de reforma eléctrica no implica la privatización de la industria” (Zúniga D, Martínez E, en La Jornada 281103). Agregó que, su objetivo, es ''el fortalecimiento de las propias empresas del Estado y el aseguramiento del abasto del fluido eléctrico en condiciones competitivas''.

''Quiero reiterarles que la industria eléctrica no será privatizada, que no será privatizada la Comisión Federal de Electricidad ni Luz y Fuerza del Centro. El debate sobre el futuro de esta industria implica el fortalecimiento de las propias empresas del Estado, ¡sin privatizar!, implica el aseguramiento de la energía eléctrica que requiere nuestro país, que requiere nuestra industria, que requieren nuestras familias'', subrayó, para inmediatamente insistir en que tenemos ''un maravilloso país por su gente, su cultura, su historia, sus recursos naturales y sus estructuras e instituciones de gobierno''.

Lo dicho por Fox es totalmente FALSO y manipulador. Más allá del discurso, sigue insistiendo en sus propuestas proimperialistas. Dice no privatizar y la privatización furtiva sigue aumentando. Repite “sin privatizar” y, eso, es lo que hace a diario.

La lectura es clara, Fox está derrotado políticamente, el problema es que ejerce indebidamente la función presidencial que se le ha conferido e insiste en profundizar su política neoliberal y privatizadora.

Es decir, la movilización de las Caravanas y su culminación en la gran marcha, hicieron retroceder al foxismo en el sentido que NO PUDO imponer ninguna reforma constitucional en el período ordinario de sesiones del poder legislativo. Lo intentó con todo, sin escatimar recursos publicitarios, con mucha deshigiene política, sin ningún escrúpulo, nada parecía detenerlo. Pero la movilización lo detuvo, así sea momentáneamente. El legislativo ni siquiera trató el tema, de manera que, Fox sigue en la ilegalidad. Más aún, diputados y senadores tomaron decisiones contrarias al foxismo, específicamente en materia fiscal.

Obviamente, Fox jamás reconocerá sus torpezas ni traspies. Más aún, seguirá vulnerando neciamente el orden constitucional. Su compromiso con las transnacionales es tan grande, compró la presidencia de la República a un precio tan alto que, si lo permitimos, hasta el último día de su supuesto mandato seguirá entregando la Patria y sus recursos a las transnacionales.

No obstante, esta vez, los efectos de la movilización se sintieron de inmediato. No había terminado la marcha, cuando la mayoría de diputados del PRI desconocieron a Elba Esther Gordilo, diputada priísta-foxista, artífice del juego sucio de Fox para modificar la Constitución y privatizar a las industrias eléctrica y petrolera. Días después, se concretó formalmente la medida.

Esto es, la movilización terminó de “quebrar” literalmente al PRI cuyos diputados “pudieron” ajustar sus cuentas internas. Se trata de acciones entre charros, sí; no obstante, al desconocer a Gordillo y camarilla, los diputados priístas “tronaron” literal y objetivamente, toda posibilidad de lograr una mayoría proclive a la privatización energética.

Para nosotros es muy claro: SIN la movilización realizada, en estos momentos Gordillo seguiría coordinando a los priístas quienes ya habrían votado a favor de las reformas constitucionales.

Fox siguió “reconociendo” públicamente a Gordillo, en abierta intromisión en el PRI. Eso, lo único que logró fue polarizar más la situación. Fox creía que podría sobreponerse a la “carga política” de la movilización pero NO PUDO. En los siguientes días la situación se le puso peor.

Necedad y fracaso del foxismo

Calderón, secretario de energía de Fox, al insistir en la privatización energética dijo, sin demostrarlo, que se requieren “571 mil millones de pesos para los próximos diez años”. Esa misma cantidad, Fox la ofrecía completamente GRATIS a las transnacionales mediante diversos beneficios fiscales explícitos en su propuesta de fin de año. Iba por lana y salió trasquilado, lo tuvo que reconocer aunque dijo transquilado.

“El presidente Vicente Fox intenta desviar el debate sobre la reforma eléctrica al decir que no se busca privatizar las empresas del sector eléctrico. Lo que en realidad se pretende "no es vender los fierros, sino vender el negocio", advirtió el senador perredista Antonio Soto Sánchez, quien sostuvo que la propuesta foxista no es "un traje a la medida de los mexicanos", como dice la propaganda oficial, sino de las trasnacionales y de industriales de Monterrey” (Zúñiga D, Martínez E, en La Jornada 291103).

Esta vez, el senador Soto (PRD) estuvo acertado, apenas días antes declaraba lo contrario. Porqué ese cambio? ¡Por la fuerza de la movilización! Antes de ésta, muchos perredistas ya estaban alinéandose con el foxismo

La iniciativa oficial pretende que "a través de contratos bilaterales entre privados, unos generadores y otros grandes consumidores, se quede la paraestatal sin el sector donde se encuentra el gran negocio de la electricidad. Así, CFE sólo suministraría un servicio público acotado y subsidiado: consumo doméstico, agrícola y comercial, lo que propiciaría su inviabilidad financiera en el corto plazo". Así, dijo, un oligopolio de generadores privados tomaría el control y podría manipular el mercado y los precios, como lo han hecho en otros países. ¡Correcto!

Elías Ayub, falso director de la CFE y los exdirectores privatizadores presentaron al Senado de la República “propuestas” de modificaciones tramposas a la legislación secundaria contraviniendo a la propia Constitución. Esas propuestas son, obviamente, privatizadoras. Sin embargo, esos foxistas no pudieron sostener a Fox; ése 9 de diciembre, con la mayoría legislativa perdida, ya era tarde para el foxismo.

Otros sectores, como los senadores del PRI y PRD, encabezados por Manuel Bartlet salieron fortalecidos. Bartlet dijo que, "la reforma eléctrica de Fox" no se aprobará en este periodo de sesiones próximo a concluir, ni nunca, porque no es más que la privatización de esa industria.

El mismo 9 de diciembre, los senadores aprobaron el dictamen mediante el cual Pemex podrá cogenerar energía eléctrica. Con ello, quitaron al foxismo un evidente pretexto para seguir con la privatización furtiva.

Gordillo contratacó furiosa utilizando a sus mercenarios incrustados en la burocracia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). El 5 de diciembre, encabezados por el SNTE, 17 sindicatos “se salieron” de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE). La FSTSE siempre ha sido charra, pero el objetivo es claro, Gordillo y Fox tratan de apoderarse de los organismos de control charro y lo que ello implica.

De inmediato, la secretaría del trabajo de Fox declaró el apoyo tácito a Gordillo, diciendo que “respetarían la decisión”. Ese mismo día, en la Ciudad de México, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) iniciaron un plantón permanente contra las propuestas fiscales de Fox y contra el cacicazgo charro de Gordillo en el SNTE.

Plan fiscal para transnacionales

Gordillo y Fox insistieron en el atraco. Iban por todo, como ellos mismos lo decían en su propaganda. Querían reforma energética constitucional y reforma fiscal de acuerdo al gusto de las transnacionales.

“Elba Esther Gordillo y el PAN llegaron anoche a un nuevo acuerdo que pretende gravar con un IVA disfrazado de 8 por ciento alimentos y medicamentos, e imponer una tasa de 25 por ciento de ISR a pensiones y jubilaciones, así como a todas las prestaciones sociales, incluidas aguinaldo, primas vacacionales y dominicales, préstamos, vales de despensa, cajas de ahorro y horas extras. Además se intenta aplicar una tasa de 13 por ciento de impuesto al valor agregado en la construcción de vivienda, transporte público, colegiaturas e implementos agrícolas” (Méndez E, Garduño R, en La Jornada 081203).

El plan fiscal era tan agresivo que, hasta los charros de la CTM y los mismos empresarios de la Coparmex estuvieron en desacuerdo. El resultado: los diputados rechazaron el plan fiscal de Gordillo-Fox. El 11 de diciembre, “tronó” el paquetazo antiobrero y antipopular de Fox-Gordillo.

En el paquete fiscal se introdujeron, por Fox, medidas plenamente “tramposas”. Actitudes sospechosas, escribió La Jornada el 14 de diciembre. “En la iniciativa de Ley Federal de Derechos, que formó parte de la abortada propuesta fiscal foxista, se contemplaron exenciones impositivas a quienes exploten pozos de gas que produzcan cada uno hasta un millón de metros cúbicos diarios, pero, dado que en el caso de la cuenca de Burgos tal actividad la realizan empresas extranjeras, los beneficiarios de esa disposición serían, en gran medida, las corporaciones trasnacionales. Para colmo, en tal iniciativa sólo se señala que esa exención se aplicaría a "quienes exploten yacimientos de petróleo crudo y gas natural", redacción tramposa que traslada beneficios fiscales de Pemex a los concesionarios extranjeros y que, por añadidura, violenta las normas constitucionales que claramente especifican que corresponde exclusivamente a la nación la extracción de esos recursos energéticos”.

Las propuestas fiscales de Fox fueron rechazadas en algunos aspectos medulares. Sin embargo, los legisladores aprobaron el presupuesto propuesto por Fox para el sector energético. Ese presupuesto es plenamente PRIVATIZADOR. De esta manera, Pemex y CFE seguirán endeudándose a través de los Pidiregas. No nadamás, el contratismo seguirá aumentando y, lo peor, el desarrollo energético seguirá entregándose a las transnacionales. Prácticamente todos los proyectos para 2004 estarán a cargo de empresas extranjeras (ver energía 43).

Seguir adelante, organizados a nivel nacional

En la lucha contra el plan fiscal neoliberal, los maestros de la CNTE, especialmente la Sección 22 de Oaxaca, tuvieron una participación destacada. Los maestros decidieron mantenerse en plantón ante el Congreso, “hasta que sean rechazadas todas las reformas estructurales”, dijeron.

Desafortunadamente para el movimiento obrero y popular, la Convención nacional que debía ser la culminación de la Jornada de Lucha en Defensa de la Soberanía Nacional impulsada por las Caravanas, fue desvirtuada y quedó atorada en la coyuntura. Ni siquiera se discutió una posible alternativa organizativa a nivel nacional. Los aparatos burocráticos se impusieron fácilmente a todas las corrientes de la izquierda tradicional.

La marcha del día siguiente, mostró las inconsistencias políticas y las limitaciones de la “alianza” coyuntural. Muy grande en número, sí, pero con serias limitaciones políticas.

Nos hace falta una organización social a nivel nacional. La organización es necesaria y urgente, también es posible. La experiencia de las Caravanas revela que la construcción de tal organización ¡es posible!. Hace falta, por supuesto, dejar de lado las pequeñas “cosas” que traban a la izquierda tradicional. Superar ese tradicionalismo implica pensar en grande, a escala nacional, como debe de ser. Es crucial, asimismo, superar al empirismo y a los métodos atrasados de trabajo.

Los neoliberales siguen impulsando sus planes día y noche. Nosotros, debemos seguir luchando incansables, preparar adecuadamente la HUELGA nacional y ganarla en los preparativos. Para ello, necesitamos ORGANIZACIÓN en todo el país, al menos en 200 ciudades, integradas en 200 secciones, 32 Consejos estatales, 10 Consejos regionales y 1 Consejo nacional representado por todas las secciones.

¡Unidos Venceremos!

Miles de mexicanos somos parte de la movilización contra el neoliberalismo y las privatizaciones. Los electricistas del SME encabezaron la gran marcha del 27 de noviembre. El pueblo de México rechaza al neoliberalismo.
Seguimos en lucha hasta vencer. FOTO: FTE