Número 45, Diciembre 30 de 2003

Masiva demostración de la fuerza obrera y popular

La Marcha del 27

No obstante la intensa lluvia, cientos de miles de manifestantes llenamos el Zócalo de la capital del país. Excepcional marcha, apoyada en diversas formas, que movilizó a los mexicanos provenientes de diversas partes del país. ¡No a las privatizaciones!, ¡Alto al neoliberalismo!, propuestas que unificaron a los participantes culminando exitosamente la Jornada en Defensa de la Soberanía Nacional.

Indiscutiblemente que dicha movilización adquirió un carácter excepcional, dada la considerable participación social que logró y las adversidades que enfrentó. Sin embargo también debe destacarse la notable presencia de fuerzas que fueron manejadas por personajes y organizaciones que pertenecen a la estructura política vigente.

La presencia ostentosa de individuos que en principio habían sido vetados vehementemente por la Promotora refleja el grado de incumplimiento de los compromisos contraídos, al menos por el SME y algunas de las otras fuerzas de la alianza.

Entre los contingentes de la UCD que partieron del Monumento a la Revolución hubo incluso mantas de apoyo al gobernador de Oaxaca, a pesar de las protestas el día de la Convención, destinada a impedir por la fuerza la presencia de Murat. Sin embargo, sin la movilización de los gobernadores, la movilización del 27 difícilmente hubiera tenido el carácter masivo que tuvo.

La falta de accionar unitario de la Promotora fue notoria ese mismo día, cuando una movilización temprana de la sección 22 del magisterio, con no menos de 40 o 50 autobuses, rodeó la plancha del Zócalo para presionar (con toda razón) por la apertura de un espacio a su secretario general.

También fue inquietante la movilización que realizó la sección 18 del magisterio que, pretendidamente, se desplazaba hacia la Secretaría de Educación por reivindicaciones propias. Esa misma noche la Coordinadora Magonista tomaría las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos y, al día siguiente, otras organizaciones como la UCD y la UNTA, realizarían movilizaciones independientes para reclamar demandas propias.