FTE México

^
Volumen 2, Número 29, Septiembre 16 de 2002

 

Inconformidad Priísta

En el PRI hay división política. Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo contemporizan con Fox, la mayoría de los Senadores priístas se manifiestan contra las reformas constitucionales que privatizarían a la industria eléctrica. Algunos gobernadores apoyan la reforma de Fox, luego se desdicen. Los diputados mantienen la contradicción: rechazan cambios a la Constitución y apoyan reformas a la legislación secundaria.

Ante la carencia de un verdadero y legítimo liderazgo político, el PRI se manifiesta contradictoriamente acerca de las pretensiones privatizadoras de Fox.

Enrique Martínez, gobernador de Coahuila consideró conveniente abrir la industria eléctrica a la inversión privada nacional y extranjera. Dijo que apoya la propuesta de Fox “y la del PRI” (Méndez E, Dávalos R, en La Jornada 25.08.02).

José Murat, gobernador de Oaxaca, dijo “los mismos diputados del tricolor que aprobaron la reforma indígena son los que hoy respaldan la apertura eléctrica” (Méndez E, en La Jornada 26.08.02), calificó de “maridaje vergonzoso” el proceder de priistas y panistas en la Cámara de Diputados y dijo que “su propuesta personal es permitir la apertura de la industria al capital, pero sólo con una participación de 40 por ciento, y sujeta a candados y a una investigación profunda de quiénes serían esos inversionistas”.

Miguel Alemán, gobernador de Veracruz, había apoyado en principio la propuesta de Fox, luego reconsideró su posición. ''Estamos efectivamente en favor de que se haga una reforma integral en el sector, pero desde luego, no estamos de acuerdo con su privatización", dijo (Morales AT, en La Jornada 06.09.02).

En otra entrevista, Dulce María Sauri, senadora y expresidenta del PRI declaró: “Sí hay línea, y es contra la privatización eléctrica”. Precisó que “La 18 asamblea decidió conservar la rectoría del Estado y proteger los artículos 27 y 28 de la Carta Magna en la materia” (Méndez E, en La Jornada 06.09.02).

En referencia a Elba Esther dijo que “las decisiones y la estrategia política del PRI no pueden "estar supeditadas a las amistades" de los dirigentes del partido, que están obligados a cumplir los acuerdos de la asamblea nacional de noviembre de . Expresó que “no es necesaria la reforma a los artículos 27 y 28 constitucionales”, habló del mercado eléctrico al que consideró “riesgoso” y agregó que las transnacionales "necesariamente se vuelven monopolios".

Los senadores del PRI se manifestaron en rechazo a la “línea” que promueve Gordillo entre los legisladores para apoyar a Fox (Becerril A, Garduño R, Pérez C, Velasco E, en La Jornada 06.09.02). El senador Carlos Rojas expresó que ''evadir una instrucción de la asamblea nacional y del consejo político del PRI sería tanto como renunciar a nuestros principios". Por su parte, el senador Carlos Chaurand declaró que quien opere en contra de la mayoría de los senadores del PRI ''va a chocar con pared". El senador Humberto Roque Villanueva consideró que quienes apoyen al Presidente de la República "en esa aventura de pretender dividir al Revolucionario Institucional corren el riesgo de llamar a la ingobernabilidad". El senador Antonio García Torres dijo que confunde y molesta que Gordillo se haya convertido en la operadora política de Fox. Otros senadores también se han manifestado en contra de la pretendida reforma foxista a la Constitución.

En el caso de los diputados priístas la situación es contradictoria. A éstos se les ha tratado de involucrar directamente en el apoyo a Fox. Algunos han dicho que están en desacuerdo con la reforma constitucional, pero no con las reformas a la legislación secundaria. Algunos han rechazado categóricos cualquier reforma constitucional. Otros, han manifestado molestia por los efectos que han traído los aumentos a la electricidad derivados del decreto foxista. Los diputados charros no han hablado, su corazoncito está con Fox.

La cúpula priista “anda” por su lado, haciendo caso omiso de los acuerdos de su partido y del sentir de sus propios compañeros. Hay evidente inconformidad y dudas. La posición política de Madrazo y Gordillo es una, la de los senadores es otra, los gobernadores y los diputados son contradictorios, varios no son confiables.