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Número 43, Octubre 30 de 2003

Política Energética Movimiento Obrero
Ley Electrica Documentos Foros del FTE Búsquedas Índice General
Rebelión en Bolivia
Declaración de la
Coordinadora por
la Defensa del Gas

Bolivia en Lucha
El gas de Bolivia
MUNDO POLÍTICO:
La Patria asediada
Fox privatiza a Pemex
Calendario de la
traición

Destrucción petrolera
del foxismo

Cogeneración con
Pemex

Fox no quiere a Pemex,
quiere a PeUSA

Nueva propuesta
privatizadora
del foxismo

PRD anuncia otra
propuesta

Inaceptable propuesta
del PRD

FUENTE DE ENERGÍA:
Contrato de CFE
a la Shell

Naco-Nogales para
Fenosa

Altamira V a
Iberdrola

4 compadres
privatizadores

Licitación para
Minatitlán

8 Caravanas en
defensa de la sobernía

Rutas de las Caravanas
Programa de Ruta
En Defensa de la
Soberanía Nacional

Parten las Caravanas
MARCHA OBRERA:
Gran Comilona
Güera genuflexa
Marcha del SME
Mitin de la CROC
4 + 1.25 al SNTIMSS
Foro en Huajuapan
de León

Las enseñanzas
del Ché

LA CHISPA CULTURAL
Acabo de soñar
 

“El gas no se vende, se industrializa”

Rebelión en Bolivia

La Central Obrera Boliviana encabezó la huelga general, el pueblo se movilizó en defensa de sus recursos naturales y sus derechos sociales. Organizaciones indígenas, sindicales y populares se unificaron en la Coordinadora para la Defensa del Gas. Los mineros enfrentaron a policía y soldados, lo mismo el pueblo de Cochabamba, Oruro, Potosí, La Paz, El Alto, Sucre y Santa Cruz. 75 “mártires de la lucha por el gas” cayeron abatidos por la represión del gobierno neoliberal, mismo que cayó. Ese gobierno títere fracasó y con él sus aliados proyankis, entre ellos Fox. El pueblo boliviano rechaza la exportación del gas hacia Estados Unidos y México. La defensa del gas simboliza el rechazo del pueblo al neoliberalismo. ¡Viva el pueblo de Bolivia!

Precisamente en México, el 12 de septiembre, Gonzalo Sánchez de Lozada había anunciado el gran negocio que junto con Fox, ambos empleados de las transnacionales, harían con el gas de Bolivia. Diez (10) trillones de pies cúbicos de gas licuado se enviarían a los Estados Unidos en los próximos 20 años, y cinco (5) trillones a México. El proyecto incluiría la construcción de un gasoducto a través de Chile.

"Bolivia ha descubierto en la última década mucho gas y el problema ahora son mercados. Sabemos que México tiene déficit de gas natural”, dijo el Goni al Foxi mismo que privatiza aceleradamente a las industrias eléctrica y petrolera de México para concretar sucios negocios.

Pero, por ahora, NO será posible. Lozada cayó en Bolivia, Fox también caerá en México, al menos se irá de México.

Huelga general indefinida

A la Huelga General Indefinida convocó la Central Obrera Boliviana (COB), el 29 de septiembre, en oposición al proyecto del gobierno para la exportación de gas natural. Días antes, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), afiliada a la COB, había decretado el bloqueo de caminos en el altiplano boliviano. Desde el primer momento, el enfrentamiento de los campesinos con el ejército y la policía dejó como saldo a varios indígenas aymaras caídos, el anterior 19 de septiembre. Un día antes varias ciudades habían sido paralizadas por masivas protestas convocadas por organizaciones sindicales y sociales para oponerse a la exportación del gas boliviano.

“Ilegal”, “fracasada”, calificó el gobierno de inmediato a la huelga de la COB. En el pasado reciente la organización obrera había sido debilitada en diversas formas. Por ejemplo, está en vigor el decreto 21060 que faculta a los empresarios a despedir legalmente a cualquier trabajador en cualquier momento. Por otra parte, el gobierno considera “ilegal” a la dirigencia obrera y, consecuente, califica de “ilegales” todos sus reclamos. Además, se ha perdido membresía por los múltiples cierres de empresas y los consecuentes despidos. También, ha habido conflictos internos.

Se esperaba, entonces, que las diversas organizaciones en lucha por diferentes reivindicaciones negociaran separadamente con el gobierno. Así se había intentado antes para dividir al movimiento. Pero la lucha en defensa del gas boliviano unificó a los distintos sectores y la autoridad política e histórica de la COB los unificó y condujo a la victoria.

Al segundo día de huelga La Paz, capital boliviana, fue tomada por el pueblo. Miles participaron en una marcha encabezada por la COB exigiendo la renuncia de Sánchez de Lozada. A la marcha se sumaron maestros en lucha, artesanos, campesinos, estudiantes. “Por la vida, el gas, y el derecho al trabajo” los campesinos de la CSUTCB se dirigían a Warisata, 100 kilómetros al norte de La Paz. El pueblo de Bolivia se había levantado contra la política del neoliberalismo.

Al tercer día, la policía dispersó con gases lacrimógenos una marcha de los estudiantes de la Universidad de Bolivia. Cerca de Copacabana, en la frontera con Perú, se sucedieron cortes de ruta por los indígenas aymaras.

Protestas, bloqueos y marchas

En repudio a la exportación del gas y apoyo a los campesinos del altiplano, se convocó a un bloqueo nacional de caminos para el 6 de octubre por el Movimiento al Socialismo (MAS). Este bloqueo involucró a los sembradores de coca (cocaleros) de Chapare en el centro del país.

El 5 de octubre hubo otra marcha en La Paz. "Es una semana de acción porque todos los días tenemos jornadas de manifestaciones de todos los sectores en todas las capitales de Bolivia paralizando a La Paz por seis horas", dijo el principal dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Jaime Solares, quien señaló que se llamaría a la resistencia y la guerra civil si el Gobierno declaraba el estado de sitio (en Nuestra América, 7 oct 2003). De inmediato el gobierno abrió un proceso legal contra Jaime por sus declaraciones.

El 9, Lozada dijo que no había razón para las protestas porque “todavía” no se vendía el gas. Si no hay razón, ¿porqué no se anula la ley de hidrocarburos, que desde la década pasada los puso en manos de las transnacionales?, expresó la COB al tiempo que anunció la radicalización de las medidas.

El 12 de octubre, en El Alto, 28 civiles murieron y 94 fueron heridos en un enfrentamiento con los militares de Lozada. Con la presencia de los soldados con sus tanques en las calles, el pueblo en paro desde el 7 de octubre reiteró la exigencia de la renuncia del Goni. Ese día, éste anunció que convocaría a una consulta sobre el gas.

En La Paz se declaró el paro en el transporte público, la escasez de gasolina y alimentos aumentó. Ni pan, ni carne, ni fruta, ni leche, tampoco gas (literalmente). La Paz comenzó a quedarse aislada y prácticamente paralizada. Los maestros de la capital anunciaron un paro de labores y la población comenzó a bloquear las calles en solidaridad con El Alto. En Sucre las marchas se sucedían todos los días.

El 11 de octubre, en El Alto, se escucharon ráfagas de metralleta casi todo el día. El 12, el gobierno desató la represión. Militares desplegaron tanques y usaron armas de guerra contra al población civil dejando 25 muertos y 90 heridos. El pueblo declaró el levantamiento general y se organizó calle por calle.

Al siguiente día el gobierno “congeló” su propuesta para la exportación del gas. Para ese momento, ese gobierno estaba ya desbordado por la rebelión popular. La propuesta “es tardía” dijeron las diversas organizaciones en lucha rechazando la propuesta oficial.

En Cochabamba se produjo el enfrentamiento entre manifestantes y la policía. El 15 de octubre se intensificaron los llamados a bloquear todos los caminos en el país. En Oruro, el gobierno voló con explosivos un canal de televisión y una estación de radio desde donde transmitían estudiantes universitarios, reprimidos por la policía.

En Potosí, los caminos fueron bloqueados, las plazas llenas de manifestantes y los mineros hicieron detonar varios dinamitazos. En Oruro la ciudad quedó paralizada, ningún comercio abierto, nada que comprar mientras los centros mineros eran completamente militarizados.

No obstante tantas vicisitudes, el pueblo tenía conciencia del sacrificio y coincidía en la defensa del gas y la renuncia de Lozada. La protesta tendía a generalizarse, los bolivianos se habían unificado en defensa del gas. Esta bandera simbolizó el rechazo al modelo económico neoliberal.

Devolución del gas a los bolivianos, Anulación de contratos con las transnacionales, Una nueva ley de hidrocarburos fueron demandas expresadas con toda claridad.

Cero diálogo

Sánchez de Lozada es un empresario absurdamente convencido del neoliberalismo y las privatizaciones, dueño de uno de los grupos mineros más grandes de Bolivia. Fue electo presidente en 2002 mediante una segunda vuelta electoral. Había sido presidente entre 1992 y 1997, años en los que puso en práctica un programa de privatización a gran escala.

Le dicen el Goni a este individuo que creció y fue educado en Estados Unidos. El español lo habla con un marcado acento estadounidense, por eso algunos lo conocen también como el gringo.

Ese amigo de Fox fue derrocado y, por supuesto, huyó para refugiarse con la gusanera de Miami. Siempre fue sostenido por el gobierno norteamericano en calidad de aliado y socio.

Propuesta tardía

El 15 de octubre Lozada había vuelto a anunciar sus intenciones para convocar a un referéndum sobre el gas. A través de Evo Morales (MAS) y Felipe Quispe (CSUTCB) el rechazo fue inmediato.

Mientras, seguían los enfrentamientos en Cochabamba y, La Paz quedaba completamente aislada, por tierra y aire, aumentando el desbasto de alimentos y agua.

Todas las organizaciones rechazaron las intenciones de Lozada y, al siguiente día, realizaron una nueva marcha en la capital del país. En Cochabamba, hubo cinco marchas en una ciudad bloqueada en todos sus accesos y con un paro indefinido del transporte. Ese día, Carlos Mesa, vicepresidente, declaró que retiraba su apoyo al Goni, pero no renunció nadamás se hizo a un ladito.

El comando militar boliviano, bajo control de agentes norteamericanos, denunció el periódico Pulso. El Comando Sur del ejército norteamericano, en Miami, confirmó haber enviado “un pequeño contingente” a la embajada gringa en Bolivia.

Una columna de 2 mil mineros en rumbo hacia La Paz s enfrentó a la policía y ejército en Patacamaya, con saldo de varios muertos y heridos. Los soldados se apoyaron con tanques y avionetas para enfrentar a los mineros. Mientras, otra columna de campesinos procedentes de la región andina se dirigía a la capital.

Las protestas se extendieron a cinco de los nueve distritos bolivianos e incluyeron huelgas de hambre. Sucre, Potosí, Oruro y El Alto también fueron escenario de protestas ese 15 y 16, cuando el número de muertos ascendía a 75. Mineros, detonando dinamita hasta la medianoche, aymaras y quechúas acordaron en El Alto marchar sobre La Paz al siguiente día.

Proyanki huye a Miami

El presidente títere dijo, respecto las protestas que, “se trata de acciones promovidas con fines políticos por anarquistas y narcotraficantes que buscan desestabilizar el sistema democrático”.

Por su parte, el Comando Sur del ejército norteamericano en Miami informó ratificó que enviaría una “pequeña fuerza militar” a La Paz para asegurar la embajada de los EU y, llegado el caso, evacuar a los ciudadanos estadounidenses (en news.bbc,co.uk). Esa fuerza trabajaría directamente con el embajador David Greenlace caracterizado por su intervencionismo abierto en los asuntos internos de Bolivia.

El 17 de octubre, Lozada renunció y el Congreso boliviano designó a Mesa como presidente. Este dijo que presidiría un gobierno de “transición”.

Lozada salió de madrugada, desde el aeropuerto de Santa Cruz rumbo a Miami. “Funesto precedente para al democracia” dijo al llegar. El gobierno norteamericano, por su parte, lo elogió “por su compromiso con la democracia”.

"¡Goni, te espera Chonchocoro!", se coreaba en las marchas. Chonchocoro es el penal de alta seguridad de Bolivia. Allí está sentenciado a 30 años el exdictador golpista-militar García Meza.

Los campesinos anunciaron que seguirían movilizados. “La renuncia presidencial no cambia la situación del país”, afirmó Felipe Quispe.

¡Viva el pueblo de Bolivia!

Los mineros de Bolivia en la primera línea del combate.

Hombres y mujeres bolivianos desafían al neoliberalismo.

FOTO: AP, en www.bc.news.com

 

   
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