FTE MEXICO |
e n e r g i a PERIODICO DEL FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA DE MEXICO Vol. 2, No.26 Junio 26 de 2002 |
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Asalto a la Nación
Gobierno de Fox en la completa ilegalidad.
Foxismo pernicioso para México El gobierno foxista es infame por criminal y antimexicano. El Senado de la República dictaminó el rechazo a las propuestas privatizadoras de la energía eléctrica intentados mediante cambios a la Constitución política del país. Fox, ahora, propone lo mismo pero a través de la legislación secundaria. La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió que la privatización furtiva que lleva a cabo Fox es violatoria de la Constitución. Fox concluye, entonces, que la que debe modificarse es la Constitución y pretende hacerlo por la vía de la legislación secundaria. Esto es, para Fox él no es el equivocado la Constitución es la que está mal. Sin embargo, Fox es un caso patológico y está perdido. La Constitución no se puede modificar mediante una ley secundaria. Si esa ley fuera aprobada sería contradictoria de la ley fundamental y, por tanto, inválida. En materia de derecho, el gobierno de derecha anda mal. Por supuesto que a Fox y Amigos no les interesa la legalidad, pero el país mexicano tiene una importante historia y jamás ha aceptado las imposiciones y compulsiones de ningún tirano. Cayó López de Santana, Maximiliano fue fusilado, Huerta fue derrotado, Salinas está en el exilio, Zedillo es protegido de los yankis. ¡Fox caerá! y, con él su errónea política. El Artículo 27 constitucional, párrafo sexto, señala que "Corresponde exclusivamente a la nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares, y la nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines" La nueva propuesta de Fox para privatizar “legalmente” a la industria eléctrica nacionalizada no incluye reformas a la Constitución política del país. Sin embargo, en las propuestas de reforma a la legislación secundaria se propone exactamente lo contrario a lo establecido por la Constitución. De acuerdo a diversas informaciones de la prensa nacional, el grupo mafioso de Fox ha venido preparando varios proyectos para privatizar a la industria energética nacionalizada. En el último de los intentos, vuelve a proponer violentar la Constitución. En un proyecto en cabildeo se plantea “modificar”, diríamos más bien “derogar”, la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE) “para permitir que el sector privado participe en la generación, conducción, transformación, distribución, comercialización, importación y exportación de electricidad, siempre y cuando no tenga por objeto la prestación del servicio público” (Garduño R, en La Jornada 230702). Lo que Fox está proponiendo es la abrogación de los artículos 25, 27, 28 constitucionales. Repetidamente se ha dicho en multitud de Foros, que la propuesta foxista sencillamente NO es posible. El artículo 27 indica el derecho de la Nación al respecto, el 28 la exclusividad el Estado y el 25 la obligación de éste de llevar a cabo las actividades a través de sus propios organismos (estatales). ¿Qué pretende Fox? deformar totalmente el concepto constitucional de Servicio Público de Energía Eléctrica mediante una propuesta tramposa y corrupta. Se quiere dar participación TOTAL al capital privado con la simple indicación de que esas actividades “no tengan por objeto el servicio público” Esta es, desde luego, una visión torcida del concepto constitucional. Lo que se busca es crear una nueva industria eléctrica (privada), la Industria Eléctrica Mejicana, ya actualmente en marcha con los múltiples e ilegales permisos otorgados por el gobierno Foxista y su Comisión Reguladora de Energía (CRE). Habrían dos servicios públicos paralelos, uno a cargo del Estado dedicado básicamente al servicio doméstico y, otro, a cargo de los empresarios privados dedicado al sector industrial. El proyecto de ley que se propone es coherente hasta en el nombrecito, la secretaría de energía lo denomina “Ley Reglamentaria del Servicio Público e Industria Eléctrica Mexicana” La propuesta imperialista indica: "Artículo quinto. Son actividades no reservadas al Estado la generación, conducción, transformación, distribución, abastecimiento, comercialización, importación y exportación de energía eléctrica que no tenga por objeto la prestación del servicio publico. Para la realización de las actividades a que se refiere el presente artículo se requiere de registro o permiso de la Comisión Reguladora de Energía y el Centro Nacional de Control de Energía, según corresponda" Esto es, en materia de energía eléctrica el Estado NO se reserva prácticamente nada, TODO lo entrega al capital privado extranjero. Esta propuesta implicaría, específicamente, que la comercialización la podrían llevar a cabo las actuales empresas eléctricas fraudulentas. Eso es lo que Fox pretendía con el Decreto de Reformas al reglamento de la LSPEE en 2001, rechazado contundentemente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Pero no nada más, se incluye a todas las fases del proceso de trabajo cambiando a la Constitución. En realidad lo que se pretende es cambiar a la Nación por otra, la de los capitalistas privados, y al Estado mexicano por otro, uno nuevo, únicamente de empresarios privados al servicio de ellos mismos. En el fondo se plantea cambiar el concepto de Estado y de Nación. De manera simplista y contradictoria, el borrador de la propuesta dice: "Artículo sexto. Se entiende por generación la producción de electricidad en centrales eléctricas, que son las instalaciones y equipos asociados conformados por una o varias unidades generadoras, ya sea para autoconsumo o para la prestación del servicio público, así como las actividades tendentes al aseguramiento del suministro de electricidad que tengan por objeto la prestación del servicio público” Al igual que con Petróleos Mexicanos (Pemex) Fox propone legalizar el contratismo en el sector eléctrico. En su propuesta señala que "Los organismos prestadores del servicio público, así como las empresas estatales podrán realizar contratos de servicios múltiples con particulares para asegurar el suministro, para lo cual dichos particulares deberán poner a disposición de los organismos el total de la energía generada" En el artículo 10 se indica que "se entiende por comercialización la adquisición de energía eléctrica en el despacho de generación y/o mediante la celebración de contratos bilaterales, directamente de los generadores o mediante importación para su venta a los usuarios calificados, otros comercializadores o para su exportación, así como la concertación de operaciones realizadas entre los generadores, usuarios calificados y comercializadores" Según el proyecto foxista, “la prestación del servicio público de energía eléctrica se encargará a las entidades de la administración pública que serán denominadas Organismos Prestadores del Servicio Público y que contarán con autonomía de gestión técnica y presupuestal para la realización de sus objetivos” Esas son baratijas, las que tanto gustan a ciertos legisladores, y asesores, del PRI y PRD. Se indica en la propuesta que, "son áreas estratégicas reservadas en forma exclusiva al Estado la generación de energía nucleoeléctrica y su transmisión; el control del sistema eléctrico nacional, y el despacho económico del sector eléctrico mexicano. En estas materias no se otorgarán concesiones a los particulares, y la nación aprovechará y conservará, mediante entidades de la administración pública, los bienes que se requieran para dichos fines" La primera parte es grave, se trata de una modificación tramposa al artículo 28 constitucional; las segunda parte es vil demagogia. Actualmente, todo el proceso de trabajo eléctrico constituye una actividad estratégica a cargo exclusivo del Estado. Con la propuesta foxista se plantea desintegrar más a la industria eléctrica nacionalizada. De hecho, se están proponiendo 2 (dos) industrias, la privada constituida por cientos de empresas organizadas monopólicamente, hecho prohibido por la propia Constitución. Se está proponiendo, incluso, una nueva red eléctrica nacional (privada), porque según el proyecto de los asesores de Fox, ahora la exclusividad del Estado estaría en la “generación de energía nucleoeléctrica y su transmisión”, esto es, la transmisión de la nucleoelectricidad nada más, el resto (la generación y la transmisión proveniente de la termoelectricidad a partir de hidrocarburos, carboelectricidad, hidroelectricidad, geotermoelectricidad, hidroelectricidad, eoloelectricidad) se deja a las empresas privadas. ¡Esta sería la privatización TOTAL de la industria eléctrica nacionalizada! Tan es así, que a continuación se habla de “el control del sistema eléctrico nacional”, ese sí en manos del Estado para hacerle todos los favores al capital transnacional y “el despacho económico”, extraña figura para referirse al otorgamiento de facilidades a los generadores de manera que puedan especular libremente en el mercado. El artículo 26 de la propuesta de Fox señala que los organismos prestadores del servicio público podrán tener empresas comercializadoras destinadas exclusivamente a ofrecer servicios de energía eléctrica a usuarios calificados, siempre que dichas actividades no conlleven un deterioro en la prestación del servicio público, para lo cual se requerirá la previa aprobación de la Comisión Reguladora de Energía. El artículo 27 del proyecto explica que "los particulares podrán participar en actividades de generación, conducción, transformación, abastecimiento, comercialización, distribución, importación y exportación de energía eléctrica que no tengan por objeto prestar el servicio público" El artículo 28 dice que "se entenderá como usuario calificado a todo aquel que decida sustraerse del servicio público de energía eléctrica y reúna los requisitos técnicos, jurídicos y económicos que defina la Comisión Reguladora de Energía" Lo mismo que decían Zedillo y Téllez. El artículo 33 reitera que podrán generar energía eléctrica tanto los organismos prestadores del servicio público y otras empresas estatales, como los privados, siempre y cuando dicha generación se encuentre fuera del servicio público. Estas vergonzosas propuestas han de tener “encantados” a los asesores de los legisladores del PRI y el PRD, ya que, Fox retoma sus propuestas, no importando que contradigan a la propia Suprema Corte de Justicia de la Nación. Para no dejar dudas, la propuesta incluye que “los particulares podrán hacer uso de la red del sistema eléctrico nacional, exclusivamente para la realización de la actividad para la cual obtuvieron el registro o permiso correspondiente, y siempre que ello no ponga en riesgo la prestación del servicio público ni se afecten derechos de terceros” “El uso de la red deberá sujetarse al pago de las tarifas por porteo que defina la CRE, mismas que deberán establecerse de manera uniforme bajo las mismas condiciones y criterios con los cuales se cobra el porteo en el servicio público” “Además, podrán generar energía eléctrica tanto los organismos prestadores del servicio público y otras empresas estatales, como los privados, siempre y cuando dicha generación se encuentre fuera del servicio público” (Rodríguez I, en La Jornada 050702). “La generación y comercialización serían abiertas a la participación privada. El despacho de energía estará a cargo de un operador independiente y la CRE sería la que establezca las reglas”. Esta CRE es la misma Comisión que, con una fe supersticiosa, PRI y PRD (y asesores) proponen fortalecer en sus respectivas iniciativas. A pesar de todo, la propuesta de Fox no tiene ninguna posibilidad de ser aprobada. Para que ello ocurriera, los diputados de la oposición (PRI, PRD, PVEM, PT) tendrían primero que enloquecer aceptando ser comprados por las transnacionales representadas por Fox. No es que sea difícil comprarlos, hay varios que solitos se ofrecen, pero se caería en una ilegalidad política generalizada, se burlarían impunemente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y se expondrían a la ira incontenible del pueblo. Proceder en ese escenario sería el suicidio de los partidos políticos. Pero, no es necesario suicidarse para entregarse. Fox le tira a una evidente negociación que podría expresarse en las reformas a la legislación eléctrica secundaria. Las propias propuestas del PRI y el PRD son recogidas por el mismo Fox. PRD y PRI están absurdamente convencidos de las bondades de sus iniciativas, al igual que Fox de las suyas. Ambos se equivocan. Al momento, Fox no ha enviado ninguna iniciativa formal al Congreso de la Unión. Ha venido posponiendo la presentación de su propuesta. Es tiempo aún, si bien cada vez menos, de que los legisladores del PRI y PRD revisen sus propuestas y las hagan coherentes con su discurso. La situación es clara, ¿están con la Nación o están con Fox? Si están con la Nación, ¡dejen de maquillar a la privatización eléctrica furtiva!, si están con Fox ¿para qué tanta incongruencia? El momento es de definiciones ¡La Nación mexicana no aceptaría ninguna traición, tampoco una media traición! Si la propuesta foxista, en cualquiera de sus modalidades, llegara a prosperar sería un indebido asalto a la Nación.
¡Unidad en Defensa de la Industria Eléctrica
de México! FOTO: m27_sme
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