energia@fte-energia.org
prensa@fte-energia.org
Organización obrera afiliada a la FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL

Volumen 6, Número 81, noviembre 30 de 2006

El compañero Oliver Jonischkeit, secretario del Bloque de Izquierda de la Federación de Sindicatos Austriacos estuvo presente en el reciente congreso de “unificación” de la CIOSL-CMT realizado en Viena, Austria, del 1 al 3 de noviembre de 2006. Oliver envió el siguiente informe relacionado con la fundación de la Confederación Sindical Internacional (CSI) que publicamos para el conocimiento de los trabajadores mexicanos.

A las organizaciones sindicales progresistas
y con orientación de izquierda

Estimados compañeros:

Pienso que sería conveniente brindarles algunas informaciones y evaluaciones de la celebración del 1er. Congreso de la nueva Organización Internacional C.I.S. (Confederación Internacional de Sindicatos) que se celebró en mi país, Austria, Esas estimaciones son personales desde la visión de lo que yo aprecié dando seguimiento al Congreso. Mis valoraciones son como sigue:

Este no fue un Congreso de “unidad” sino un Congreso en el que la CIOSL se tragó a la CMT. La CIOSL también trató de tragarse a la Confederación de Sindicatos Europeos (CES) pero no tuvo éxito hasta el momento. Hay conflictos acerca del liderazgo entre la CIS y la CES.

Este no fue un Congreso para discutir acerca de los problemas de los trabajadores. Todos los debates se enfocaron en legitimar un mecanismo de burócratas del que el sistema capitalista mundial tiene una gran necesidad. Fue una distribución de papeles. De todos los delegados solo algunos oradores, por ejemplo el de KCTU de Corea (del sur), habló verdaderamente como un representante de los trabajadores e hizo un a crítica fuerte a todos. Ella realmente se refirió a asuntos medulares de los trabajadores.

En el Congreso los temas de capitalismo, colonialismo, imperialismo y explotación, no se mencionaron siquiera en al menos una ocasión; como si no existiese explotación en el mundo. Esto prueba muchas cosas. Por supuesto, no hubo discusiones acerca de las luchas de los trabajadores que se desarrollan en este periodo como la de los maestros de México, por ejemplo y otras. De esta manera, todo lo escrito en los documentos y resoluciones de su Congreso son solo palabras. Palabras, palabras y más palabras.

En todos los documentos la palabra “USA”, (Estados Unidos de Norteamérica) no se menciona siquiera en una ocasión. No se condena a las guerras de Irak, Afganistán, Líbano y Yugoslavia. No hay reprobación a las políticas de los Estados Unidos y del Reino Unido. Esto muestra cuan “independiente” es esta nueva organización internacional. Acerca de la reciente guerra contra el Líbano la “independiente” CIS menciona cinco palabras en su resolución programática: “Conflictos en Israel y el Líbano”. No hay ni siquiera una palabra acerca de los crímenes israelíes en Palestina. Por el contrario, sus documentos sí son ricos en calumnias contra Cuba, Venezuela, Siria, Bielorrusia, etc.

En todos los documentos y discursos de los lideres de la nueva organización los lemas constantes son: el del “dialogo social con las multinacionales y los monopolios,......cooperación con los empleadores,.....esfuerzos comunes con los patrones.....iniciativas comunes con el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio y la Organización Europea del comercio y el Desarrollo”. Todo ello confirma que la nueva Organización Internacional es un mecanismo adicional y una herramienta mas de la globalización del sistema capitalista.

Estimados amigos:

De los antes mencionados pocos asuntos, es mas que obvio que la CIS no es un Sindicato, sino un mecanismo de control y de cooperación con el sistema capitalista.

Con aprecio,

Oliver Jonischkeit
Secretary of the Left Block/
Austrian Trade Union Fed.
Vienna, Austria



Articulo publicado en el Boletín de la Corriente Sindical Clasista de la CUT de Brasil

La nueva central sindical
internacional


En el Congreso que concluyó el 3 de noviembre en Austria se creó la Confederación Sindical Internacional (CSI), los Medios han tratado la entidad como si fuera nueva pero eso no es así.

La CSI es el fruto de la fusión de dos antiguas centrales sindicales mundiales, la Confederación Internacional de Organizaciones de Centrales Libres) CIOSL que ya representaba el casamiento de la Social-Democracia Europea con el Sindicalismo de los Estados Unidos, y la Demócrata Cristiana Confederación Mundial del Trabajo CMT.

En la plenaria de clausura el británico Guy Ryder, un “negociador profesional” que ya actuó en la Organización Internacional del Trabajo y que desde el 2002 era el gran jefe de la CIOSL, fue electo secretario general de la CSI lo que confirma el papel de apéndice de la central cristiana.

El programa aprobado en el Congreso de fundación tampoco trajo grandes novedades. Este reafirma la vieja intención de “humanizar” la globalización, de priorizar la actuación en las instancias multilaterales como el FMI, el Banco Mundial y la OMC y de reforzar la negociación tripartita entre el capital, los gobiernos y los trabajadores.

En diez páginas el congreso aboga por “desarrollar un nuevo modelo de globalización” sin cuestionar la lógica capitalista y propone la “democratización de los Organismos Financieros Mundiales” tratando que estos reconozcan la primacía de los derechos humanos sobre las reglas económicas. En la práctica la CSI representa una nueva etapa de consolidación del reformismo sindical.

CONTRADICIONES INTERNAS EN LA CSI

La nueva central sindical nace con cierta fortaleza. En los datos oficiales, generalmente inflados, dice representar a 166 millones de trabajadores de 156 países. Participaron en el congreso de fundación 1700 líderes sindicales que representan a unas 309 centrales nacionales que ya se afiliaron a la CSI. Como muestra de las distintas contradicciones internas, el congreso aprobó una resolución “contra la ocupación de Irak” y se manifestó de manera ambigua “contra el terrorismo en todas sus formas y bajo cualquier pretexto” colocando en el mismo saco al terrorismo de estado de los Estados Unidos y la resistencia armada en los países ocupados como en Palestina.

En el plano estrictamente sindical, la CSI aprobó la “posibilidad de afiliación” para los no organizados, incluso para “centenas de millones que trabajan en la economía informal, en condiciones no tradicionales o atípicas y en trabajos precarios”. También aprobó una campaña internacional de sindicalización y programas específicos de trabajo con la juventud y las mujeres. El Consejo General de la CSI, su principal órgano rector, estará integrado por 70 titulares y 140 miembros rotativos de todos los continentes. De Brasil las tres principales centrales nacionales (CUT, Fuerza Sindical y CGT) tendrán puestos en el consejo.

En los días que antecedieron a la formación de la CSI, se realizaron los congresos de disolución de la CIOSL y de la CMT. En el caso de la central demócrata-cristiana aún había resistencia a la fusión y críticas a la disolución y a la perdida de imagen. Como reportó Michael Noblecourt de Le Monde, la fusión representó en la práctica la absorción de la CMT por la CIOSL cuyo 19 congreso ya aprobó con entusiasmo la creación de la CSI, enfocada como la única forma de influir en las instituciones del capital tales como el FMI y la OMC. “El congreso de disolución de la CIOSL representó un paso para el fortalecimiento del sindicalismo internacional, para garantizar una mayor representación de los intereses y derechos de los trabajadores en la economía global” explicó Guy Ryder.

LA FUSIÓN CIOSL-CMT

La fusión se da en un contexto de enormes dificultades para el sindicalismo mundial, que se desprenden de factores objetivos y subjetivos.

La crisis se manifiesta en la caída permanente de los índices de sindicalización – según informe reciente de la OIT la media mundial de asociados es de apenas el 19% -; en la pérdida de poder de los sindicatos que no consiguen contener la ofensiva del capital contra el trabajo; en la reducción de la influencia del sindicalismo que pierde credibilidad en la sociedad y en la capacidad de movilización política en la incorporación de jóvenes, mujeres, trabajadores precarios e informales en la vida sindical y en el preocupante proceso de fragmentación. El esfuerzo de unidad en este sentido es saludable.

Ambas centrales sindicales ya estaban discutiendo la fusión hacía tiempo. Después de un periodo de negociaciones tras bambalinas, esta fue discutida por primera vez públicamente en abril del 2003, en el 17 Congreso de la CIOSL en Durban por el secretario general de la CMT, Willy Thys. En mayo del mismo año, en el 10 congreso de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en Praga, la idea fue reafirmada por el secretario general de la CIOSL, Guy Ryder. El primer documento conjunto firmado por las dos centrales titulado “principios básicos para una nueva organización sindical mundial” surgió en el 2004. La propuesta ganó terreno en el 18 congreso de la CIOSL en diciembre 2004 en Japón, y en noviembre 2005 fue ratificada en el congreso de la CMT.

¿CUAL ES LA CONCEPCIÓN DE LA NUEVA CENTRAL?

¿Pero cual es el sentido de esta fusión? ¿Acaso tiende a dar un nuevo impulso a las luchas de los trabajadores y a materializar la tan soñada unidad del sindicalismo? ¿O representa un esfuerzo de las estructuras burocráticas y centralizadoras a partir de la concepción de la armonía entre el capital y el trabajo? ¿Esta fue creada con el objetivo de congregar todas las concepciones existentes en una central pluralista y democrática, ó preserva el rango sectario y excluyente del pasado? ¿Su objetivo es revolucionar las prácticas y concepciones sindicales, o apenas quiere fortalecer y eternizar las estructuras a través de medidas administrativas y financieras? La respuesta a estas y a otras interrogantes es decisiva para descifrar los motivos reales y los desdoblamientos de la fundación de la CSI.

Es sabido que la CIOSL nació en 1949 en el seno de la “guerra fría” para enfrentar la lucha de clases. Sus estatutos abogaban por “el combate al comunismo”. Después de dividir a la Federación Sindical Mundial, Central Unitaria fundada en 1945, la CIOSL desempeñó un papel despreciable. Entre otros crímenes apoyó el cerco capitalista al bloque soviético y a Cuba, fue cómplice de guerras imperialistas en Corea y en Viet Nam, estimuló y financió los golpes en Brasil, Chile y Argentina. La CMT se originó de la Confederación de los sindicatos cristianos (CISC). Creada en 1920 con apoyo del Vaticano y de los partidos demócratas-cristianos, siempre tuvo menor representación en el sindicalismo y nunca aceptó discutir ninguna unidad orgánica.

PRACTICAS GOLPISTAS DE LA MATRIX

En un periodo más reciente, con la desaparición del bloque socialista y el fin de la bipolaridad entre la URSS y los EE UU, la CIOSL tuvo un visible crecimiento entre sus afiliados y se convirtió en la mayor central sindical a nivel mundial ya que la CMT se mantuvo estancada y la FSM sufrió un duro golpe con la disolución del bloque socialista y con sus propias limitaciones.

El anticomunismo, que fue tan funcional para la sobre vivencia de la CIOSL y en el pasado la mayor fuente de recursos por parte de gobiernos y de instituciones burguesas, dejó de ser su principal bandera. Ello no quiere decir que haya superado esa enfermedad genética, Vale la pena mencionar tres ejemplos deprimentes de este último periodo para evidenciar algunos de los riesgos de la recién fundada CSI.

En enero de 2002, la CIOSL defendió la acción fascista de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) que se sumó al patronato y al gobierno de Bush en un intento frustrado de golpe contra el presidente Hugo Chávez. La CTV es uno de los lideres de la coordinadora democrática, eje de oposición al gobierno de Venezuela”.

Fue lo que alegó, pero documentos revelados recientemente evidencian que la AFL-CIO, la central sindical de los Estados Unidos, que es uno de los principales puntos de apoyo de la CIOSL, financia grupos de oposición al gobierno de Hugo Chávez.

En abril de 2002 el secretario general de la CIOSL Guy Ryder, envió una queja formal a la OIT contra el gobierno de Cuba por violaciones de la libertad sindical”. El documento, divulgado en un momento de ataque del terrorista Bush contra esta nación, hacía alusión a innumerables acusaciones oportunistas contra la obligatoriedad de afiliación al sindicato y la prohibición del derecho de huelga y de negociación colectiva en el país. La queja mentirosa fue inmediatamente rechazada por la Central de los Trabajadores de Cuba.

En su penúltimo congreso en Japón, la CIOSL dedicó atención especial a China, en un duro ataque a las vías empleadas por esta nación soberana que hoy amenaza la hegemonía. El documento aprobado llega a defender el apoyo a sectores sindicales actualmente excluidos de las relaciones laborales en este país lo que de hecho significa redistribuir recursos financieros de esta organización mundial. Curiosamente el texto apenas se refirió a la agresión imperialista de los Estados Unidos a Irak.

VISIÓN EXCLUYENTE Y SECTARIA

Esta visión derechista, aún impregnada del anticomunismo y bastante funcional para el imperialismo, se mantiene en el proceso de fundación de la CSI. Tanto es así que la nueva central excluyó a las corrientes que no están identificadas con esa línea. Esto se hace patente en uno de sus documentos fundacionales. La CIOSL ha insistido permanentemente que la unificación solo podrá tener lugar en base a los principios del sindicalismo democrático e independiente que inspiraron su creación.

Esta terminología de los tiempos de la “guerra fría”, significa la total exclusión de las centrales de Cuba, China, Vietnam y Corea y hasta de la recién creada Unión de los Trabajadores de Venezuela (UNT) opuesta a la golpista y patronal CTV, pues no cumplirían con estos requisitos.

No es por gusto que la Confederación de los Sindicatos de China (ACFTU) que representa a 134 millones de asociados, acusó a la fusión de representar un nuevo “tipo de hegemonismo sindical”. Valentín Pacho, de la FSM, también fue incisivo en la crítica. Lo que existe es la fusión de dos centrales, pero la nueva central no será unitaria porque excluyó a la FSM, marginaliza a la ACFTU y veta a la Central de los Trabajadores de Cuba (CTC), a la Confederación de los Trabajadores de Vietnam, a la Federación de Sindicatos de Corea del Norte y a otras más.

Para que sean dignos de respeto, los que en el pasado dividieron a la FSM deberían hacerse una sincera autocrítica y no deberían ser excluyentes con las demás organizaciones solamente porque estas piensen diferente.

REPENSAR LA AFILIACIÓN DE LA CUT

Además de sectario, el proyecto de fusión presenta peligrosas trampas para las centrales nacionales que hoy ya están afiliadas a una de las dos organizaciones o que van a afiliarse a la nueva entidad. La CUT, que entró en la CIOSL con el pretexto de que debatiría internamente su rumbo político - lo que la historia demostró que era totalmente irrealizable - debería rediscutir su afiliación.

Por lo que fue acordado por las Asambleas Ejecutivas de la CIOSL y la CMT, la nueva central tendrá un alto nivel de centralización. Las organizaciones regionales como la ORIT y la CLAT en el continente americano perderán lo que les resta de autonomía. En verdad, según un documento de la CIOSL, “estas dejarían de existir como organizaciones regionales”.

Entre los puntos ya firmados, se encuentran el reconocimiento de una estructura única para cada región dentro de la nueva confederación internacional, garantía de un equilibrio adecuado entre la autonomía de las estructuras, así como la necesidad de reflexionar en sus respectivas regiones sobre los enfoques y las políticas de la confederación internacional, y la necesidad que los secretarios generales de las estructuras regionales tengan un estatus de secretarios generales adjuntos de la confederación internacional, por lo que sus respectivas elecciones deberán ser ratificadas por los órganos rectores de la confederación internacional. También hay una excesiva preocupación en concentrar recursos financieros y en centralizar acciones en organismos como la OMC y el FMI.

Tal centralización ya generó críticas. La CMT, la parte más frágil de la fusión, ya solicitó salvaguardas para preservar su corriente que tiene raíces en valores espirituales. También la Confederación de los Sindicatos de Europa, que fue el ejemplo para la fundación de la nueva central, exigió la preservación de su autonomía. Dice en broma Kjeld Jakobsen, ex secretario de relaciones internacionales de la CUT y uno de los artífices del ingreso de esta en la CIOSL: “...Es hasta irónico que las centrales mundiales que coordinan el proceso de formación de la nueva organización y que tanto combatieran el comunismo, no tengan reparo en adoptar la concepción leninista de dirección centralizada....” Él condena la visión centralizadora y anglo-sajona de la dirección.

Fuente: FSM-Secretaría para América.


Las 2 organizaciones sindicales actualmente existentes a nivel internacional son: la Federación Sindical Mundial (FSM) y la Confederación Sindical Internacional (CSI).
e81-0800.jpg
e81-0801.jpg
Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.


Comentarios Comisión de Energia Suscribirse Comisión de Prensa