Declaración
final
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INTRODUCCIÓN
El gobierno federal neoliberal impulsa la
llamada reforma energética para autorizar la intervención del
capital privado en áreas estratégicas reservadas
constitucionalmente a Pemex. Sus propuestas consisten en modificar
regresivamente a 10 leyes secundarias, especialmente la Ley Reglamentaria del
artículo 27 constitucional en el Ramo del Petróleo. Esas
propuestas son ilegales por ser inconstitucionales.
En 1995, se realizaron
reformas a ésta Ley para permitir la participación privada en la
industria petroquímica y del gas natural. Al momento, la Comisión
Reguladora de Energía (CRE) ha otorgado 185 permisos privados para la
distribución, transporte y almacenamiento del gas natural y, transporte
por ductos y distribución de gas LP. También, se han otorgado 7
Contratos de Servicios Múltiples (CSM) para la exploración y
explotación del gas seco.
Ahora, se pretende hacer algo similar con
relación a la exploración y producción de petróleo
crudo y gas natural asociado en las aguas profundas y ultraprofundas del Golfo
de México. De entrada, la burocracia de Pemex ya tiene identificados a
239 bloques para entregarlos a las transnacionales, con quienes ha firmado
convenios iniciales de colaboración, supuestamente científica,
pero orientados al establecimiento de alianzas que incluirían compartir
la producción.
El proceso de privatización furtiva está
en marcha desde hace 13 años. Hace apenas unos días, la
administración de Pemex le otorgó a Halliburton, un contrato para
realizar la perforación y terminación de 58 pozos de desarrollo en
tierra para la región sur del país. El grupo de Carlos Slim, a
través de su empresa Swecomex, participa ya con 49 plataformas marinas
para la perforación y extracción de crudo y gas asociado. Todas
estas acciones están al margen y en contra de la
Constitución.
2 DEFENSA DE LOS
RECURSOS ENERGÉTICOS
El principal argumento del gobierno
federal, del PRI y el PAN, consiste en señalar que Pemex necesita de
recursos para mantener la actual plataforma de producción de crudo e
incrementar el nivel de reservas probadas. Pero no es así. Pemex produce
suficientes ingresos porque es de las empresas petroleras más rentables
del mundo.
Según el informe del propio Reyes Heroles al Congreso de
Ingenieros Civiles, en 2007 Pemex obtuvo ingresos totales por 101,600 millones
de dólares, es decir, más de 1 billón de pesos. De acuerdo
a los planes neoliberales, se requieren 303,000 millones de pesos, siendo los
dos tercios para la inversión y un tercio para la operación.
Entonces, a Pemex le sobran recursos económicos. Las inversiones totales
de Pemex en el período 2007-2012 se estiman en 907,700 millones de pesos.
Ese monto, proyectado para 5 años, PEMEX lo puede cubrir con los ingresos
de solo 1 año.
El problema es, evidentemente, político.
Según los “Indicadores Petroleros” publicados por Pemex, a
noviembre de 2007 se había producido un promedio de 3 millones 490 mil
barriles diarios, con un sostenido declive, desde 2004, en la producción
de Cantarell, el principal yacimiento que existe en México. A esa fecha,
el volumen de exportaciones de petróleo crudo fue de 1 millón 871
mil barriles diarios, con un valor de 4 mil 494 millones de dólares, a un
precio promedio de la mezcla mexicana de exportación de 80.05
dólares el barril.
Tratándose de las importaciones de
petrolíferos, gas natural y petroquímicos, el total en noviembre
de 2007 era de 648,300 barriles diarios, correspondiendo 382,000 barriles
diarios a las gasolinas y 101,600 barriles diarios al diesel, así como
458 millones de pies cúbicos diarios de gas natural y 30,000 toneladas de
petroquímicos. Eso implica que Pemex exporta crudo e importa
derivados.
El problema mayor es la política petrolera oficial, a
saber: 1- Todos los planes del Estado, seguidos en los últimos 30
años han consistido en la extracción y exportación de crudo
a Norteamérica. Allí está el meollo de la
privatización de Pemex. El gobierno pretende seguir abasteciendo de crudo
al imperialismo. 2- El Estado ha destruido a Pemex, saqueando a la paraestatal a
límites extremos por la vía del pago de impuestos,
aprovechamientos y derechos, que llegan al 85% de los ingresos totales
obtenidos, impidiéndole realizar inversiones propias por
administración directa. Al mismo tiempo, a través de los Pidiregas
y acciones en la Bolsa, la ha endeudado excesivamente, 3- El Estado favorece la
corrupción y el contratismo incluyendo la asociación con los
representantes del sindicato petrolero.
La privatización de Pemex no
es necesaria. Lo se necesita es de una política petrolera radicalmente
distinta a la actual. Con base en estas y otras razones, presentamos las
siguientes:
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PROPUESTAS
a) Desarrollar la movilización en todo el territorio nacional en
defensa de los recursos naturales de México: petróleo, gas, agua,
tierra, viento, mar, minerales y biodiversidad, así como a las industrias
eléctrica, petrolera y del agua.
b) Organizar la lucha en defensa de Pemex como industria nacionalizada e
impedir, con todos los medios al alcance, la reforma energética
privatizadora del gobierno y partidos políticos.
c) Enarbolar una nueva política petrolera independiente que
incluya:
1- Suspender las exportaciones de petróleo crudo.
2- Procesar internamente el crudo para la producción de petrolíferos y petroquímicos.
3- Impulsar la construcción por Pemex de 5 refinerías energéticas.
4- Recuperar la distribución, transporte y almacenamiento de gas natural.
5- Realizar la vigilancia y el mantenimiento de ductos por parte de Pemex.
6- Modificar las leyes sobre impuestos, derechos y aprovechamientos contra Pemex.
7- Integrar el proceso de trabajo petrolero a través de un solo Organismo.
8- Revocar todos los permisos y contratos ilegales otorgados a los particulares.
9- Desaparecer a la Comisión Reguladora de Energía.
10- Recuperar democráticamente al sindicato petrolero, STPRM.
¡El Petróleo es de la nación! ¡La Constitución NO se negocia!
Frente de
Trabajadores de la
Energía,
de
México