Napoleón insiste en mantener la dictadura de 50 años
División en el sindicato minero
n El sindicato minero-metalúrgico se fractura, Napo pierde 8 secciones.
n Un tercer sindicato solicita el registro. Napoleón anuncia más amparos.
n El conflicto se agrava, hace falta una alternativa democrática y clasista.
Disputa por la titularidad de la contratación colectiva
Los charros del
sindicato minero-metalúrgico denunciaron a la Secretaría del
Trabajo de Calderón (STPS) y al Grupo Industrial Minera México
(GIMMSA) debido a que “están apoyando a un sindicato blanco que
reclama la titularidad del contrato colectivo de trabajo de seis
secciones”, según declaraciones que hicieron a la prensa
(Gómez C., en La Jornada 1 dic 2007).
Para la siguiente
semana se programaron recuentos en varios centros de trabajo, el primero de
ellos en la sección 207. Según Carlos Pavón, líder
en funciones en sustitución de Napoleón, el nuevo sindicato tiene
apenas 100 miembros y su sede en Monterrey. Se trata del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Exploración, Explotación y Beneficio de Minas
de la República Mexicana (SNTEEBMRM). Las titularidades que disputa dicho
gremio son de las secciones 207, de Sonora; 298, de Nacozari; cinco y seis de
San Luis; 28, de Saltillo, y 11, de Chihuahua.
La Junta dictaminó
que para el 4 y 5 de septiembre se realizaran los recuentos. El sindicato
informó que interpondrían un amparo y previeron enfrentamientos
entre trabajadores. El mismo día, en Sabinas Coahuila, hubo un
enfrentamiento entre los mineros pertenecientes a la sección 14 con saldo
de 24 detenidos y 4 lesionados.
La auditoría de la FITIM a favor de Napo
La FITIM; organización ligada a la CIOSL, ahora CIS, “informó que una
auditoría aplicada por una empresa suiza al fideicomiso del sindicato
minero señala que no hubo desvío de los 55 millones de
dólares, que cada peso está justificado contablemente y “las
acusaciones contra Napoleón Gómez Urrutia son falsas”
(Muñoz P. La Jornada 5 sep 2007).
Según el reporte
de la empresa Horwath Berney audit. “de los 55 millones de dólares
20.5 están en cuentas congeladas por el gobierno, 21.8 fueron entregados
a trabajadores que cumplían los criterios estipulados por el sindicato,
un millón se rembolsó a la organización por gastos
incurridos durante los 15 años de lucha para conseguir el dinero adeudado
por Grupo México, 3.9 millones corresponden a los honorarios de los
abogados, 1.7 se utilizaron para la renovación de varios edificios
pertenecientes al sindicato, 5 se invirtieron en dos bienes inmuebles en
Monterrey y 900 mil correspondieron al pago de desplegados en varios
medios”.
El nuevo sindicato gana recuentos
Despidos, secuestros, amenazas, intimidación
policíaca y persecución penal contra trabajadores, fueron las
tácticas que utilizó Industrial Minera México en los
recuentos que se realizaron el 5 de septiembre en 10 secciones del sindicato
minero, según denunciaron los abogados de Napo (Muñoz P., Ramos
L., en La Jornada 6 sep 2007). Se dijo que la Junta pidió la
intervención de las policías estatal y municipal, así como
del Ejército federal. Fue el caso de Nueva Rosita, Coahuila, donde la
votación se hizo a puerta de fábrica.
El SNTEEBMRM, con
sede en Monterrey, Nuevo León, anunció que había ganado el
recuento en 8 de las 10 secciones en disputa. La situación se
complicó mas para Napo porque, el 5 de septiembre, ante la STPS se
solicitó el registro del sindicato Único de Trabajadores Mineros,
Metalúrgicos y Similares Independiente (SUTMMSI), encabezado por el
representante minero en Cananea, Francisco Hernández Gámez. Con
éste serían ya 3 sindicatos en el sector.
El grupo de Napo anuncia más amparos
Para impedir que le quiten los contratos
colectivos, el grupo de Napo anunció que presentaría una
impugnación legal ante las instancias nacionales, mediante un recurso de
revisión interpuesto en la JFCA, y llevaría el caso ante
organizaciones internacionales, como la OIT, ya que “el proceso de
“recuento” de votos fue un fraude, porque se amenazó a los
trabajadores y se violó su derecho a la “libertad de
elección” (Muñoz P. en La Jornada 7 sep
2007).
Los adeptos a Napito reiteraron las denuncias de acuartelamiento,
intimidación y soborno a los trabajadores que realizó el Grupo
Minero México para inducir el voto a favor del sindicato rival del que
encabeza Napoleón. Carlos Pavón, vocero de Napo, declaró
que en cuanto la Junta emita los resultados, el sindicato se amparará
(sic).
El enfrentamiento sigue
El 13 de septiembre, Sergio Tolano, el líder local
afín a Napo declaró que estaban dispuestos a llegar “hasta
las últimas consecuencias”. En Zacatecas, Arturo Ramírez,
delegado de la STPS dijo que los mineros “se han empeñado en
entorpecer las negociaciones” pues “exigen que sean retiradas las
denuncias en contra de Napoléon Gómez Urrutia para poder
negociar” (Flores G., Gutiérrez U. en La Jornada 14 dic
2007). Esa posición del sindicato es muy peligrosa y de allí se
agarra el gobierno para impedir una solución. Son los propios charros los
que bloquean la solución deliberadamente haciendo de un conflicto laboral
uno político y personal.
El 26 de septiembre, Minera México
SA de CV, subsidiaria de Grupo México, informó del cierre
definitivo de la unidad minera en Taxco, Guerrero, por agotamiento de reservas
disponibles. El sindicato declaró que Minera México blofea
para crear zozobra entre los huelguistas. Pavón señaló que
la empresa no puede cerrar cuando está en huelga y que, en todo caso,
deberá presentar el caso ante la Junta la cual resolvería luego de
un largo proceso.
Sí, legalmente, existen procedimientos pero esos
no se respetan. Por lo demás, el conflicto no es legal. El enfrentamiento
entre el consorcio minero y el gobierno contra Napoleón es frontal. Napo,
por su parte, carece de una estrategia política adecuada, defiende sus
propios intereses y los de su mafia.
NO se ve una solución inmediata favorable
Napoleón chico está en serias dificultades y no parece que se vislumbre una
solución favorable en el corto plazo. Tampoco se ve solución a
favor de los trabajadores. El sindicato minero-metalúrgico ha sido,
literalmente, minado. ¿Se trata del accionar de la empresa y el gobierno?
¡Evidentemente! Sin embargo, también debe considerarse el enorme
malestar que se ha creado al interior de la organización sindical.
A los nuevos sindicatos no se les puede calificar de iguales ni de
“fantasmas”. Uno de éstos, agrupa a los mineros de la
región carbonífera de Coahuila, donde se dieron importantes luchas
en la década de los 50’s y donde, posteriormente,
“adoraban” a Napoleón padre. Es el mismo lugar donde
ocurrió la tragedia de Pasta de Conchos.
Otro sindicato ha surgido
en Cananea, de enorme simbolismo, en una región cuprífera donde
Napoleón chico ha venido perdiendo secciones enteras (p.e., la mina de
Nacozari) como resultado de sus aventuras pues todos los trabajadores fueron
despedidos el año pasado.
Formar nuevos sindicatos, en principio,
no es adecuado porque pulverizan al ya atomizado movimiento sindical. Pero el
movimiento no es lineal. Lo que importa en todo caso es la política a
seguir. Es evidente que un sindicato controlado por los patrones no sirve a los
trabajadores; un sindicato que repita la práctica del charrismo,
tampoco.
Se requiere de un sindicalismo clasista. La política de
Napito es desastrosa y contra los trabajadores. Los mineros en huelga han sido
lanzados como “punta de lanza” para que el gobierno negocie con Napo
en función de sus intereses.