Lula, exsindicalista, privatizador neoliberal
Lula promotor de los agrocombustibles
µ Lula orgulloso de Petrobrás, empresa privatizada convertida en transnacional imperialista.
µ La política energética de Lula no se distingue de la de Bush, especialmente, en biocombustibles.
µ Lula y Calderón pactan acuerdos energéticos para impulsar la privatización de PEMEX.
Negocios basados en el etanol
Antes de que Lula llegara a México en visita
oficial, empresarios mexicanos agrupados en la Canacintra declararon que sus
homólogos brasileños “nos ofrecieron traer tecnología
que ellos usan en su país para producir etanol. Esta sería
gratuita, debido al interés que tiene el gobierno de Luiz Inacio Lula da
Silva por fomentar el uso de biocombustibles y por la experiencia que ha tenido
su país al sustituir gasolinas por este tipo de energéticos"
(Martínez E. en La Jornada 5 ago 2007). Los empresarios
sudamericanos también les anunciaron posibles planes para integrarse a la
exploración en aguas profundas del Golfo de México.
El 5
de agosto llegó Lula acompañado de su ministro de agricultura.
Este dijo que Lula venía a México para “promover el uso
energético del etanol como la alternativa más viable de industria
limpia para América Latina y el Caribe” (Zaragoza G., Norandi M. en
La Jornada 5 ago 2007).
¡Que pena! En cuanto congreso
había en La Habana, sea contra el ALCA o cualquier otro tema, siempre
asistía Lula y, por supuesto, se reunía con Fidel. En sus
intervenciones en los foros siempre se quejaba amargamente. “Nosotros
trabajamos mucho, tenemos las mejores propuestas y, sin embargo, la gente no nos
apoya. No se que pasa”, decía. Lula parecía no entender al
pueblo (ignorante y desagradecido) que no lo favorecía su voto. Suponemos
que ahora sí entiende bien que pasa. ¿Cómo apoyar a un
individuo que con un pasado sindicalista brillante cedió en todo para
recibir la bendición del imperialismo y hoy prefiere ser arrullado por el
Banco Monetario Internacional?
Cuando Lula ganó la
elección presidencial (pactada con el imperialismo) apareció ante
los medios conmovido hasta las lágrimas y anunció un proyecto de
“Hambre cero” recordando sus propias penurias del pasado. Hoy,
está convertido en el principal promotor de la producción de
agrocombustibles (en el mundo no solo en Brasil). Esa política
implicará que millones de seres humanos en el planeta mueran de hambre y
sed para satisfacer de combustibles a un gigantesco parque
automovilístico en crecimiento desmesurado.
Se entiende que en
Brasil se apoye la producción de etanol debido a sus condiciones
particulares pero, pretender generalizar esa “política” al
resto del mundo corresponde a los planes del imperialismo diseñados a
través de sus propias agencias especializadas. Bush es el primero en
impulsar esa barbaridad pero como es ampliamente repudiado en el mundo, el papel
de promotor lo ha asumido Lula.
El modelo que copia Pemex
Muchos políticos neoliberales que
manejan un discurso borroso para engañar a los pueblos y avanzar en sus
planes de privatización gustan siempre de declarar su admiración
por Petrobrás a la que presentan como modelo de empresa
“pública” ahora altamente eficiente.
La realidad es
distinta. Petrobrás ERA empresa pública, es decir, estatal pero ya
NO lo es; ahora, Petrobrás es (nominalmente) una empresa controlada por
el Estado pero eso es meramente formal. La política de Petrobrás,
en Brasil y demás países donde interviene está basada en la
ganancia capitalista PRIVADA.
Los políticos mexicanos
neoliberales, haciendo abstracción de la realidad, ponen a
Petrobrás como “el modelo” a seguir en PEMEX. En los
recientes años, se ha avanzado mucho en la privatización petrolera
furtiva en México, especialmente en materia de gas natural y
petroquímica. Ahora, el gobierno de la ultraderecha se orienta a la
privatización del petróleo crudo. Para ello, desde hace algunos
años se siguen acciones de “reestructuración” de PEMEX
a través del llamado proyecto SUMA diseñado en
Norteamérica. Otra de las acciones consiste en modificar la
legislación petrolera secundaria para “abrir” PEMEX a la
inversión privada y realizar “alianzas estratégicas”
con las transnacionales.
Eso es lo que hizo Brasil con Petrobrás
y, eso, es lo que la Constitución prohíbe hacer a PEMEX pero, esta
industria nacional, está en manos de sus enemigos que avanzan fuertemente
asesorados por Petrobrás.
Hace 10 años, cuando se
inició el proceso de privatización de Petrobrás hubo una
reducción de su plantilla laboral de unos 30 mil trabajadores, que
significó una reducción de más del 50%, así como un
programa de jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios. Esa cifra es la
misma que propone PEMEX. En Petrobrás, las labores de los despedidos
fueron cubiertas por contratistas, en México el contratismo en PEMEX
lleva décadas y cada vez aumenta más.
Antes de la
privatización, Petrobrás tenía como objetivo
“contribuir al desarrollo de la nación”, después de la
privatización su misión consiste en tener “en cuenta los
intereses de los accionistas”.
En Brasil el Estado conservó
la propiedad de 56 por ciento de las acciones (Rodríguez I. en La
Jornada 6 ago 2007). Se constituyó un consejo de
administración en el que se incluye a representantes del sector privado,
y se dotó a la empresa de autonomía de gestión.
Petrobrás quedó fuera del presupuesto público y se
profundizó la investigación para el uso de tecnologías para
producir biocombustibles. Eso es, exactamente, lo que propone el gobierno
mexicano para PEMEX.
La alianza PEMEX Petrobrás
“Entusiasmado por la alianza que
establecieron las empresas petroleras Petróleos Mexicanos (Pemex) y
Petrobrás, para la extracción de crudos pesados, el mandatario
visitante convocó a empresarios brasileños a mostrar a los
mexicanos las ''oportunidades'' que representan estas ''dos musas'' (Herrera C.,
Posada M. en La Jornada 7 ago 2007)
La alianza
Pemex-Petrobrás quedó establecida en un memorando de entendimiento
firmado por la secretaria de Energía, Georgina Kessel, y el ministro de
Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, en el que se comprometieron a
desarrollar tecnología para exploración y producción de
petróleo y gas natural. También firmaron dos acuerdos para
realizar estudios conjuntos, para allegarse las mejores prácticas de la
industria en desarrollo y explotación de crudos pesados en aguas
profundas y de yacimientos carbonatados fracturados.
Lula da Silva
enfatizó que si Pemex y Petrobrás se entienden (es decir, se
alían) para construir proyectos conjuntos en otros países,
lograrán ser ''más importantes'' de lo que son en el campo del
petróleo y del gas.
En su campaña en favor del uso de los
biocombustibles, campo en el que los brasileños son líderes,
señaló que su país está listo para cooperar con
México en esta materia, sea con etanol derivado de caña de
azúcar, o con biodiesel, que puede extraerse de una gran variedad de
semillas.
En el comunicado conjunto se indica que “ambos
presidentes se comprometieron a cooperar para fortalecer y diversificar la
seguridad y la matriz energética fomentando el uso de las energías
renovables, incluyendo los biocombustibles, y mejorar la eficiencia en el
consumo de energía”. Asimismo, anunciaron que Pemex
Petroquímica y Unigel, empresa brasileña, trabajarán para
reactivar la cadena productiva de acrilonitrilo en el país, en lo que
invertirán 30 millones de dólares para obras el Complejo
Petroquímico Morelos.
En la comida que tuvo con los senadores
Lula da Silva explicó a los legisladores que Petrobrás era una
empresa estatal que pasó a ser pública con acciones acotadas en la
Bolsa de Nueva York. Luego, hasta bromeo: ''En Brasil, yo de vez en cuando le
digo a mis amigos de Petrobrás que si esa empresa continúa
creciendo en la manera en la lo hace y ganando dinero de la forma en la que lo
gana, dentro de poco vamos a elegir al presidente de Petrobrás por voto
directo, y él va a nombrar al presidente de la República. De ese
tamaño es el poder de esa empresa'' (Pérez C. en La Jornada
7 ago 2007).
NI Petrobrás ni Lula son buenos ejemplos
Los argumentos contra la
producción de agrocombustibles son muy amplios. No solamente nosotros, el
FTE de México, nos oponemos a esa barbaridad que Lula y Bush promueven.
Reunidos recientemente en Estocolmo, Suecia, un grupo de expertos
advirtió contra una gran amenaza a las reservas acuíferas por la
esperada producción masiva de etanol y otros biocombustibles para
automóviles, durante la apertura de la Semana Mundial del Agua en la
capital sueca.
El instituto internacional del agua, SIWI (Stockholm
International Water Institute), presentó sus previsiones, a través
de las cuales asegura que la producción de biocombustibles
provocará que se duplique la demanda actual de agua para la agricultura.
Otro problema sin solucionar será la necesidad de enormes superficies de
siembra para las materias primas que deben transformarse en agrocombustibles
(Fuente: Granma Internacional 13 ago 2007).
El SIWI estima que las necesidades de agua para la agricultura se duplicarán en 2050
El imperialismo proyecta elevados crecimientos en la producción de etanol