¡Expropiación SIN indemnización de todas las zonas arqueológicas!
¡Rescatar a Chichén Itzá!
“El área donde se
encuentren zonas arqueológicas debe ser expropiada”, expresó
Miguel León Portilla, investigador y profesor emérito de la
Universidad Nacional Autónoma de México. Fue el 18 de julio con
motivo de la presentación del libro México: muchas lenguas y
culturas, acto realizado en El Colegio Nacional.
La ciudad maya de
Chichón Itzá “debe ser la primera (expropiación),
porque me parece inconcebible que exista en ese lugar una propiedad
privada” dijo el maestro. “Es propiedad eminente de la nación
el lugar donde se encuentre un área prehispánica; es ejemplo
similar a lo que sucede con el petróleo, pero en este caso, es mucho
más importante, debido a su valor espiritual y cultural que se antepone a
cualquier otra cosa”.
Pero Chichén Itzá no es el
único caso, son al menos otros 12 lugares donde existen irregularidades.
Teotihuacán, Monte Albán, El Tajín, Zempoala, Uxmal y
Palenque son otras de las áreas prehispánicas -además de
Chichén- que requieren atención y disposición de las
autoridades para resolver de manera urgente sus conflictos. Tulum, Xochicalco,
Tula, Cobá, Comalcalco y Edzná completan el listado de sitios
prehispánicos pendientes de la regularización de terrenos y de la
resolución de permisos, en la puja constante de los desarrolladores
turísticos por obtener beneficios
económicos.
Chichén Itzá ''se ha convertido en un
botín de los Barbachano y de aquellos que se dicen herederos
legítimos de los mayas que, por cierto, están bastante mal
orientados, declaró Marbella Casanova, exdiputada y exfuncionaria del
INAH (Mateos M. en La Jornada 26 jul 2007).
''Expropiar es la
mejor opción, aunque sería un procedimiento más largo,
debido a que se necesita elaborar las justificaciones que establece la ley en lo
referente al carácter de uso y utilidad social”,
agregó.
Sin embargo, el problema en Chichén Itzá es
múltiple, continúa, pues ''se remonta a los orígenes,
cuando parte de esa zona arqueológica se convirtió en propiedad
privada, después de cómo ésta fue legada de
generación en generación por la familia Barbachano.
''Estos
herederos mantienen desde hace años un conflicto con los comerciantes por
la venta y control de productos dentro del área
prehispánica.
''Vendedores, artesanos y hasta un ex empleado del
INAH -quien se ha convertido en líder de los ambulantes y antes era el
administrador de la zona- se encuentran enfrascados en las disputas por sentirse
afectados".
Alfonso de María y Campos, director del Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH), declaró con
relación a Chichén Itzá que “si no se adquirieron
esos terrenos en 2006, fue porque ''no hubo un entendimiento'' (Merry MacMasters
en La Jornada 25 jul 2007). De María “descartó por el
momento la posibilidad de una expropiación, debido a que ''se estudia un
intercambio de terrenos''.
Los trabajadores organizados en el FTE de
México exigimos la expropiación SIN indemnización de TODOS
los terrenos donde se asientan las zonas arqueológicas de
México.
Es realmente grotesco que Chichén Itzá, una
de las maravillas del mundo, de una civilización de 25 mil años,
esté privatizada. En el sexenio pasado, Fox borró a los mayas de
los libros de texto gratuitos para ponerse él (sic) en esos libros. No
satisfechos, los gobiernos del PAN siguen manteniendo a esa zona
arqueológica en manos privadas. Chichén Itzá no es del
gobierno ni de los Barbachano, es de todos los mexicanos, más aún,
de todos los pueblos del mundo