Los charros seleccionan a 3 secciones “punta de lanza”
Las huelgas de Napo
z Estallan 3 huelgas mineras en Taxco, Sombrete y Cananea.
z En Cananea se anuncia la formación de un nuevo sindicato minero.
z Si la Junta desconoce a las huelgas las harán de hecho, dicen los charros.
z “Estamos más unidos que nunca”, declara Carlos Pavón, suplente de Napo.
Nuevos emplazamientos
Con el antecedente inmediato del rechazo a varios
emplazamientos a huelga, presentados por el grupo afín a Napoleón
Gómez Urrutia (Napo), a nombre de éste estando exiliado en
Canadá, mismos que rechazó la Junta Federal de Conciliación
y Arbitraje (JFCA), el 3 de julio se anunció que se habían
presentado “nuevos” emplazamientos del Sindicato Nacional de
Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana
(SNTMMRM) en contra del Grupo Industrial Minera México (GIMSA),debido al
incumplimiento de normas de seguridad e higiene y múltiples violaciones
al contrato colectivo de trabajo. Los nuevos emplazamientos se proyectaron para
estallar las huelgas el 16 de julio.
El 4 de julio, los abogados de Napo
“solicitaron a la Procuraduría General de la República (PGR)
que inicie una averiguación previa por el delito de homicidio en contra
del ex secretario del Trabajo Javier Salazar; el subsecretario de esa
institución, Emilio Gómez Vives, y del presidente del Grupo Minero
México, debido a la muerte de 65 trabajadores en la Mina Pasta de
Conchos, en Coahuila, al tiempo que pidieron a las autoridades que procedan a la
disolución de esta empresa por haber violado la ley en la materia”
(Castillo G., Méndez A. en La Jornada 5 jul 2007).
Paro de mineros
Al siguiente día, el grupo de Napo declaró a los medios que
“casi la totalidad de las 73 secciones que integran el sindicato minero
realizaron ayer un paro de labores de 24 horas, en reclamo de que se solucionen
las condiciones de inseguridad y contaminación que los trabajadores
padecen en las empresas del Grupo México, las cuales, según
advirtió esta organización, representan un peligro constante de
muerte para los mineros” (Muñoz P., Ocampo S., Leduc J., Maldonado
S. en La Jornada 6 jul 2007).
¿Ahora son 73 secciones, de
veras? El grupo de Napo ha venido manejando el número de secciones a
conveniencia. ¿De verdad, el paro fue en las 73 secciones?
Se
informó que paró “la mina de plata de la empresa
Peñoles en Fresnillo. Así como en los yacimientos de zinc y plata
de Grupo México en Guerrero y Zacatecas; la Siderúrgica del Golfo
en Matamoros y otros.
“En Guerrero, alrededor de 500 mineros de
las secciones 17 y 270, ubicadas en Taxco, y en Carrizalillo, en el municipio de
Eduardo Neri, pararon labores para demandar la reparación de las
violaciones a sus contratos colectivos y en apoyo a su líder nacional,
Gómez Urrutia.
“En Matamoros, más de 600
trabajadores de Siderúrgica del Golfo se unieron al paro nacional, con el
propósito de exigir a las autoridades de la Secretaría del Trabajo
y a la empresa trato justo para las viudas de los mineros muertos y que no se
suspenda el rescate de los cadáveres en Pasta de Conchos y que siguen
bajo tierra.
“En Durango, desde las siete de la mañana de
este jueves, un grupo aproximado de 327 trabajadores de la minera Cerro del
Mercado pararon y reiniciarán labores hasta las siete de la mañana
de este viernes. A la suspensión se unieron otras siete secciones del
estado que se ubican en los municipios Otáez, San Dimas y
Cuencamé.
“Además, trabajadores de siete minas
ubicadas en Zacatecas pararon totalmente y en algunos casos parcialmente. En
tanto realizaron una suspensión parcial otras minas como Francisco I.
Madero; la 201, de Sombrerete; la número 46, de Guadalupe, y la Del
Tocayo, en Concepción del Oro”.
Carlos Pavón, vocero
de Napo habló de nuevas medidas que impondrían los delegados
regionales del sindicato, es decir, los incondicionales a sueldo de Napo. Dijo
que harían una falta colectiva "falta colectiva que esta vez ya no
durará un día, sino que podrá extenderse a dos o tres, todo
depende de si hay o no respuesta de la empresa". Los charros hacen como que
ignoran que, si se llegara a 3 faltas seguidas, eso ocasionaría el
despido inmediato, según se indica en la ley laboral y en los mismos
contratos de trabajo.
¿Otro sindicato minero?
A principios de junio, Francisco
Hernández Gámez, de Cananea, anunció la intención de
formar un nuevo sindicato apartándose del actual SNTMMSCRM. En respuesta,
el 15 de julio, el grupo afín a Napo dijo que “una vez más
el Grupo México utiliza la desgastada táctica de crear grupos de
esquiroles para atacar el sindicato y mantener un conflicto artificial en el
gremio para "justificar la represión y la contratación de grupos
paramilitares" y de choque” (sic).
El Grupo de Napo se hace
aparecer ante los medios como sindicalista y democrático, siendo
exactamente al revés. Dijeron que "en su campaña cobarde y sucia
Grupo México busca formar un sindicato blanco y acabar con los contratos
colectivos de trabajo, para seguir explotando a los trabajadores a su antojo,
como ya lo hace en la sección 298 de Nacozari, Sonora, en la que
Elías Morales vendió el convenio".
Muy
“políticos”, a Hernández Gámez, los charros
afines a Napo le llaman el sopecito, ya que a Elías Morales le
decían el sope.
Hernández Gámez fue,
recientemente, secretario general de la sección 65 en Cananea, Son., era
el administrador del Contrato Colectivo de Trabajo, representaba al sindicato a
nivel local pero fue destituido por la cúpula de Napo.
Ahora,
según Pavón, “Hernández Gámez es un ex minero
que fue expulsado del sindicato porque en agosto de 2006 negoció a
escondidas con la empresa Mexicana de Cananea el tabulador de salarios y el
convenio de terceros, violando los estatutos al dejar afuera de la
negociación al comité ejecutivo nacional.
“No
tenía ni un año como secretario local de la sección 65
cuando el sopecito negoció con la empresa y levantó la
huelga que habían iniciado los trabajadores en Cananea, porque la empresa
había impedido la conmemoración de los 100 años de la
histórica huelga en esa sección; incluso entregó a
sus compañeros para que fueran liquidados, por lo que es repudiado por
los mineros de la región y ahora quiere afectar al sindicato, pero,
"así como lo intentó Elías Morales, ahora Hernández
Gámez no podrá romper la unidad de la
organización".
Lo que Pavón significa con sus
declaraciones es que la “unidad” dentro del sindicato minero no es
real sino que, hace meses, se viene erosionando. Eso quiere decir, que al
interior la hegemonía de Napo “no es monolítica”,
existe todavía “demasiado control” pero hay evidencias de un
conflicto intersindical mismo que aún no se expresa con claridad pero
tiene a agravarse.
La FITIM exonera a Napo (sic)
El 18 de julio, la Federación Internacional de
Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM) anunció que
había mandado realizar una auditoria al Fideicomiso de 55 millones de
dólares del sindicato minero, a través de la empresa suiza
Horwarth Castillo Miranda, “la cual concluyó que no hubo
malversación de recursos” (Muñoz P. en La Jornada 19
jul 2007).
Según la auditoria, “24 millones de
dólares ya fueron pagados a los trabajadores que tenían derecho
sobre este fideicomiso, en un promedio de 180 mil pesos para cada uno de ellos;
además, otros 22 millones de dólares están "congelados" en
cuentas bancarias por mandato de las autoridades.
“Adicionalmente
hay comprobantes de otros 4 millones de dólares correspondientes a pagos
que se realizaron a los abogados del sindicato en todo el litigio que se
llevó a cabo contra Grupo México, para recuperar los 55 millones
de dólares, ya que esta empresa se negaba a cumplir con esta
obligación y el pleito legal duró varios
años.
“Otros 5 millones de dólares se aplicaron en
inversiones en el mantenimiento del edificio sede del sindicato, del hotel y de
una hacienda que pertenecen a la organización, así como en la
compra de terrenos en Monterrey, según explicó Malentacchi al
adelantar parte de los resultados de la auditoria”.
"Ni un solo
peso se ha desviado", dijo el mismo Marcelo Malentacchi, secretario general de
la FITIM quien también informó que Napo apoya a esa
organización con una cuota de 15 mil dólares anuales
No
podía esperarse otra cosa de la FITIM, organización ligada a la
Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL),
ahora Confederación Sindical Internacional (CIS). La FITIM muestra su
“solidaridad” no con los mineros y metalúrgicos mexicanos
sino con la cúpula que los oprime, una de las mafias más corruptas
que hace 50 años mantiene al sindicato como su “propiedad” y
“negocio”.
El conflicto del gobierno y empresa con Napo no
se reduce a pesos y centavos. La FITIM, interesada en que Napo siga con el
control del sindicato minero mexicano, aparenta proceder civilizadamente pero
sus esfuerzos son vanos porque está defendiendo a pillos.
Napo habla de guerra sucia
El 25 de julio, “El Sindicato Nacional de
Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República
Mexicana (SNTMMSRM) demandó penalmente a Germán Larrea Mota
Velasco, presidente de Grupo México, por "difamación y calumnia",
y solicitó al Ministerio Público (MP) que "se instruya a Televisa
y a su empresa filial en Guadalajara, denominada Televisora de Occidente, SA de
CV, así como a Televisión Azteca, SA de CV, se abstengan de
transmitir o retransmitir el espot en que se denuesta y se pretende
desprestigiar al sindicato y a su secretario general, Napoleón
Gómez Urrutia" (Gómez C. en La Jornada 26 jul
2007).
La campaña televisiva contra Napo no es solamente local
sino nacional. Desde hace meses, Televisa transmite en horario triple A, el
más costoso y supuestamente de mayor audiencia, agresivos spots
contra Napo. Es obvio que, esos anuncios los paga la empresa. Los
“comerciales” están muy mal hechos y se advierten
notoriamente falsos, sin embargo, tienen una alta penetración y reflejan
la opinión que tienen empresa y gobierno de Napo y su
grupo.
Pavón se pronunció por "impedir que la guerra
sucia siga enturbiando la vida nacional y llamó a diputados y
senadores a revisar la legislación vigente, para impedir que los medios
de comunicación se presten a difundir denuestos y mentiras que denigren a
las personas; hay que recordarles que hacen uso de una concesión para
prestar un servicio público y no se deben prestar a desinformar a la
sociedad o a influir en favor de los intereses de determinados grupos de
poder".
Sí, son habilidosos, los charros del grupo de Napo se
hacen pasar por víctimas y hasta hablan de “guerra sucia”
cuando ellos han sido, por medio siglo, verdaderos sicarios de los mineros a los
que dicen representar y “defender”.
No obstante, el propio
Napo, quien aún se encuentra en Canadá, aseveró que los
anuncios "no han roto la unidad de la organización, que se encuentra
más sólida".
Se “registró” el sindicato de Cananea
El mismo día, Francisco Hernández Gámez informó que la
organización que agrupa a mineros de Cananea ya se "registró ante
las autoridades laborales con el nombre de Sindicato Minero Independiente"
(Gutiérrez U. en La Jornada 26 jul 2007).
Al parecer no se
trata de un “registro” sino de un “solicitud de
registro” porque la secretaría del trabajo (STPS) nunca registra
automáticamente a nadie, aún cuando esa dependencia siempre tiene
la opción de proceder unilateral y arbitrariamente.
Se
habló de una organización que agruparía a 15 mil
trabajadores provenientes de 17 secciones. Estas secciones serían "la 9,
71 y 30, del estado de Chihuahua; la 17, 27, 53, 147 y la 205, 271 y 273 de
Michoacán; la 62 de Zacatecas y la 65, 76 y 94 de
Sonora.
Hernández Gámez dijo que dicha agrupación
sindical logró una "exitosa separación del sindicato minero que
encabeza Gómez Urrutia", y precisó que "entrará en
funciones en el mes de noviembre".
Contrariamente a lo dicho por Napo,
este hecho demuestra que la unidad dentro del sindicato minero está rota.
Esto no es de ahora, viene de hace tiempo y es el resultado de la errónea
política seguida por Napoleón y camarilla.
En la nota se
consigna que “Hernández Gámez, quien fue elegido dirigente
de la sección 65 y desconocido por la cúpula del sindicato
nacional a mediados de marzo pasado, señaló que trabaja en dos
frentes: "uno, el de defender en los tribunales judiciales la legalidad de
nuestro nombramiento, a pesar de que el sindicato nacional nos desconozca, y el
otro en la formación de un nuevo contrato colectivo que pelee por los
derechos de los trabajadores en las minas".
La fragmentación del
sindicato minero parece que va en serio. El anuncio de un nuevo en sindicato en
Cananea puede ser el principio de una ruptura sindical formal. Esta
decisión debe ser valorada políticamente.
Estallan 3 huelgas
El 30 de julio, el grupo de Napo estalló 3 huelgas
en las secciones 17, 65 y 201 pertenecientes a Taxco, Gro., Cananea Son. y
Sombrerete; Zac. en contra del corporativo Grupo Industrial Minera México
(GIMSA) por las ''constantes violaciones a los contratos colectivos y la falta
de seguridad e higiene en sus minas y plantas''.
Carlos Pavón,
quien funge como vocero, sustituto y representante personal en ausencia de
Napoleón reportó que son 3 mil huelguistas en las 3 secciones, la
STPS dijo que eran 2 mil 176. El sustituto también se quejó de la
empresa y del gobierno. Dijo que “el Grupo México no quiere revisar
el contrato colectivo de trabajo (CCT) ni establecer medidas de seguridad, pero
sí promueve despidos injustificados y envía grupos de choque para
intimidar a los trabajadores, los cuales ya no pueden tolerar esa
situación'' (Velasco E. en La Jornada 30 jul
2007).
Pavón responsabilizó a la STPS y a la JFCA de la
falta de seguridad en las minas y de las ''muertes que pudieran ocurrir''. Fue
más allá al advertir que si la secretaría o la Junta
pretenden desconocer su huelga, ''entonces será de hecho, como establece
la Ley Federal del Trabajo''.
El manejo de los charros del sindicato
minero seguía siendo habilidoso y suficientemente borroso como para
confundir a cualquiera, empezando por los propios trabajadores pero no nada
más.
La lucha por la seguridad e higiene en el trabajo es una
demanda muy sentida por todos los trabajadores, especialmente en la
minería y metalurgia. Se trata de una demanda correcta, necesaria y
urgente. Pero los charros no luchan sinceramente, se acogen a esa
reivindicación para salvarse. Hace medio siglo que no habían hecho
NADA y, de repente, se vuelven muy “sensibles”. Se trata de un obvio
manejo político habilidoso.
En la huelga de la sección 271
de Sicartsa, en 1985, una de las demandas centrales fue por la salud obrera. Esa
vez, Napoleón (padre) y su grupo desataron una brutal represión
contra los trabajadores por haberse atrevido a presentar esa demanda. En 2006,
se produjo el trágico accidente minero en Pasta de Conchos. Napo (hijo) y
su grupo, ¿hicieron algo?
Consenso minoritario
A las 12 horas del 30 de julio, mineros de Cananea
colocaron las banderas de huelga. Según el gobierno del Sonora, dos
días, antes, en domingo se realizó una asamblea a la que
asistieron 300 de un total de 1,800 mineros y así se decidió la
huelga. Las autoridades laborales dijeron que no tenían completo el
expediente del emplazamiento a huelga, por lo que consideraron que el movimiento
es ''ilegal'' (Gutiérrez U., Flores G., Ocampo S. en La Jornada 31
jul 2007).
La misma declaración de “expediente
incompleto” se hizo en Zacatecas donde se fueron a la huelga 500 mineros
de la mina en Sombrerete. En esa sección, hay dos grupos enfrentados, el
de Napo y el de Elías.
En Taxco, fueron 500 mineros los que se
fueron al paro en demanda de un incremento salarial del 8% y equipo de
seguridad. “Desde el año pasado nos dijeron en la empresa que se
nos iba a entregar el equipo de seguridad adecuado, que incluye botas, cascos,
overoles, chamarras y guantes, por mencionar algunos implementos, pero tampoco
cumplió'', dijeron. También rechazaron “que su protesta
tenga como fin apoyar a su líder nacional, Napoleón Gómez
Urrutia”.
Da la impresión que las huelgas estallaron con un
consenso minoritario. No sería extraño porque la división
sindical interna es palpable. Ese solo hecho, ser minoría, podría
tener repercusiones adversas al grupo de Napo. No sería novedad, el
gobierno siempre actúa así en materia laboral.
Desafortunadas comparaciones
En un editorial del 31 de julio se escribió
que las huelgas mineras que habían estallado “es un recordatorio
contundente de que la precaria y lacerante situación que padecen los
trabajadores de ese sector no ha cambiado en forma significativa desde el
accidente del 19 de febrero del año pasado en Pasta de Conchos, Coahuila,
cuando la mezquindad y negligencia de la empresa minera Grupo México y la
indolencia de la Secretaría del Trabajo se conjugaron para arrojar un
lamentable saldo de 65 obreros muertos en el interior de una mina de
carbón.
“Es cierto que la crisis minera que hoy enfrenta el
calderonismo es una de las herencias amargas recibidas de su antecesor, pero no
debe omitirse que la actual administración no ha hecho nada por revertir
el conflicto laboral y sindical en ese sector económico.
“El
conflicto minero es sólo un síntoma de lo que ocurre en muchos
sectores industriales; es uno más de los barriles de pólvora sobre
los que está sentado el Ejecutivo federal y que pueden detonar la
ingobernabilidad en un país que, según el discurso oficial, se
mantiene en paz, armonía y prosperidad. En ese sentido, no debiera
olvidarse que la debacle del porfiriato inició en 1906 con la huelga de
Cananea, en Sonora, una de las explotaciones mineras en las que ayer fueron
izadas de nueva cuenta las banderas rojinegras”.
Estas
apreciaciones son parciales, incompletas y, por decir menos, exageradas.
Insistir en comparar la huelga de Cananea (1906) con las actuales acciones del
grupo de Napo es exagerado y desafortunado.
“Más unidos que nunca”
Respecto a la solicitud para la formación
de un nuevo sindicato en Cananea, Pavón dijo que la STPS ''apoya la
creación de otro sindicato y pretende malinformar que hay secciones que
se quieren escindir, lo cual es falso''. También señaló que
hay una campaña mediática del Grupo México para dividirlos
e ''intimidarnos, pero no lo lograrán, porque desde que se inició
la campaña contra Gómez Urrutia estamos más unidos que
nunca''.
Es indudable, los charros deben estar “más unidos
que nunca” por les ha estado “lloviendo en su milpita” otrora
coto de caza intocable.
Un vocero de la STPS declaró que esa
dependencia no ha recibido ninguna documentación para tramitar la
creación de otro sindicato. Acerca de las huelgas estalladas indico que
“el patrón, los propios trabajadores y terceros interesados tienen
72 horas para requerirle a la junta la declaración de
inexistencia''.
En efecto, dentro de ese plazo habrá una
respuesta de la JFCA, es común que los abogados de las empresas tramiten
solicitudes para la declaración de “inexistencia” de las
huelgas. Pero, aunque lo señala la Ley Federal del Trabajo, en su parte
procesal, la JFCA no siempre cumple los procedimientos. A veces, pasan
más de 72 horas para que se pronuncie; al final, sus resoluciones casi
siempre son adversas a los sindicatos.
Respuesta y debilidad política
No es tanto que a los charros del sindicato minero
les preocupe la salud ni las condiciones seguras y salubres de trabajo en las
minas. Esa es una bandera legítima que habilidosamente enarbolan. Pero,
lo hacen para preservar la impunidad que han tenido durante medio siglo y para
salvarse del actual conflicto (particular) que mantienen con la empresa y el
gobierno.
Se trata de una respuesta política ante hechos
desgastantes que siguen siendo borrosos. La corrupción del grupo de
Napoleón no es nueva ni reciente, durante décadas la empresa y los
gobiernos en turno auspiciaron esa dinámica. Los gobiernos en turno de la
ultraderecha son afines a la CSI, central sindical proclive al imperialismo, las
empresas prefieren el “colaboracionismo”. Napoleón cubre
todos los requisitos de ese retrato hablado. ¿Qué pasó?
¿Hay un ajuste de cuentas entre mafias?
El grupo de Napo, por su
parte, ha seguido una política sindical errónea que ha
traído consecuencias desfavorable para los mineros. A estos los ha tomado
como “carne de cañón” y los ha lanzado a verdaderas
aventuras. Ni siquiera se han cubierto los aspectos legaloides. Eso los ha
llevado a perder casos importantes, p.e., la huelga de la sección 298, en
la mina de Nacozari, donde todos los trabajadores fueron despedidos. La
respuesta es obvia, a los afectados no se les puede hablar de ningún
triunfo.
Los charros, que jamás han luchado, ahora se dedican a
jugar con los intereses obreros; algunos de sus abogados son verdaderos
“charlatanes” aunque algunos les llaman “pilares del derecho
laboral”. No hay tal.
En ese contexto, la solicitud de registro de
un nuevo sindicato minero desmiente a la “sólida unidad” de
que hablan Napo y su grupo. En el sindicato minero (que ni siquiera es sindicato
sino, acaso, federación) se ha iniciado la ruptura con amenazas de
fragmentación.
Otro sindicato, ¿para qué?
Si, con base en epítetos, el grupo
de Napo insiste en no querer ver los hechos seguirá entonces por una
pendiente en declive. El solo intento de formación de un nuevo sindicato
revela el nivel de descontento que existe entre muchos mineros y
metalúrgicos.
En Nueva Rosita Coahuila, donde ocurrieron los
sucesos de Pasta de Conchos que no han sido resueltos a la fecha, son reiterados
los rumores para formar otro sindicato. Allí, donde Napo (padre) les
hacía grandes “comilonas” a los mineros, con bebida a
discreción, y hacían de Napo su adoración, hoy no parece
que quieran meter las manos a favor de Napito. Las explosiones en Pasta de
Conchos, la irresponsabilidad del sindicato, empresa y gobierno, las
pagarán muy caras.
En varias otras secciones, como en Altos
Hornos de Monclava e incluso en Sicartsa, también existe descontento al
grado que las secciones están divididas. Eso es lo que ha logrado Napo y
su grupo. Ante esa situación, han tenido que “lanzar” a la
huelga a 3 secciones seleccionadas como “punta de lanza”. Esa
política ya demostró en el pasado que es
lamentable.
Formar otro sindicato minero no es la mejor vía
porque no se trata de seguir pulverizando al movimiento obrero con más
sindicatos y sindicatitos. Sin embargo, las condiciones reales del momento
parece que no dan para más. El charrismo, por un lado, es insoportable
pero, por otra parte, no existe ningún movimiento clasita organizado que
pueda orientar la lucha por otro camino. Los Napos, apoyados por charros de la
UNT (también afiliada a al CSI), destrozaron a toda oposición
sindical democrática.
La lucha contra el charrismo no es asunto
simple. El FTE está por la reorganización democrática del
movimiento obrero mexicano y el rescate de los sindicatos en manos del
charrismo. Eso no es simple, por supuesto. Finalmente, formar otro sindicato no
es el problema principal, lo importante es definir, ¿para qué?
¿con qué programa? ¿cuáles principios? y
¿qué política?
Mineros de Cananea poniendo las banderas de huelga