PND 2007-2012, mito desarrollista no superado
Privatización o pobreza,
alternativa neoliberal
Una investigación del periodista Daniel
Lizárraga (Proceso No. 1597, 10 de junio de 2007), revela que al menos
una parte del Plan Nacional de Desarrollo, Desarrollo Humano Sustentable (PND
2007-2012) no fue obra del gabinete calderonista sino que, junto con otros
programas de políticas públicas, fueron "diseñadas por
'especialistas' que le pusieron precio a su trabajo: 6 millones 822 mil 40
pesos...".
CONTRATISTAS
DISEÑAN AL PND
Se trata de "siete contratos con las
empresas Grupo de Economistas y Asociados (GEA), McKinsey Company, Human Staff,
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y con Ana
Luisa del Valle, una especialista en asuntos de seguridad nacional".
Lizárraga también consigna que "las siete adjudicaciones fueron
directas. No hubo de por medio ninguna licitación pública". Uno de
los que realizaron --siempre según Lizárraga-- las contrataciones
y recibieron "de conformidad" los estudios, fue Dionisio Pérez Jacome
quién, cuando fue presidente de la CRE (en el sexenio foxista)
encargó diversos estudios a la Iniciativa Privada (IP), unos de ellos, la
restructuración tarifaria del sector eléctrico (para introducir
los precios de mercado), que está en espera de implantación en
cuanto el Legislativo apruebe otorgar esta función a la
CRE.
Lizárraga también llama la atención al hecho de
que dos representantes de GEA forman parte del gabinete calderonista:
Jesús Reyes Heroles (nada menos que Director de Pemex) y Guillermo
Valdéz castellanos (en el Cisen).
Una revisión somera al
PND confirma que, como sus antecesores, el PND 2007-2012 no es efectivamente un
documento de políticas públicas, sino un guión de frases
para adornar discursos oficiales, al menos desde el punto de vista
energético. Veamos algunos
ejemplos.
MUCHAS FRASES
HUECAS
En el Eje 2, "Economía competitiva y
generadora de empleos", el punto 2.9 "Desarrollo regional integral"
establece como OBJETIVO 13 "Superar los desequilibrios regionales
aprovechando las ventajas competitivas de cada región, en
coordinación y colaboración con actores políticos,
económicos y sociales al interior de cada región, entre regiones
y a nivel nacional." Para ello se propone la ESTRATEGIA 13.4,
"Asegurar que exista la infraestructura necesaria para que todos los
mexicanos puedan tener acceso adecuado a la energía, a los mercados
regionales, nacionales e internacionales y a las comunicaciones." Se oye
bien, pero por desgracia el “desarrollo” regional de México
es igual al "desarrollo mundial”: totalmente asimétrico por la
absoluta desigualdad entre los pueblos. Ahí está el caso, en
México, de estados que aportan importantes recursos naturales y sin
embargo padecen los índices más altos de pobreza.
Por otro
lado, no se trata solo de dotar de infraestructura, sino de garantizar el acceso
a la energía mediante precios y tarifas sociales, sin embargo, más
delante se habla de precios competitivos y
subsidios.
AMENAZA A EMPRESAS
ENERGETICAS
En el punto 2.11, "Energía:
electricidad e hidrocarburos" se fija el OBJETIVO 15 "Asegurar un
suministro confiable, de calidad y a precios competitivos de los insumos
energéticos que demandan los consumidores". Es decir, que a la hora
de fijar tarifas, estas deberán ser "competitivas"
¿independientemente de tratarse de un servicio público?
En
ese mismo punto, al hacer la caracterización del Sector eléctrico,
el calderonismo renueva la amenaza a la empresa pública: "Dentro de
las empresas públicas, Luz y Fuerza del Centro presenta una circunstancia
particular. En materia financiera, sus pasivos laborales entre pensionados y
trabajadores activos son cercanos a los 80 mil millones de pesos, y los recursos
transferidos a Luz y Fuerza del Centro han sido crecientes en los últimos
años." Esto es, el argumento es consecuente con el ataque a las
pensiones y jubilaciones, pero no se dice una palabra de que dicha empresa, por
decisión política, hace años está condenada a
distribuir electricidad que compra (a costos de mayorista) a la CFE, misma a la
que sucederá lo mismo más adelante, considerando que la
energía privada que adquiere para el servicio público está
en aumento. De igual modo Pemex viene siendo declarado financieramente inviable
por la derecha hace tiempo.
En el caso específico de LyFC, el
argumento de la inviabilidad financiera se complementa con las altas
pérdidas de energía que presenta que "se ubican en alrededor de
33 %, lo cual excede los estándares de la industria eléctrica a
nivel nacional e internacional". Efectivamente, la tercera parte de la
energía que LyFC distribuye actualmente no se cobra, sin embargo, el
tema del robo de energía no se ha enfocado debidamente. LyFC presenta
pérdidas similares a las de otros países donde también se
impuso la privatización eléctrica, con sus "precios competitivos".
En México, la propia CFE atiende zonas donde las pérdidas han
llegado al 50%. No se trata pues de un fenómeno específico de
LyFC.
Más adelante, la ESTRATEGIA 15.10, "Fortalecer a
las empresas del sector, adoptando estándares y prácticas
operativas de la industria a nivel internacional en la industria, mejorando
procesos con la utilización de sistemas de calidad y de tecnología
de punta, y promoviendo un uso más eficiente de su gasto corriente y de
inversión" remata el punto de la modernización neoliberal, que
deberán aceptar las empresas públicas obligadas a aceptar los
estándares impuestos por el capital internacional, olvidando que estas
empresas fueron diseñadas para prestar un servicio
público.
SEGUIRA LA
PRIVATIZACION FURTIVA
Otro objetivo oculto del PND es justificar
la continuación de la privatización energética furtiva, a
través de la apropiación privada de otras fuentes alternativas. La
ESTRATEGIA 15.12, "Diversificar las fuentes primarias de
generación", habla de las Energías Renovables y la Eficiencia
Energética en el marco de un diagnóstico: "México cuenta
con un importante potencial en energías renovables, por lo que se
buscará su aprovechamiento integral, incluyendo a los
biocombustibles". La experiencia es que todas estas fuentes vienen siendo
entregadas al capital privado, e incluso se pretende adecuar la
legislación “secundaria” del sector para instituir esta
tendencia, como se ve en las siguientes dos estrategias:
ESTRATEGIA
15.14, "Fomentar el aprovechamiento de fuentes renovables de
energía y biocombustibles, generando un marco jurídico que
establezca las facultades del Estado para orientar sus vertientes y promoviendo
inversiones que impulsen el potencial que tiene el país en la
materia".
ESTRATEGIA 15.17 "Fortalecer las atribuciones de
instituciones de regulación del sector".
El objetivo incluye
apoderarse, incluso, de un recurso vital como lo muestra el punto 2.12
correspondiente al Sector hidráulico. Allí el OBJETIVO
16 "Incrementar la cobertura de agua potable y alcantarillado para todos
los hogares mexicanos, así como lograr un manejo integrado y sustentable
del agua en cuencas y acuíferos" plantea como ESTRATEGIA 16.1
"Desarrollar, en coordinación con las instituciones pertinentes, los
incentivos e instrumentos económicos que propicien la preservación
de ríos, lagos, humedales, cuencas, acuíferos y costas del
país, adecuando las concesiones a los volúmenes
disponibles".
"Dicha estrategia debe incluir las siguientes
líneas de política para su implementación:
• "Hacer más eficiente la operación y manejo de los
sistemas de presas del país y las superficies agrícolas.
• "Tratar las aguas residuales generadas y fomentar su
reutilización, así como el intercambio de agua de primer uso por
agua residual tratada.
• "Diseñar esquemas de financiamiento mixto que permitan
potenciar los escasos recursos públicos con los que se
cuentan".
Es decir, se propone abiertamente la entrega de los
hídricos, como puntualiza la ESTRATEGIA 16.2 "Impulsar la
realización de obras de infraestructura, con la concurrencia de los tres
órdenes de gobierno y del sector privado, para garantizar el abasto de
agua potable y la prestación eficiente de los servicios de drenaje y
alcantarillado, con el fin de mejorar la calidad de vida de la población,
especialmente de aquella que hoy carece de esos
servicios".
INFRAESTRUCTURA
PRIVADA
El Eje 3, "Igualdad de oportunidades"
plantea como Objetivo 1, "Reducir significativamente el número
de mexicanos en condiciones de pobreza con políticas públicas que
superen un enfoque asistencialista, de modo que las personas puedan adquirir
capacidades y generar oportunidades de trabajo". Pero más adelante
promete "ampliar el alcance de estos programas mediante subsidios al consumo
de energía eléctrica, de gas y otros insumos energéticos,
así como mediante el otorgamiento de becas para bachillerato". Por
fin, asistencialismo sí, o no.
La ESTRATEGIA 3.2 propone
además "consolidar una red primaria nacional de enlaces carreteros y
de ferrocarriles que articule los corredores más favorables, interconecte
los complejos productivos, y garantice la conexión del sistema con los
principales puertos marítimos y aéreos del país. Asimismo,
se orienta a ampliar y mejorar la capacidad y distribución de los
sistemas de energía, información y telecomunicaciones,
crecientemente importantes". ¿Quién, cómo, cuándo?
No se dice, pero --según Lizárraga--, el estudio realizado por
Mckenzie, denominado "Plan Maestro de Infraestructura 2006-2012", fue llevado a
Europa por Calderón, en su gira de febrero pasado, para ponerlo a
consideración de los grandes consorcios
internacionales.
MAS CONTAMINACION
AMBIENTAL
3. Por último, el Eje 4,
"Sustentabilidad ambiental", en el apartado "Aprovechamiento
sustentable de los recursos naturales", punto 4.6, "Cambio
climático" se plantea que "en 2002 México generó
643,183 millones de toneladas de CO2 equivalente, volumen que lo sitúa
dentro de los 15 principales países emisores, con una contribución
de alrededor de 1.5% de las emisiones globales". Y se precisa: "En lo que
respecta a las fuentes responsables de emisiones, corresponde 61% al sector
energético; 7% a los procesos industriales; 14% al cambio de uso de suelo
(deforestación); 8% a la agricultura y 10% a la descomposición de
residuos orgánicos, incluyendo las plantas de tratamiento de aguas
residuales y los rellenos sanitarios", mencionando que "dentro del sector
energético en particular, la generación de electricidad representa
24% de las emisiones; el uso de combustibles fósiles en el sector
manufacturero e industria de la construcción 8%; el transporte 18%; los
sectores comercial, residencial y agrícola 5%; y las emisiones fugitivas
de metano durante la conducción y distribución del gas natural,
otro 5%".
Lo que no se menciona es que México, en materia de
CO2, contribuye con apenas un 1.6% del total, cifra tan baja (comparada con las
grandes economías contaminantes) que actualmente acepta inversión
canjeable por bonos verdes para favorecer a los países (o bloques) que
presentan mayor aporte: EU 24.3%; Unión Europea 15.3%; República
de China 14.5%, Rusia 5.9%, India 5.1%, y aún Japón (5%) y
Alemania (3.3%).
No obstante, en el apartado "Reducir las emisiones de
Gases de Efecto Invernadero (GEI)" se plantea la ESTRATEGIA 10.2,
"En el sector industrial es necesario identificar oportunidades de
reducción de GEI en el marco de sus actividades y proceso, y alentar a
las empresas a participar en esquemas de mercados de reducción de
emisiones. Asimismo, la industria, particularmente la cementera,
siderúrgica y azucarera, tiene un importante potencial de
cogeneración de energía. Esa cogeneración evitará
emisiones de GEI y mayor consumo de energía. También habrá
que desincentivar el uso de
combustóleo".
MAS
ENTREGUISMO
En estas cuantas líneas se complementa la
verdadera estrategia de Calderón, que consiste en mantener abiertas todas
las puertas posibles para profundizar la entrega de la industria
energética de México y, de paso someter al país a los
intereses de las grandes corporaciones imperialistas.
Lo que
Lizárraga revela son las verdaderas fuentes de las supuestas
políticas públicas del calderonismo, que incluyen la
imposición de reformas (dictadas en el extranjero y avaladas más
tarde por el propio legislativo mexicano) que, a cambio de ridículos
programas asistenciales, entregan recursos estratégicos y hasta vitales y
comprometen la soberanía nacional.