Paquete de reformas a 10 leyes secundarias
Primera ley privatizadora de PEMEX
n La propuesta de Labastida
presentada y
aprobada por TODOS los partidos políticos.
n La Sener definirá las plataformas de producción y exportación de petróleo crudo y gas.
n La relación reservas/producción será establecida burocráticamente por el gobierno federal.
n La dependencia con facultades para regular (privatizar) TODAS las fuentes alternas de
energía.
n Se propone una privatización petrolera “integral”; sigue la Ley Orgánica de PEMEX.
Labastida sirve al PAN y ambos al imperialismo
Fue beneficiado por el desvío de recursos
públicos del Pemexgate I, perdió vergonzosamente la
elección presidencial del 2000, Zedillo se apresuró a declarar
ganador a Fox; ahora es cabildero de las transnacionales y empleado del PAN a
quienes hace el juego sucio.
Francisco Labastida Ochoa, senador por el
PRI y extitular de la exSecretaría de Minas y Energía (actualmente
Secretaría de Energía, Sener) propuso el 21 de diciembre de 2006,
“a nombre propio y de diversos senadores”, cuyos nombres no
mencionó, una iniciativa de reforma al artículo 33 de la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal
(LOAPF).
Los coautores son 26 senadores del Partido Revolucionario
Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la
Revolución Democrática (PRD), Partido Verde Ecologista de
México (PVEM) y del Partido Convergencia. Habilidosamente, Labastida
“convenció” a legisladores de TODOS los partidos
políticos con la obvia intención de garantizar una votación
favorable.
Entre los senadores pertenecientes al Frente Amplia
Progresista (FAP) están Arturo Nuñez (expriísta ahora
perredista), Dante Delgado (expriísta ahora de Convergencia) y Graco
Ramírez (perredista y secretario de la comisión de energía
del Senado) (sic).
“La presente iniciativa constituye el primer
paso en el proceso de reforma integral del Sector Energético y en el
rediseño de su estructura de gobierno”, escribió. Labastida
es explícito en sus intenciones políticas. Solamente los
legisladores, que se hacen llamar de “oposición”, fingen no
entender de qué se trata. Obviamente, sí entienden, saben que se
trata de un nuevo atraco a la nación pero NO les importa. Con sus hechos,
contradicen la apariencia del discurso de su partido y su
“líder moral” López Obrador. En el fondo, NO hay
contradicción, se trata de la misma inconsecuencia política de
ambos.
Los motivos de Labastida y socios
La iniciativa de Labastida y socios se refiere reformas al
artículo 33, fracciones I y III, así como adiciones de dos nuevas
fracciones (XII y XIII) a la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal. Esa iniciativa fue “estudiada” por las
comisiones de gobernación, energía y estudios legislativos, en las
cuales participan senadores de los diversos partidos políticos.
En
“su” exposición de motivos, Labastida describió una
situación de alarma. “Se estima que este año los ingresos
petroleros representarán alrededor del 40% de los recursos del total de
los ingresos fiscales del gobierno”, dice. “Si los ingresos del
petróleo caen, resultarán afectadas todas las actividades vitales
para el funcionamiento del gobierno y para el adecuado desarrollo del
país”, agregó el legislador priísta.
Labastida
finge ignorar que la petrolización de la economía NO es nueva, que
la dependencia de las finanzas públicas de los ingresos petroleros lleva,
al menos, 30 años. Pero, además, Labastida MIENTE porque con
“sus” iniciativas NO se propone NINGUNA modificación
financiera sustancial. Peor aún, NO es posible NINGUN escenario
“racional” con base en una política petrolera oficial basada
en la creciente extracción de petróleo crudo y su
exportación.
En las 3 décadas anteriores, los petroprecios
han oscilado pero la tendencia SIEMPRE ha sido ascendente. En la coyuntura, y
escenarios próximos (de corto y largo plazos), los precios podrán
bajar momentáneamente pero la tendencia sigue siendo al alza. Aun cuando
la mezcla mexicana de exportación es de las más baratas del mundo,
en cualquiera de las calidades de crudo, los precios están muy por encima
de las proyecciones estimadas por el Congreso mexicano.
De manera que, NO
es la falta de recursos la causante de los problemas nacionales. El problema es
la “política” petrolera oficial depredadora de los recursos
naturales de la nación. Bien sabido es, como dicen los trabajadores y
expertos, que VENDER petróleo NO es buen negocio. Menos, cuando se
exporta crudo y se importan refinados. Peor, cuando los petrodólares NO
se utilizan para el beneficio social, ni siquiera para pagar
“policías” o “maestros” como dice Labastida, sino
para pagar la deuda externa y para alimentar la corrupción de
funcionarios en turno y charros sindicales.
Lo más grave es que
Labastida “mira” solamente en lo inmediato atendiendo a los recursos
provenientes del petróleo. Hace como que olvida, dirá que no cree,
que el petróleo es un recurso natural NO renovable. Como tal es un
recurso finito y extraerlo de la superficie terrestre y zócalos
submarinos es cada vez más difícil, costoso y de dudosa calidad.
Ese sí es un problema mayor. En 30 años, los sucesivos gobiernos
han agotado, por explotación irracional, a multitud de yacimientos. Al
ritmo que van, este mismo selenio podrían agotar casi TODAS las reservas
probadas disponibles.
El declive de Cantarell
Para Labastida, según su exposición de
motivos, “es particularmente importante y preocupante la rápida
declinación que está sufriendo la producción de
petróleo y la disminución de las reservas con que cuenta el
país; actualmente sólo existen reservas para producir
petróleo durante 10 años más, al ritmo de producción
actual. La plataforma de producción de petróleo para el año
2007 disminuirá a 3'100,000 barriles diarios, es decir, 200,000 barriles
menos de producción por día. El país está en riesgo
de perder enormes cantidades de divisas y de ingresos que le son indispensables
para su desarrollo. Es urgente romper esta tendencia. Están en juego la
seguridad energética y las finanzas públicas del
país”.
Labastida piensa solo en lo inmediato y en las
finanzas, en otras palabras, su “preocupación” consiste en
sacar todo el petróleo que se pueda y venderlo de inmediato. La
disminución de la producción de petróleo NO es una novedad.
Precisamente, debido al persistente saqueo, los gobiernos en turno han
“tronado” hasta campos productores como Cantarell. Este es el
más importante y sobre el cual ha recaído la mayor parte de las
plataformas de producción y exportación. Los campos que le siguen
en importancia fueron “quebrados” desde hace 10 años. A
Labastida le preocupa la disminución de 200 mil barriles en 2007 pero, en
2008, la situación será peor y así sucesivamente hasta
“secar” a Cantarell.
El problema consiste en que
México llegó ya al pico de producción de petróleo
crudo y el declive está en marcha acelerada. Pero Labastida,
Calderón y demás senadores entreguistas, hacen caso omiso; lo que
les preocupa son las “enormes cantidades de divisas” obtenidas de
forma inmediata y fácil. A eso le llaman “seguridad
energética”. Por supuesto, NO es así. Lo que Labastida y
demás promueven NO es la seguridad nacional sino la ENTREGA al
imperialismo de los actuales recursos petroleros.
Campo petrolero Cantarell en el Golfo de México
El potencial de reservas
“El mundo está ante una
transición energética. México no debe participar en esta
transición mundial sin contar con recursos petroleros; la caída
drástica de estos recursos provocaría a nuestro país una
crisis mucho mayor a las que ha sufrido en el pasado”, dice
Labastida.
¿A qué transición energética se
refiere Labastida? Da la impresión que, ni él ni sus asesores,
saben de qué están hablando, solo repiten. En el mundo NO hay
ninguna transición energética. Más aún, el mundo NO
está preparado para ninguna transición energética. Salvo
contribuciones menores, NO hay alternativas viables ni aceptables de corto
plazo. El petróleo tardó miles de millones de anos en formarse en
la Tierra, el capitalismo lo ha dilapidado en tan solo 100; en los siguientes 30
años, habrá terminado con los recursos más
fácilmente accesibles. El interés del imperialismo se centra,
precisamente, en disponer de ese petróleo disponible, dónde quiera
que esté, sin pensar en las finanzas mexicanas. Esto es así
porque, los Estados Unidos, hace décadas que llegaron al pico de
producción de petróleo crudo y gas. Lo mismo ocurre en casi todos
los países desarrollados sin que existan nuevos descubrimientos
relevantes.
Dice Labastida que “Todos los expertos coinciden en que
México tiene potencialidades mucho mayores que las actuales en reservas
petroleras. Pero encontrar los yacimientos requiere un cambio de estrategia que
ponga el énfasis en la exploración y que ésta cubra el
mayor porcentaje de la plataforma que geológicamente tiene posibilidades
de tener petróleo (750,000 kilómetros cuadrados) y que, con base
en ello, garanticemos la seguridad energética del
país”.
¿Todos los expertos? ¿Quiénes? Hay
“expertos” que no consideran que los recursos naturales son finitos
(sic) y que, en el caso, de los hidrocarburos son no renovables. Es obvio
que petróleo crudo EXISTE en la Tierra, NO se ha acabado completamente
pero SÍ ha disminuido considerablemente. Como ya se dilapidó el
petróleo existente en la plataforma continental, ahora los esfuerzos se
orientan hacia las profundidades marinas, incluyendo el Polo Artico. Es evidente
que, a mayores profundidades habría una mayor probabilidad de encontrar
petróleo. Sin embargo, sin considerar las posibles calidades de crudo, NO
hay estimaciones PROBADAS, todas las referencias se refieren al POTENCIAL mismo
que, los gobiernos subordinados a las corporaciones transnacionales,
fácilmente extrapolan y sobrevaloran.
Explorar la plataforma
marina NO significa para México “garantizar” la seguridad
energética porque, si de eso se tratara, bastaría SUPRIMIR las
exportaciones de crudo para incrementar la relación
reservas/producción. Pero Labastida y demás piensan diferente, su
interés consiste en explorar las aguas profundas y ultraprofundas del
Golfo de México, entregando contratos a las transnacionales,
después vendría la perforación de pozos a cargo de las
mismas compañías, la explotación de los mantos a cargo de
las corporaciones, la comercialización y venta por y para las mismas y
por el gobierno norteamericano. De lo que se trata es de “garantizar la
seguridad energética” del imperialismo.
Plataformas marinas en Campeche
La plataforma de producción
Para Labastida “es imprescindible fijar
una plataforma de producción de petróleo que sea sostenible en el
largo plazo. La decisión de fijar esta plataforma no le debe corresponder
a PEMEX; es una decisión de Estado que afecta a todos los
mexicanos”.
En efecto, la decisión afecta a todos los
mexicanos, la frase suena elocuente pero es solo la pantalla. ¿Cuál
es esa plataforma de producción de petróleo sostenible en el largo
plazo? ¿Lo sabe Labastida o piensa atinarle? ¿Dónde
están las reservas que hagan posible a esa plataforma?
La actual
plataforma NO es sostenible, no solo únicamente porque los gobiernos han
“quemado” literalmente las reservas probadas sino porque han
conducido al país a un desastre anunciado. Eso, es lo que afecta a todos
los mexicanos.
La iniciativa de Labastida es insostenible porque se basa
en mentiras, técnica y políticamente. El propósito NO es
solamente sostener una plataforma de producción elevada sino,
también, una elevada plataforma de exportación. Si no fuera
así, entonces, como resolver la “preocupación” de
Labastida por las finanzas nacionales.
Falsas y tendenciosas consultas
Los legisladores informaron que procedieron a
“consultar” a diferentes dependencias. La Sener emitió
“una opinión favorable a la iniciativa”, obviamente, pues son
coautores de su testaferro. Más aún, la Sener aprovechó
para ampliar la iniciativa de Labastida, quitando la palabra
“renovable” en la fracción XII para incluir, también,
“la regulación” de la energía nuclear y el
carbón. A la Sener le interesa la “privatización” de
TODAS las fuentes energéticas, sean renovables o no
renovables.
Con relación a la fracción XIII, referida a las
facultades de la Sener para determinar la plataforma de petróleo crudo y
gas natural, la secretaría “se fue a fondo” y pidió
“definir también la plataforma de exportación y la
relación reservas/producción”. El hecho es evidente y
Labastida lo sabe, no se quiere producir solamente por producir SINO para
exportar.
Por su parte, PEMEX expresó que “es necesario que
la SENER sea la dependencia del Ejecutivo Federal que cuente con la facultad de
autorizar la explotación de los hidrocarburos, ya que conforme a la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el subsuelo
y sus recursos son propiedad originaria de la Nación y, en consecuencia,
le corresponde el dominio directo del petróleo y demás
hidrocarburos”.
En manos de sus enemigos, la respuesta de PEMEX no
podría ser otra. Pero esa burocracia, además de entreguista es
ignorante y, sobretodo, manipuladora. Si “el subsuelo y sus recursos son
propiedad originaria de la Nación” y le corresponde “el
dominio directo del petróleo y demás hidrocarburos”,
entonces, NINGUNA burocracia gubernamental tiene el derecho para proceder en
sentido contrario, como lo hace la Sener y PEMEX.
Tratándose de
la política, la programación y actividades a desarrollar por
PEMEX, se propuso sustituir la palabra “controlar” o
“supervisar” por “evaluar”.
La Consultoría
Jurídica del Senado, al elaborar su opinión estimó que la
iniciativa tiene sustento legal en el artículo 90 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y que
está de acuerdo con lo que disponen los artículos 48 y 49 de la
Ley Orgánica de la Administración Pública
Federal.
Esa Consultoría se refiere al artículo 90
constitucional, sobre disposiciones administrativas del Estado, haciendo
abstracción de lo dispuesto en el artículo 27 que es la esencia.
Por su parte, las comisiones unidas del Senado manifestaron su
“coincidencia” con la exposición de motivos de Labastida. Por
supuesto, también “coincidieron” en las adiciones propuestas
por la Sener y PEMEX. Esas Comisiones, desde luego, no son objetivas ni
honestas, simplemente le dan forma jurídica a las decisiones
políticas.
En breve descripción, la iniciativa Labastida
fue adornada a conveniencia para ser aprobada por los senadores previamente
“cabildeados”.
¡PEMEX Sí, PeUSA No!
Aprobadas las reformas y adiciones al 33
El 17 de abril de 2007, TODOS los partidos
políticos aprobaron en el Senado las reformas y adiciones a la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal, en
términos de la iniciativa presentada por Labastida. Fueron 94 votos a
favor y 0 (cero) en contra. El dictamen se turnó a la Cámara de
Diputados.
De acuerdo al dictamen de los senadores, las nuevas facultades
y atribuciones de la Secretaría de Energía
son:
Artículo 33.- ...
I. Establecer, conducir,
supervisar y evaluar la política energética del
país;
II. ...
III. Conducir, supervisar y evaluar la actividad
de las entidades paraestatales cuyo objeto esté relacionado con la
exploración, explotación y transformación de los
hidrocarburos y la generación de energía eléctrica y
nuclear; así como su programación, en congruencia con la
política energética nacional y con apego a la
legislación ecológica;
IV. a X.- ....
XI.- Llevar el
catastro petrolero;
XII. Regular y promover el desarrollo y uso de
fuentes de energía alternas a los hidrocarburos proponiendo, en su caso,
los estímulos correspondientes;
XIII. Proponer al C. Presidente
de la República la plataforma de producción y exportación
de petróleo crudo y gas natural, así como la relación
reservas/producción, con base en criterios que aseguren una óptima
explotación de las reservas probadas de hidrocarburos, garantizando el
abasto nacional y dando prioridad a la seguridad energética de la
Nación, y
XIV. Los demás que le encomienden expresamente
las leyes y reglamentos.
Mitin de trabajadores de la energía frente a la Torre de Pemex
Se trata de una ley privatizadora
La aceptación de estas reformas representa la
aprobación de la Primera, de un paquete de 10 leyes secundarias, para
favorecer la privatización de PEMEX. El proceso culminaría con la
reforma a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo
del Petróleo. Esta ley fue modificada regresivamente en 1995 para
permitir la privatización de la petroquímica y del gas natural.
Esa vez, la ley fue aprobada por TODOS los partidos políticos. A la
fecha, 12 años después, hemos perdido a la industria
petroquímica, prácticamente destruida, así como la
distribución, transporte y almacenamiento de gas natural; también,
la exploración, perforación de pozos y explotación de gas
natural no asociado (seco).
Con la nueva reforma a la ley del
petróleo se pretende hacer lo mismo que con el gas pero, ahora, con el
petróleo crudo para privatizar esas actividades reservadas
constitucionalmente al Estado de manera exclusiva. El interés se centra
en la intervención privada en las aguas profundas del Golfo de
México.
La eventual reforma a la legislación petrolera
secundaria será un atraco mayor al de 1995. Como en aquella
ocasión, pudiera ser aprobada por TODOS los partidos políticos. Al
menos, la Primera, la que sienta las bases de la privatización petrolera
y modificación de otras leyes, ya fue aprobada por T-O-D-O-S.
De
acuerdo al nuevo artículo 33 de la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, la fracción I precisa las
funciones de la Sener la que “establece” la política
energética del país.
Las implicaciones son mayores en la
fracción II, donde se ha adicionado que corresponde a la Sener
“Conducir, supervisar y evaluar la actividad de las entidades
paraestatales cuyo objeto esté relacionado con la exploración,
explotación y transformación de los hidrocarburos y la
generación de energía eléctrica y nuclear; así
como su programación, en congruencia con la política
energética nacional y con apego a la legislación
ecológica”. Las últimas palabras son demagógicas, las
anteriores son graves. Parecieran reformas inocuas pero no lo son.
Con
base en la formalidad de la fracción I, la política
energética nacional la establecerá la Sener. Siguiendo con la
formalidad, pareciera lógico que siendo la cabeza del sector conduzca,
supervise y evalúe las actividades de las entidades paraestatales a su
cargo. En realidad, se trata de una precisión para definir a los sectores
sujetos de la privatización, es decir, TODOS, de acuerdo a las decisiones
unilaterales de la Sener, apoyándose en lo dispuesto por la
“actual” ley.
Las nuevas fracciones XII y XIII explicitan lo
anterior. La primera de estas fracciones indica que corresponde a la Sener
“Regular y promover el desarrollo y uso de fuentes de energía
alternas a los hidrocarburos proponiendo, en su caso, los estímulos
correspondientes”. En el lenguaje de los gobiernos neoliberales,
“regular” es sinónimo de “privatizar”. Siendo de
interés inmediato la privatización del petróleo, esta la
van abordando los neoliberales poco a poco hasta culminar con la reforma a la
ley del petróleo. Sin embargo, habilidosamente, aprovecharon el viaje
para sujetar a la “regulación” o
“privatización” a TODAS las fuentes de energía
alternas a los hidrocarburos. Esto incluye a la energía nuclear, el
carbón, los biocombustibles, el hidrógeno, y las fuentes
renovables: viento, hidráulica, geotermia, mareas y solar. Al momento, la
energía eléctrica ya está privatizada en un 39% y
“nada los detiene”. Los “estímulos
correspondientes” serán los ilegales contratos privados, otorgados
a discreción por la Comisión Reguladora de Energía (CRE),
cuya ley será también modificada para otorgarle mayores facultades
a esa Comisión traidora.
La nueva fracción XIII otorga a la
Sener la facultad de “Proponer al C. Presidente de la República la
plataforma de producción y exportación de petróleo crudo y
gas natural, así como la relación reservas/producción, con
base en criterios que aseguren una óptima explotación de las
reservas probadas de hidrocarburos, garantizando el abasto nacional y dando
prioridad a la seguridad energética de la Nación”. Esta
propuesta no parece formal ni lo es, se trata de abuso de facultades. Pero, la
intención es obvia, se pretende asegurar que el gobierno,
unilateralmente, a través de la Sener defina cuándo y
cuánto se debe producir y exportar, cuál debe ser la
relación reservas/producción y cuáles los criterios de
explotación. Esa facultades, extraordinarias y plenipotenciarias, las
pondrán en manos de unos cuantos burócratas quienes
decidirán a discreción a favor de las transnacionales. Estas
serán las que dictarán las decisiones, con base en razones
políticas, haciendo abstracción del proceso de trabajo
petrolero.
La nueva fracción XIII le permitirá al gobierno
neoliberal terminar de destruir a PEMEX “con la ley en la mano”.
Bastaría que PEMEX incumpla las metas IMPUESTAS de producción,
exportación o relación reservas/producción para
sancionarla, multándola, o para sujetar el ejercicio presupuestal al
cumplimiento de las metas dictadas por las transnacionales. De no cumplir con
sus “funciones”, PEMEX sería una entidad
“innecesaria”. El gobierno tendría la argumentación
para ceder las funciones de la paraestatal a las corporaciones.
Por lo
pronto, las reformas a la Ley Orgánica de la Administración
Pública le dan al gobierno de Calderón, y a Labastida, los
pretextos (y motivos) para continuar con la siguiente iniciativa de reformas que
será la Ley Orgánica de PEMEX para “adecuarla” a las
reformas ya aprobadas y así sucesivamente. Estas reformas, todas, son
inconstitucionales porque se oponen a la Constitución; son, por tanto,
ilegales.
Efectivamente, la Sener NO tiene que regular (privatizar) NADA
en materia de energía por ser algo contrario a lo dispuesto por el
artículo 27 constitucional en sus párrafos 4º., 6º. y
7º. Labastida y TODOS los legisladores asociados incurren
cínicamente en traición a la Patria y debieran ser juzgados.
Regulación en manos de 4 burócratas
La “regulación” de TODAS
las fuentes de energía, quedará a cargo de la Comisión
Reguladora de Energía lo cual es un contrasentido, por decir menos. La
soberanía energética del país será puesta, a
través de la Sener, en manos de 4 burócratas de medio pelo quienes
seguirán decidiendo a discreción la intervención privada de
las corporaciones transnacionales en áreas reservadas en exclusiva al
Estado.
En vez de “fortalecerla”, la CRE debe desaparecer por
ser lesiva al interés de la nación, su función es
explícitamente privatizadora.
El día del Paro Nacional de la CNTE, en PEMEX,
el FTE denunció la aprobación a la legislación petrolera secundaria
Sigue la Ley Orgánica de Pemex
Labastida lo dice en su iniciativa sin ocultar sus
propósitos. “Hay que fortalecer a la Secretaría de
Energía y rediseñar la operación de PEMEX y de otras
entidades del Sector, pensando, en primer lugar, en el país y en su
seguridad energética de largo plazo.
“Pero la
solución de la problemática petrolera en lo particular y de la
energética en lo general, no consiste en arreglar un solo aspecto, como
el problema fiscal, sino que requiere una reforma integral que aborde el
rediseño de la estructura de gobierno del Sector, para incidir en sus
políticas y en una operación eficiente.
“Para ello
hay que modificar la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal, la Ley Orgánica de PEMEX, la Ley Federal de
Entidades Paraestatales y la Ley de la Comisión Reguladora de
Energía, entre otras.
“La presente iniciativa constituye el
primer paso en el proceso de reforma integral del Sector Energético y en
el rediseño de su estructura de gobierno”.
Los legisladores
del PRD han vuelto a cometer “otro” error no solo al aprobar la ley
acríticamente, sino al presentar conjuntamente con Labastida, una
indicativa de reformas privatizadoras de PEMEX. ¿Con qué cara
podrán decir López Obrador, su gobierno
“legítimo” y su partido (PRD) o Frente (FAP) que “se
opondrán” a la privatización de PEMEX? Por cierto, sobre la
aprobación de esta ley privatizadora de Pemex, López NO ha dicho,
ni dirá, N-A-D-A.
No obstante, Labastida y socios no son los
únicos actores en el escenario de la lucha de clases. Los trabajadores de
la energía, FTE, de México rechazamos las reformas a la
legislación petrolera secundaria porque se trata de imponer la
privatización de Pemex. Asimismo, repudiamos a TODOS los partidos
políticos privatizadores.
Referencias
• Constitución 2007, Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, Porrúa.
• Labastida F. et al. 2007, Iniciativa que reforma la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal en su
Artículo 33, relativo a la Secretaría de Energía, en
www.senado.gob.mx
• Senado 2007, Dictamen de las Comisiones Unidas de
Gobernación, Energía y Estudios Legislativos sobre la iniciativa
que reforma la ley Orgánica de la Administración Pública
Federal en su artículo 33, relativo a la Secretaría de
Energía, en www.senado.gob.mx