Destellos de Abril /3
por Adys Cupull y Froilán
González
Girón
primera gran derrota del imperialismo en
América.
El
19 de abril de 1961 "entre Canto y Llanto, Nuestra Primera Victoria". Mediante
chispazos y destellos inolvidables de abril, entre poemas y datos, hemos querido
sacar del recuerdo, pequeñas vivencias de aquellos épicos y
dolorosos días, en que los anexionistas intentaron ocupar el territorio
cubano, subestimando el arrojo y decisión del
pueblo.
LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA
siguió y seguirá su marcha triunfal. Nadie vuelve atrás.
Hemos resistido el bloqueo genocida, nos hemos desarrollado con bloqueo en las
ciencias, en las técnicas, en el deporte, en la educación, en
la cultura, en la conciencia forjada en principios irrenunciables,
bolivarianos, martianos, maceístas, y marxistas leninistas. Hombres y
mujeres nuevos marchan compartiendo sus conocimientos y sentimientos entre los
pobres del mundo.
Defendemos valores en los
que creemos. Somos solidarios, internacionalistas sin pedir nada a cambio. Una
vez más, en este abril, los habaneros reunidos en las calles de 23 y 12,
representando a nuestro pueblo y recordando a las víctimas, ratificamos
ante Fidel, Raúl y nuestro Partido, el único Partido como lo
forjó José Martí en aras de la UNIDAD, que somos un
pueblo convencido de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la
Fuerza de la Verdad y de las Ideas
justas.
Culminamos este Destello de Abril con
el último Comunicado, el de la
VICTORIA. Y
con otro poema de Jesús Orta
Ruiz **, "El Indio Naborí"
Premio Nacional de Literatura
1995,
que simboliza el saldo impagable de todos los
mártires y
héroes.
ELEGÍA
DE LOS ZAPATICOS
BLANCOS
Abril de
1961
Vengo de allá de la
Ciénaga,
de redimido
pantano.
Traigo un manojo de
anécdotas
profundas, que se me
entraron
por el tronco de la
sangre
hasta la raíz del
llano.
Oídme la historia
triste
de unos zapaticos
blancos...
Nemesia-flor
carbonera-
creció con los pies
descalzos.
¡Hasta las piedras
rompía
con la piedra de sus
callos!
Pero siempre tuvo el
sueño
de unos zapaticos
blancos.
Ya los creía
imposibles,
los veía tan
lejanos
como aquel lucero
azul
que en el crepúsculo
vago
abría su sol
celeste
sobre el dolor del
pantano.
Un día llegó a la
Ciénaga
algo nuevo,
inesperado:
algo que llevó la
luz
a los viejos bosques
náufragos.
Era la
Revolución,
era el sol de
Fidel
Castro.
Era el camino
triunfante
sobre un infierno de
fango.
Eran las
cooperativas
del carbón y del
pescado.
Un asombro de monedas
en las carboneras
manos,
en las manos
pescadoras,
en todas, todas las
manos.
Alba de letras y
números
sobre el carbón
despuntando.
Una
mañana...¡qué gloria!
Nemesia
salió cantando.
Llevaba en sus pies el
triunfo
de sus zapaticos
blancos.
Era la blanca derrota
de un pretérito
descalzo.
¡Qué linda estaba el
domingo
Nemesia con sus
zapatos!
Pero el lunes
despertó
bajo cien truenos de
espanto
sobre su casa
guajira
volaban furiosos
pájaros.
Eran los aviones
yanquis,
eran buitres
mercenarios.
Nemesia vio caer
muerta
a su madre; vio
sangrando
a sus hermanitos;
vio
un huracán de
disparos
agujereando los
lirios
de sus zapaticos
blancos.
Gritaba
trágicamente:
¡Malditos los
mercenarios!
¡Ay, mis hermanos! ¡Ay,
madre!
¡Ay, mis zapaticos
blancos!
Acaso el monstruo se
dijo:
si las madres están
dando
hijos libres y
valientes,
¡que mueran bajo el
espanto
de mis bombas! ¡quién
ha visto
carboneros con
zapatos!
Pero Nemesia no
llora
sabe que los
milicianos
rompieron a los
traidores
que a su madre
asesinaron..
Sabe que nada en el
mundo
-ni yanqui, ni
mercenarios-
apagará en nuestra
Patria
este sol que está
brillando,
para que todas las
niñas
¡tengan zapaticos
blancos! 1)
COMUNICADO
NÚMERO CUATRO
Fuerzas
del Ejército Rebelde y de las Milicias Nacionales Revolucionarias tomaron
por asalto las últimas posiciones que las fuerzas mercenarias invasoras
habían ocupado en el territorio
nacional.
Playa Girón, que fue
el último punto de los mercenarios, cayó a las 5 y 30 de la tarde.
La Revolución ha salido victoriosa, aunque pagando un saldo elevado de
vidas valiosas de combatientes revolucionarios que se enfrentaron a los
invasores y los atacaron incesantemente sin un solo minuto de tregua,
destruyendo así en menos de 72 horas el ejército que
organizó durante muchos meses el gobierno imperialista de los Estados
Unidos.
El enemigo ha sufrido una
aplastante derrota. Una parte de los mercenarios trató de reembarcarse al
extranjero en diversas embarcaciones que fueron hundidas por la Fuerza
Aérea Rebelde. El resto de las fuerzas mercenarias, después de
sufrir numerosas bajas de muertos y heridos, se dispersó completamente en
una región pantanosa donde ninguno tiene escapatoria
posible.
fue ocupada gran cantidad de
armas de fabricación norteamericana, entre ellas varios tanques pesados
Sherman. Todavía no se ha hecho el recuento completo del material
bélico ocupado.
En las
próximas horas el Gobierno Revolucionario brindará al pueblo una
información completa de todos los acontecimientos.
Fidel Castro
Ruz
Comandante en Jefe de las Fuerzas
Armadas
Revolucionarias
19
de abril de 1961
"Año de la
Educación"
**
Jesús Orta Ruíz. Breves apuntes para la epopeya. Editora
Verde Olivo, año 2004. Pag. 140.
* Adys Cupull y Froilán
González, miembros de la Unión de Periodistas e
Historiadores,