PEMEX es un símbolo de los mexicanos
Cinturón Petrolero en Defensa de Pemex
Los servicios especiales de Pemex parecían sorprendidos
pero no intervinieron. En los puentes peatonales, frente a la Torre de Pemex,
desplegamos varias mantas y al centro enarbolamos la bandera mexicana. El
emblemático día, 18 de marzo, no pasaría desapercibido. Los
automovilistas que transitaban a esa hora fueron los primeros en expresar su
solidaridad.
Al mismo tiempo, en el Hemiciclo a Juárez, bases de
apoyo a López Obrador se habían reunido como lo hacen los fines de
semana sosteniendo una lucha de resistencia. Petroleros del FTE fueron
partícipes del mitin y explicaron a los asistentes de la importancia de
llevar acabo una amplia lucha nacional en defensa de la soberanía
energética. Los presentes manifestaron sin reservas su pleno acuerdo y se
les invitó a realizar el Cinturón Petrolero, propuesta que fue
bien recibida.
El día fue aprovechado por el gobierno de la
ultraderecha y los medios. Las burocracias política, administrativa y
sindical se reunieron, custodiados por el Ejército Federal y la Armada,
en un centro de almacenamiento, cerca de Ciudad del Carmen, Campeche.
Allí describieron un panorama alarmante que corrobora la
degradación sistémica de Pemex cuya destrucción han llevado
a cabo ellos mismos. Por supuesto, dijeron que la “única”
salida para esas burocracias es la privatización de la industria
petrolera misma que está en marcha desde hace 12 años.
En
Salina Cruz, Oaxaca, Andrés Manuel López Obrador se refirió
a “los intentos” de privatizar Pemex “ignorando”,
deliberadamente, que la privatización existe, no es ningún
“intento”. Evidentemente, López Obrador elude el problema, la
privatización energética furtiva no le ha merecido, hasta ahora,
ni siquiera una simple crítica o declaración. Es claro que no
quiere conflictos con el capital transnacional.
Otros políticos,
como Cuauhtémoc Cárdenas, han tomado a la fecha como evento
familiar. No obstante, siempre aprovechan para expresar posiciones
políticas. Esta vez, Cárdenas se volvió a declarar
partidario de la participación privada en Pemex. Lo mismo declaró
Lázaro Batel, gobernador de Michoacán, en Morelia.
Apenas
había terminado el acto ante la tumba de Lázaro Cárdenas,
en el Monumento a la Revolución, cuando arribamos varios integrantes de
la Convención Nacional Petrolera y del FTE desplegando nuestras mantas
rojas que leían “¡Pemex no se vende! Sin proponérnoslo,
dimos una respuesta inmediata a los privatizadores.
Entre tanto, los
compañeros (as) de las bases obradoristas en resistencia se habían
desplazado del Hemiciclo a la Torre de Pemex. De inmediato nos reincorporamos
procediendo a la realización de la cadena huma o cinturón en
defensa de Pemex. La combatividad y ambiente eran intensos y emotivos. El FTE
abrió un combativo mitin seguido con la participación de varios
oradores.
Luego de cierto tiempo, todos los asistentes entonamos el
Himno Nacional Mexicano, ondeando nuestra bandera y coreando varias consignas.
El evento se realizó sin incidentes
¡PeMex No se
Vende! ¡PeMex sí, PeUSA no!