“Regresa el charro negro”, película muy vista
Calderón “reelige” a Napoleón
u El gobierno de Fox puso a Napoleón, luego lo quitó, ahora lo reinstala Calderón.
u La acción corresponde a un acuerdo internacional entre mafias, Napoleón les sirve.
u Los mineros “apoyan” a Napo para seguir secuestrados en su propio sindicato.
u El sucio conflicto, sin embargo, no ha concluido; charros y empresa tensan fuerzas.
La PGR apoya a Napoleón y le prepara el regreso
El 1º. de marzo, los
abogados de Napoleón Gómez Urrutia, charro del sindicato
minero-metalúrgico, iniciaron la ofensiva. De entrada, acusaron al
anterior Procurador General de la República y a la Subprocuraduría
de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada “por
haber ocultado” un informe de la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores (CNBV) según el cual se afirma que Napoleón “no
incurrió en el delito de lavado de dinero” en cuanto a la
transferencia de 55 millones de dólares del fideicomiso minero.
También dijeron que las demandas contra Napo interpuestas en San Luis
Potosí, Sonora y Nuevo León “no tenían
sustento”.
Juan Rivero, abogado de Napoleón, informó
a los medios que el segundo tribunal unitario, con sede en la ciudad de
México, determinó que “ampara y protege contra las
órdenes de aprehensión libradas por un juez del fuero común
en el Distrito Federal a dos empleados de Scotiabank que habían sido
señalados como colaboradores de Gómez Urrutia en cuanto la
comisión de operaciones con recursos de procedencia
ilícita”.
La conclusión del grupo de Napo fue
inmediata: “las acusaciones contra el dirigente son inexistentes”.
En su interpretación “sesgada” señalaron, con
referencia a la decisión del tribunal favorable a los trabajadores (sic)
de Scotiabank, que “esa institución bancaria entregó al
sindicato minero los 55 millones de dólares y, por tanto, no se
cometió delito alguno”.
La conclusión es demasiado
burda, qué el banco entregue los millones a Napoleón no le exime
de ninguna responsabilidad porque no está en discusión el
procedimiento sino el mal uso de esos recursos provenientes de la
privatización de dos minas en Cananea que debieron entregarse a los
trabajadores afectados. Eso fue lo que motivó la orden de
aprehensión.
El gobierno del PAN contra Morales
A esas fechas, Elías Morales, el charrito
impuesto por Fox, deambulaba en las oficinas gubernamentales sin que nadie lo
recibiera y menos hiciera caso. Morales se manifestó en contra de la
Convención propuesta por la secretaría del trabajo (STPS) de
Calderón para normalizar la vida sindical. Entretanto, el grupo
afín a Napoleón declaró que seguía
“analizando” la conveniencia de realizar esa Convención
extraordinaria argumentando que, ellos, ya habían realizado dos
Convenciones que habían ratificado (sic) a su líder con la
participación de 72 secciones, no las 260 que decía la
STPS.
El 11 de marzo, Morales envió una carta a Calderón
“pidiéndole” que se “aplique la ley” y se
aprehendiera a Napo.
El 23 de marzo trascendió que el gobierno de
Canadá había notificado a Napoleón que su Visa “de
visitante” concluiría el 6 de mayo y, según un diputado del
Nuevo Partido Demócrata de aquel país, Napo solicitaría
residencia permanente.
El 26 de marzo, el segundo tribunal colegiado del
primer circuito, con sede en la ciudad de México, le otorgó un
amparo a Napoleón para recuperar una casa en el Distrito Federal que le
había sido decomisada en la investigación que se le sigue por
supuesto lavado de dinero. En los siguientes días, sin embargo, el
Ministerio Público volvió a solicitar que la casa fuera
asegurada.
El 4 de abril, la Procuraduría General de la
República (PGR) dijo que no había concluido el examen pericial de
los documentos, supuestamente falsificados, que presentó Elías
Morales para ser reconocido por la STPS. El grupo de Napo, así como
legisladores del PRI y PRD, “pidieron” que se investigara a los
funcionarios de la STPS que avalaron las irregularices mediante las cuales se
otorgó la Toma de Nota a Morales.
El 9 de abril, Javier
Lozano, secretario del trabajo de Calderón declaró que la
Convención del sindicato minero, para definir la dirigencia sindical,
estaba próxima. Ese día, la PGR confirmó que fue
falsificada la firma por la que se había otorgado el reconocimiento a
Morales.
La “estrategia” diseñada por el gobierno del
PAN marchaba de acuerdo al “guión”. Morales ya no les
servía, entonces, había que utilizarlo nuevamente ahora
inculpándolo de las irregularidades del propio gobierno. La figura de una
Convención “para ratificar” a Napo les parecía
acertada y “democrática”. Todo seguía siendo turbio
ante la mirada lejana y ausente de los propios mineros colocados por el Estado y
charros al margen del asunto.
El tribunal laboral allana el camino a Napoleón
El 11 de
abril, “el tribunal colegiado en materia laboral del primer circuito
concedió amparo a Napoleón Gómez Urrutia y ordenó a
la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) que deje sin
efectos la toma de nota que concedió, en febrero de 2006, al actual
líder” (Méndez A., en La Jornada 12 abr 2007). De
inmediato, el secretario del trabajo de Calderón “precisó
que si la notificación del cuarto tribunal colegiado en materia laboral
es remitida a la STPS este jueves, el trámite se realizará dentro
de un plazo de 24 horas” (Gómez C., en La Jornada 12 abr
2007).
Juan Rivero, penalista de Napoleón, declaró que
“en su resolución el tribunal dio el aval a diversas asambleas del
sindicato minero en las que se trató el tema de los 55 millones de
dólares de un fideicomiso, y en el que los agremiados reconocieron que
Napoleón Gómez Urrutia no incurrió en daño
patrimonial en perjuicio del gremio.
''En las dos asambleas que se
llevaron a cabo en 2006, la ordinaria y la extraordinaria, Gómez Urrutia
rindió cuentas y se aprobaron las mismas, por lo tanto, ya no podemos
hablar de daño patrimonial al sindicato; así está
reconocido ahora por el cuarto tribunal colegiado'', agregando que, “ya no
hay materia pare el litigio”.
Por supuesto, era la
“interpretación” del abogado quien manipulaba la
decisión del tribunal para justificar a su manera todas las
fechorías de su cliente. Que las llamadas “Convenciones” de
sus seguidores hayan “aprobado” las propuestas de Napoleón no
significa que éstas no existan.
Ese día, en Monclava, se
realizó una marcha encabezada por Morales quien dijo que, la
“falsificación” de las firmas, anunciada por la PGR, era una
“cortina de humo” para rehabilitar a Napoleón y
responsabilizó a la STPS si se desataba la violencia.
Los abogados
de Napoleón anunciaron que denunciarían a Francisco Salazar,
extitular de la STPS por el uso de documentos falsos y fraudes para reconocer a
Elías Morales. Este dijo que, dejaría el cargo cuando recibiera la
notificación y que seguiría luchando por recuperar los fondos del
fideicomiso de 55 millones de dólares.
Calderón restituye a Napoleón
Previamente a la
reinstalación” de Napo las fracciones parlamentarias del PRI y PRD
exigieron al gobierno “reconocer” a Napoleón, en
desafortunada intervención de Carlos Navarrete. Parece que desconocen que
ha sido la dinastía de los Napoleones quienes han mantenido sometidos a
los mineros por 50 años. Los legisladores exigieron fincar
responsabilidad a Fox y Salazar.
El 13 de abril, se informó que
habían sido robados, en la delegación Distrito Federal de la PGR,
los documentos originales de la averiguación previa sobre la licitud de
la Toma de Nota de Morales. El hecho había ocurrido días antes,
entre el 11 y 12 de abril.
Desde Vancouver, Canadá, los defensores
de Urrutia dijeron que, el 17 de abril, durante la Convención que
habían convocado se aclararía el destino de los 55 millones de
dólares. También aseguraron que Morales estaría vinculado
con el robo de documentos en la delegación metropolitana de la PGR y que
Elías provocaría la violencia. Confió en el gobierno y dijo
que, tanto Calderón como Lozano (secretario del trabajo) “son
hombres derechos y dignos”.
El 15 de abril, Carlos Pavón,
secretario de asuntos políticos de Napoleón declaró que la
restitución de éste era “el triunfo del sindicalismo
mexicano independiente frente al charrismo sindical” (sic, sic).
Agregó que el sindicato que dice representar “respeta la actual
administración, porque tiene intenciones de respetar la autonomía
sindical”. Obviamente, la declaración es falsa. Napoleón NO
representa NINGUN sindicalismo independiente. Decir que Calderón respeta
la “autonomía sindical” tiene el efecto de escudarse en esa
conquista obrera mundial que, en manos de los charros, ha sido desnaturalizada
para que “entre cuatro paredes” sigan cometiendo sus crímenes
contra sus mismos representados.
Al siguiente día, 16 de abril,
Napoleón fue restituido en su cargo por la STPS que, al mismo tiempo, le
retiró la Toma de Nota a Elías Morales.
La Convención reelige a Napoleón
En el sindicato minero hubo fiesta.
'¡Urrutia, amigo, el minero está contigo!'', gritaban sus
seguidores. “Juan Luis Zúñiga, miembro del Consejo General
de Vigilancia -dirigente a quien se le falsificó la firma-,
planteó la posibilidad de que en 30 días regresara Napoleón
Gómez Urrutia a México, procedente de Canadá, apoyado por
la Federación Internacional de Trabajadores de la Industria
Metalúrgica (FITIM)” (Muñoz P., en La Jornada 17 abr
2007).
El 17 de abril se inició la Convención de
Napoleón. “La inauguración de la asamblea tuvo tintes de
mitin y fiesta. Varios dirigentes tomaron la palabra para felicitar a los
mineros por poner el ejemplo en la defensa de su organización. En nombre
del Frente Sindical Mexicano, Martín Esparza, líder del Sindicato
Mexicano de Electricistas, dijo que los dueños del capital no van a
quitar el dedo del renglón para acabar con los sindicatos, y
advirtió: o los trabajadores demuestran unidad y se movilizan, o las
políticas antilaboral y neoliberal van a ganar terreno, entregando el
país, mientras algunos dirigentes se conforman con "tomarse la foto" con
el presidente en turno” (Muñoz P., en La Jornada 18 abr
2007).
“Fue el representante de la Federación Internacional
de Trabajadores de la Industria Metalúrgica, Jorge Campos, quien
declaró inaugurados los trabajos de la convención”. Se
anticipó que uno de los resolutivos sería la ratificación
del comité ejecutivo que encabeza Napoleón Gómez Urrutia.
Así ocurrió, todos los delegados “apoyaron” la
propuesta.
Los abogados de Napo dijeron que pedirían el
"sobreseimiento de las denuncias penales" que están en tribunales contra
su dirigente Napoleón Gómez Urrutia, debido a que en los
próximos días se va a aclarar el uso de los recursos del
fideicomiso por 55 millones de dólares”. (sic).
Al siguiente
día, por medio de una videoconferencia, Napoleón clausuró
la convención. Aprovechó para demandar un proceso legal contra Fox
y “su camarilla” a quienes calificó de “delincuencia
organizada” (sic).
El rehabilitado charro “llamó a
Elías Morales con el mote que se conoce en el sindicato: El Sope,
y dijo que él y "líderes charros, agachones, entreguistas y
corruptos que lo apoyan son enanos mentales, la escoria del sindicalismo, que no
tienen la cara, ni el valor, ni los pantalones para ver de frente a los mineros,
que sólo saben corromper" (sic). ¡El burro hablando de orejas!, se
dice en el medio obrero. Pero, advirtió, "nadie se mete y menos juega con
nosotros. Si no, que se atengan a las consecuencias". “¡Napo!
¡Napo!” gritaban los convencionistas en el éxtasis de la
tragicomedia.
Morales se disciplina
El destituido Elías Morales declaró que
“acataría” al decisión de la STPS pero aclaró
que “no fue utilizado” (sic) por el gobierno de Fox. Morales se
ostentó ahora como el "representante de trabajadores y ex trabajadores
mineros reclamantes de los 55 millones de dólares del fideicomiso
minero". Desde luego, Morales evidenció un liderazgo muy débil,
prácticamente inexistente, forjado en el charrismo durante la
época de Napoleón padre al que sirvió. Por lo mismo, lo
utilizó Fox y ahora Calderón. Con Morales no se acordó
nada, el gobierno pactó con la CIOSL, de la cual la FITIM es parte. A la
CIOSL le conviene Napoleón, al gobierno también, para mantener
sometidos a los trabajadores en un sector cada vez más en manos de
transnacionales.
Un año después, un juzgado federal en
materia administrativa le “negó” a Elías el amparo que
había solicitado. Impugnando el reconocimiento de Fox a Napoleón.
Durante un año, ese juzgado había callado y, ahora, cuando vuelven
a reponer al inculpado le niega la solicitud al querellante. No es la primera
vez que ocurre, eso es típico de los tribunales laborales, manipulan todo
a su antojo y conveniencia de acuerdo a las órdenes de
“arriba”.
El 19 de abril, Ricardo Monreal, senador del PRD
presentó ante la PGR una denuncia contra Fox y Salazar por encubrimiento
y falsificación de documentos. El senador perredista parece desinformado
y desconocedor de la política de la cual es partícipe. En todo
caso, actúa extemporáneamente.
No ha terminado la farsa
El 20 de abril, luego de la
rehabilitación de Napoleón, “las empresas subsidiarias de
Grupo México presentaron una demanda mercantil en contra del citado
líder minero, sus más cercanos colaboradores y el gremio,
reclamando la devolución a Scotiabank Inverlat de los recurso”:
(Gómez C., en La Jornada 21 abr 2007).
Loa abogados
empresariales dijeron que Napo "dispuso de los 55 millones y distribuyó a
su antojo el referido dinero", e incluso -aseguraron- lo habría utilizado
para "pagar los consumos de tarjetas de crédito American Express de sus
hijos y depositado en cuentas de sus hijos".
Los apoderados de Mexicana
de Cobre, Industrial Minera México, Mexicana de Cananea y Minerales
Metálicos del Norte informaron: "Tenemos 2 mil 528 trabajadores que han
demandado a Industrial Minera México, 2 mil 801 trabajadores que han
demandado a Mexicana de Cananea y 837 que han demandado a Mexicana de Cobre,
esto da un total de 6 mil 166 trabajadores, lo cual explica la actuación
de las empresas del Grupo México y las legitima para que un juez declare
que está indebidamente dispuesto el fondo fideicomisario y que el
sindicato debe devolverlo al fiduciario para que lo entregue a sus
legítimos beneficiarios, que son los trabajadores mineros". Declararon
que su acción “es una respuesta a las señaladas demandas,
pues en ellas los afectados también se manifiestan en contra de las
empresas, siendo que -afirmaron- éstas cumplieron con lo acordado en los
términos establecidos en la instauración del
fideicomiso”.
Al mismo tiempo se empezó a difundir
diariamente en la Televisión privada, en horario triple A, un spot
que dice: "Los mineros de México pedimos que regrese Napoleón
Gómez Urrutia. Sí, que regrese los 55 millones de dólares
que nos robó a nosotros los mineros; que regrese a pagar todas las
fechorías que cometió en contra del sindicato; que regrese para
que conozca la oscuridad de una celda, pues nunca ha conocido la oscuridad de
una mina".
Los charros del sindicato minero respondieron diciendo que
“no les preocupaba” la demanda interpuesta por el Grupo Minero
México al que acusaron de emprender una “guerra sucia” en los
medios. Pero, enseguida, le pidieron a Calderón su intervención
(sic) para detener los ataques del Grupo México. Aprovecharon para
anunciar que, a ese momento, la STPS había retirado las Tomas de
Nota a 10 representaciones locales en otras tantas secciones durante la
gestión de Morales.
El 24 de abril, Napoleón publicó
en la prensa que pondría “en los próximos días una
demanda legal contra el principal accionista de Grupo México,
Germán Larrea Mota Velasco, para exigir que se castigue con cárcel
a este empresario, por el "homicidio industrial" de 65 mineros de Pasta de
Conchos”.
La sección 65 (Cananea) del sindicato minero
desconoció a Napoleón por "corrupto, monárquico y
cibernético". Francisco Hernández Gámez, secretario general
local, indicó que 25 mil mineros en todo el país desconocen a
Napoleón. En Cananea opera la empresa minera Mexicana de Cananea,
propiedad de Grupo México.
Ese mismo día, los apoderados
del Grupo México informaron que habían presentado “una
demanda civil ante el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF)
contra el líder minero Napoleón Gómez Urrutia y sus
más cercanos colaboradores, mediante la cual buscan conseguir que el
banco Scotiabank Inverlat devuelva los 55 millones de dólares que
formaban parte de un fideicomiso para los trabajadores
mineros”.
Napo no las tiene todas consigo
El 27 de abril, Napo volvió a negar el
desvío de recursos y, dijo, que en los siguientes días
iniciaría acciones legales contra "el nefasto y perverso Larrea",
dueño del Grupo México. También dijo que, “en la
última convención nacional del sindicato se revisó toda la
situación financiera, los fondos del fideicomiso, por lo que se puede
comprobar que "ni un solo peso ha sido desviado".
La
argumentación es débil e inverosímil porque él mismo
se autojuzga y absuelve, los convencionistas no revisaron
“nada”.
Al siguiente día hubo una aclaración a
lo festinado por Napo y sus asesores: “La Comisión Nacional
Bancaria y de Valores (CNBV) no emitió ningún dictamen para
determinar que "no hay delito que perseguir" en el manejo del fideicomiso
constituido por el sindicato minero en Scotiabank, en el que fueron depositados
55 millones de dólares de trabajadores, como lo afirmó la
agrupación gremial” (González R., en La Jornada 27
abr 2008).
Dos días después, la defensa legal de Napo
planteó revisar todas las concesiones otorgadas a Larrea para la
explotación de diversos yacimientos minerales. También
anunció una denuncia por daño moral contra Fox y sus funcionarios,
así como la consignación penal de Elías Morales.
La
turbiedad de este “negocio” sigue aumentando. Napoleón
será el “nuevo” charro del sindicato minero pero es un
individuo carente de fe por estar sujeto a un proceso penal. Debiera estar fuera
del sindicato, de acuerdo a sus propios Estatutos. Lamentablemente, el charrismo
sindical nunca respeta las leyes ni mucho menos.
Lo más grave es
que los trabajadores minero-metalúrgicos asisten a este show en calidad
de espectadores o de comparsas. ¡Cuánta falta hace una alternativa
clasista organizada! Pero, toda la oposición democrática fue
expulsada por los 2 Napoleones.
Las actuales condiciones son
difíciles porque la represión sindical interna continúa y
se mantiene un control férreo por parte de la mafia de Napo. Pero es
necesario reorganizar las fuerzas. Toca a los propios compañeros hacerlo,
nadie puede ni debe sustituirlos.
Mineros de Pasta de Conchos, Coahuila. FOTO: www.jornada.unam.mx
Napoléon Gómez
Elías Morales