A. Hernández, A. Rivera, C.G. Alaníz, E. Rodríguez
Frente de Trabajadores de la Energía
energia@fte-energia.org
Los trabajadores petroleros mexicanos, activos, jubilados y
despedidos, de base, de confianza y transitorios hemos tomado la decisión
de construir a la Convención Nacional Petrolera, misma que tiene
históricas raíces en la fundación del sindicato petrolero y
en los momentos culminantes de la expropiación petrolera.
Como en
aquella ocasión, consideramos que los objetivos son parte de los
objetivos del pueblo mexicano en lucha por su soberanía, independencia y
libertad.
La Convención Nacional Petrolera, cuyas sesiones
iniciamos precisamente este 18 de marzo de 2007, en el marco del 69 aniversario
de la expropiación de 1938, tiene como objetivos centrales: 1- La defensa
de la industria petrolera de México, 2- La democratización del
sindicato petrolero, 3- La defensa, ejercicio y ampliación de los
derechos sociales.
Para el cumplimiento de nuestros objetivos nos
basaremos en la acción unitaria de los trabajadores y demás
organizaciones sociales participantes, en términos de los principios,
programa y plan de acción acordados colectivamente.
Nos
pronunciamos en contra del proceso de privatización petrolera en marcha
que significa la intervención, anticonstitucional, en actividades
estratégicas reservadas constitucionalmente al Estado. Es el caso de la
distribución, transporte y almacenamiento de gas natural; la
exploración y explotación de gas no asociado; la
perforación de pozos; y las actividades de planeación cedidas a
las corporaciones transnacionales y sus filiales.
De manera firme nos
oponemos a las pretensiones del gobierno federal para realizar nuevas
modificaciones regresivas a la Ley Reglamentaria del Artículo 27
Constitucional en el Ramo del Petróleo. En 1995, hubo unas reformas que
han permitido la actual privatización furtiva en materia de gas natural.
Ahora, se pretende ampliar la intervención privada en la
exploración y explotación de petróleo crudo en aguas
profundas, así como en la refinación de crudo, ventas de primera
mano y comercialización de productos petrolíferos.
Estamos
en desacuerdo con esas propuestas de reformas legislativas, así como los
planes de reestructuración de Pemex orientados a ajustar la industria
petrolera de los mexicanos a los dictados del imperialismo.
Para ello,
reunidos en la Primera Convención Nacional Petrolera, hemos decidido
proceder a la construcción de nuestra propia organización
independiente en todas partes del territorio nacional, movilizarnos
unificadamente y llevar adelante nuestro programa. Hoy como ayer, la tarea no es
solo de los petroleros sino del pueblo mexicano en su conjunto. Por ello, en la
Convención Nacional Petrolera, participan unitariamente los trabajadores
petroleros, de otros sectores industriales y organizaciones sociales del pueblo
con disposición a compartir esta experiencia.
De acuerdo al plan
de acción acordado por la Convención realizaremos un conjunto de
actividades a las que convocamos a los trabajadores y pueblo mexicano. Este 18
de marzo, efectuaremos un Cinturón petrolero en Defensa de Pemex, de 12 a
13 hs., en la Torre de Pemex en la Ciudad de México. Será una
demostración pacífica para simbolizar que Pemex no se vende, Pemex
es de la nación no del Estado ni del gobierno en turno.
Por la
defensa de la industria petrolera de México, por la democracia sindical,
por la unidad democrática, por la práctica de la
solidaridad.
¡Unidos Venceremos!