Las Exploración Petrolera en las Aguas Profundas del Golfo de México
A. Barreda
Universidad Nacional Autónoma de México
barreda@laneta.apc.org
El Golfo, área geopolítica
La importancia de las reservas terrestres tiene
una importancia muy grande. Sin ánimo de discutir, voy a abundar sobre la
importancia de las reservas de aguas profundas pero, no en un sentido
polémico sino, simplemente, tratando de entender qué es lo que hay
ahí para comprender cómo nos están viendo los intereses
estadounidenses en referencia a este tema. Ello puede servir, en el momento del
debate, para hacer una evaluación de qué es lo que esto significa,
no sólo para entender cuál es la geopolítica estadounidense
en referencia a aguas profundas sino cómo se está manejando el
tema de las reservas mexicanas.
El Golfo de México está
planeado como un área del desarrollo geopolítico nacional de
manera abierta desde el gobierno de Ernesto Zedillo. En el Plan Nacional de
Desarrollo 1994-200, se propusieron estas áreas de integración
urbano-regional en donde, además de los corredores inter-oceánicos
del país, el Nogales-Guaymas, el Nuevo Laredo-Manzanillo, el
Veracruz-Acapulco y el del Istmo de Tehuantepec, se proponía hacer un
área prioritaria del Golfo de México. Zedillo en su Plan de
Desarrollo de carreteras, propuso cinco ejes carreteros inter-oceánicos
que parten todos de la región del Golfo de México en
dirección al Océano Pacifico.
Más adelante, en el
año 2000, Santiago Levy y Enrique Dávila propusieron el documento
que da vida al Plan Puebla-Panamá (PPP), llamado "El Sur también
Existe", e incluyen al territorio del estado de Tamaulipas (aunque éste
nunca figuró formalmente en el Plan Puebla Panamá) integrado
siempre a los mapas del Golfo de México, aunque en realidad ellos
reconocían que desde la secretaría de comunicaciones y
transportes, principal impulsora del PPP, nunca se tuvo esta visión.
La visión oficial del Plan Nacional de Desarrollo de Vicente Fox
determinó que la región del PPP incluía a Tamaulipas, que
formalmente "nunca está y siempre está", es decir nunca aparece en
los planes, pero siempre está en los mapas. Esta visión de
integrar toda la región del Golfo siempre estuvo presente de parte de los
planificadores mexicanos y tiene que ver con el hecho que, también, es el
área en donde está siendo emplazado el grueso de la
infraestructura de la industria eléctrica.
En el mapa de las
plantas de generación construidas en el sexenio de Vicente Fox, el
área del Golfo está figura como una región clave. Esta iba
a ser integrada a la visión mesoamericana de integración
energética, mediante un cableado por toda América Central y,
además, con el desarrollo de la redes de ductos. Eso es importante
porque, los ductos, no estaban inicialmente cubriendo toda la región del
Golfo. Por ejemplo, el tramo de Progreso a Ciudad Pemex y el tramo de Tamaulipas
no estaban presentes en los mapas de ductos de 2002 o 2003, son desarrollos
nuevos de la red cuya construcción se adecuó, durante el sexenio
de Vicente Fox, a esa imagen de desarrollo del corredor de integración
regional que proponía Zedillo en 1996.
Este es un programa que se
ha venido cumpliendo, no obstante que, cuando se hablaba del PPP en realidad
nunca se habló de esto. Se hablaba de otras cosas ubicadas en el sureste
pero nadie se estaba fijando en Tamaulipas, o se estaba fijando en los ductos de
Campeche, y son cosas muy importantes que estuvieron ocurriendo y que
están relacionadas. Por ejemplo, esta red de ductos tiene que ver con la
propuesta principal de ductos del PPP para desarrollar el ducto Ciudad
Pemex-Panamá, que prácticamente vendría a enlazar al estado
de Texas (EU) con Panamá, y que permitiría aprovechar todos los
ductos en el Caribe para hacer factible un enlace hasta los ductos venezolanos.
De lo que estamos hablando es de una visión energética regional de
gran alcance, en donde, el Golfo de México es la red de ductos (de
gasoductos y de oleductos) más importante de todo el planeta.
El
Golfo de México es, además, para los estadounidenses la boca por
la que entra toda la energía de América Latina; el 40% de la
demanda de petróleo americano se cubre con el petróleo mexicano.
Por ahí entra todo el petróleo del Golfo de Guinea, del Mar del
Norte, del Golfo Pérsico. El Golfo de México es la boca
geopolítica energética de los Estados Unidos. Allí
están instalados los puertos donde se recibe la energía del mundo
para que funcione el imperio. La visión del Golfo de México como
un mar interno, que tiene que ser controlado energéticamente, es un
elemento a considerar en el debate por el significado geopolítico que
tiene esta región y no sólo debemos mirarlo atendiendo a las
reservas mexicanas que ahí están presentes sino, también,
en relación a cómo ellos lo están viendo, como lo
están considerando de acuerdo a sus propias riquezas, movimientos de
energía y a sus propias reservas. Ellos también tienen muchas
reservas, que las están abriendo a exploración en la parte de la
Florida y, también, están considerando las reservas cubanas de las
que es más difícil tener información en este momento.
Extraer petróleo sin veda
El petróleo norteamericano en la región del
Golfo es mucho. Lee Raymond, ejecutivo en jefe de la Exxon Mobil, decía
en el año 2002 que, la industria petrolera estaba yendo a un ciclo de
mucha mayor expansión conducido por la geopolítica y la
tecnología y, hablaba, de que existían oportunidades, en ese
momento, que nunca se habían vislumbrado durante los últimos diez
años. Se estaba refiriendo, en primer lugar, a sus áreas
marítimas de aguas profundas.
Estados Unidos empezó a
sacar petróleo en esa región en 1947 y, para 1996, habían
avanzado ya sobre toda la plataforma continental de 200 metros de profundidad y
la tenían muy explorada. En la campaña publicitaria de Chevron
Texaco Co., de hace dos años, se afirmaban cosas como las siguientes:
tomó 125 años usar el primer billón de barriles de
petróleo, usaremos el siguiente billón (o sea la otra mitad de las
reservas petroleras planetarias) en sólo 30 años, entonces,
¿para qué lo debemos de cuidar? Se estaban refiriendo al
petróleo de aguas profundas de todo el planeta.
Detrás de
esta visión están las gasolineras de Vicente Fox y las que ahora
propone Calderón (Fox las elevó de 4,500 a 10,000 y, ahora,
Calderón quiere llevarlas hasta 20,000). Esta es una parte,
también, a considerar en la geopolítica, así como el enredo
de los biocombustibles que se refiere al hecho de que, para el 2030, el
número de automóviles se deberían incrementarse en un 50%.
Es decir, la locomotora de todo el asunto es la industria automotriz planetaria
y, en eso, está en la idea de los desarrollos petroleros en aguas
profundas.
A partir del año 2000 los desarrollos
tecnológicos han permitido que las compañías petroleras no
sólo vean debajo de las formaciones salinas que algunas vez fueron puntos
ciegos del lecho marino de México, sino que exploran a 3,000 metros de
profundidad y, a partir de ahí, esperan perforar pozos que lleguen a los
9,000 metros de profundidad. Es decir, la tecnología de
perforación ha dado un salto tecnológico.
En 1992, las
áreas que comenzaron a prospectar fuera de la línea de los 200
metros de profundidad, o en las 300 millas de la plataforma continental, eran
pocas. En 1994-95 se empezaron a extender concentrándose en el talud
continental, es decir, de los 200 metros a los 2,500 metros de profundidad,
gracias a esa revolución tecnológica. Esto es no sólo
prospección, sino arrendamientos en polígonos de extracción
de petróleo, hacia el 2011, cuando se tiene previsto encontrarlo.
Mientras, se van agotando las áreas de prospección. Hacia el 2013,
se estarían metiendo en aguas muy, muy profundas, hasta los 3,000 metros,
con muy pocas posibilidades de prospección.
En términos
agregados, este es el avance que están leyendo, la visión que
están teniendo en la prospección de sus aguas profundas. En ese
entonces, no tenían resuelto lo que ya tienen ahora, que es levantar la
veda para la prospección petrolera en esta área que era
considerada un área natural protegida. El año pasado, se
encontró en esa región el yacimiento supergigante actual
más grande de los Estados Unidos país que está avanzando a
una velocidad enorme.
La riqueza del Golfo, amenaza geopolítica
Los mapas dan cuenta de lo que
nos espera en las aguas profundas del Golfo de México. Las regiones que
prospectaban en 1971 comparadas con lo que tenían en el 2001, nos permite
ver que no estamos hablando de algo que no tiene sentido. Efectivamente, para
México no tiene sentido pero, para los gringos, si lo tiene porque ellos,
además de que tienen la tecnología, están esperando que el
precio del petróleo suba de 50 a 100 dólares, ya que la
extracción en aguas profundas cuesta 50 dólares mientras en tierra
es de tres a seis dólares.
Se espera que el precio del
petróleo suba enormemente para mantener un negocio sumamente rentable;
además, en términos geopolíticos, es menos latoso estar en
el mar que en tierra donde la población se siente agredida. Entonces, en
términos de manipulación política, de manejo
político del país, sacar el petróleo de las aguas profundas
del Golfo tiene numerosas ventajas. Por ello, aunque Constitución del 17
tiene razón en cuanto a que tenemos que sacar el petróleo de
tierra porque hay mucho, porque lo han manipulado como dice Fabio Barbosa,
tenemos que difundir entre la población la enorme riqueza que existe en
aguas profundas para que se entienda la magnitud de la amenaza
geopolítica que representa Estados Unidos sobre el Golfo de
México.
En materia de reservas, los gringos lo expresan en
“perlas japonesas” como las de Brian Smith, gerente general de
Chevron, quien dice: "En Chevron tenemos algunas ideas prioritarias y el Golfo
de México está en primer lugar".
Pozos supergigantes en el Golfo
Sabemos que el 83% de nuestras reservas de crudo y el 33% de
gas, de la explotación actual, están en el mar. Los
norteamericanos han estado explotando la parte norte del Golfo, no sólo
tienen una gran cantidad de pozos sino que, además, instalaron ahí
la red de ductos submarinos más importante del planeta.
El
área que estudio, en materia de petróleo, es la
investigación de la infraestructura petrolera a escala planetaria.
Estamos terminando un atlas mundial del petróleo para la
organización Oil Watch y, en ningún lugar del planeta, hemos
encontrado la infraestructura petrolera como la que han tejido los yanquis en
aguas profundas. Es una es infraestructura descomunal que vale la pena publicar.
Ellos están persiguiendo la zona de los domos salinos que se
consideraba como el área ciega pero, ahora, por las nuevas
tecnologías ya la pueden atravesar y ponen al descubierto un enorme
potencial de reservas petroleras de esta región.
Un dato
interesante es que los yacimientos petroleros submarinos están en estudio
desde 1918. Un documento del geólogo mexicano Fernando Urbina demuestra
que, en México, andábamos tras la pista del petróleo en
aguas profundas desde hace casi ya 100 años, es decir, no es una novedad,
es algo muy viejo cuya limitante, que se acaba de romper este milenio, era
justamente la tecnología de perforación.
Existen diversas
provincias petroleras, en disputa, en las que se han encontrado yacimientos. El
mapa 2 muestra las áreas que el US Geological Survey plantea con
potencial petrolero para las aguas profundas de México y que, diversos
geólogos norteamericanos, corroboran planteando la región del domo
salino. Es importante porque, el mapa que publicó Pemex (que no es
ningún mapa secreto) en donde están todos los yacimientos ya
detectados para aceite ligero, aceite pesado y gas, coinciden justamente con
dichas regiones.
Los yacimientos que están frente a Campeche y
Yucatán también son muy importantes. La revista Forbes, en
el año 2004, insistió en el tema de las reservas y enormes
potenciales; están hablando de 54 mil millones de barriles de
petróleo para la región. Un yacimiento supergigante contiene hasta
5,000 millones de barriles, por lo que, esto equivale a diez yacimientos
supergigantes, lo cual es mucho. Se supone que, en el Golfo Pérsico,
están concentrados 20 de los 40 yacimientos supergigantes del planeta
considerados en el estudio general. Suponer que en el Golfo de México
estén concentrados otros diez es una barbaridad que convertiría a
la zona en una de las áreas prioritarias de reservas petroleras del
planeta.
No me atrevo a decir si México ocuparía el
tercero, cuarto o segundo lugar, porque lo mismo está pasando con el
derretimiento del casquete polar norte y la apertura de esas zonas a la
prospección petrolera. Por lo pronto, según datos oficiales, en
México se está avanzando en 10 puntos de prospección: seis
en agua, cuatro en tierra. Las empresas que están dominando el proceso
son: Shell, BP, Chevron, Exxon, Halliburton, Statoil, la española Repsol,
la danesa Maersk y Petrobras.
Anomalías en el Golfo
Las siguientes son algunas anomalías: disputas,
asesinatos políticos y huracanes, que han estado dando vueltas en torno
al Golfo de México en tiempos más o menos recientes.
Primero, está la corrupción de los presidentes. Los
trabajadores de las plataformas lo saben perfectamente: buques petroleros que
cargan directamente en las plataformas y se llevan el petróleo
directamente a Holanda. Esto es una larga tradición presidencial
mexicana.
Hay una persistente presencia de la familia Bush en toda la
zona.
Hay movimientos inexplicables de las fronteras marítimas
entre México y Estados Unidos. Es el tema de la isla Bermeja. Hay una
desaparición misteriosa de una isla en la región que modifica la
definición del hoyo de dona oriental.
Está,
también, la siniestra empresa Protexa, que es la principal productora de
tubos de América Latina, propiedad de los hermanos Lobo amigos muy
cercanos de la familia Bush, dueños de la flota aérea de la
Comisión Federal de Electricidad. Ellos han estado impulsando, todo este
tiempo, el canal intercostero de Tamaulipas que es un canal pensado como un
canal petrolero.
Desde 1995, se ha constituido la liga de gobernadores
del Golfo: Florida, Alabama, Mississippi, Luisiana, Texas, Tamaulipas, Veracruz,
Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, nombrando presidente a Roberto
Madrazo cuando Jeff Bush era gobernador de Florida y George Bush gobernador de
Texas. Esta agrupación viene trabajando todos los años en una idea
muy persistente que hay que atender.
Están las propuestas de
integración del Golfo promovidas por Zedillo y Fox. El propio Jeff Bush,
cuando era gobernador de Florida, solicitó el ingreso de ese estado al
Plan Puebla Panamá para obtener, seguramente, financiamientos baratos.
Está, también, todo el trabajo de prospección en el
Hoyo de Dona occidental por parte de la secretaría de marina de Estados
Unidos, la cual tiene un proyecto y ha efectuado varios encuentros para discutir
cómo se podría taponar el Golfo de México, es decir,
reservar el ingreso al Golfo para la navegación de altura a fin de que
quede para navegación de cabotaje de uso exclusivo de la marina de los
Estados Unidos
Hay una prospectiva brutal en la región del
cráter de Yucatán en las aguas profundas de aquella
península.
Está la historia de las presiones
diplomáticas contra Cuba, incrementada en años recientes, por la
arrebatiña del Golfo de México. El "comes y te vas", de Fox contra
Fidel, formando parte de lo mismo.
Los huracanes que han llegado al
Golfo son muy interesantes, son realmente “un castigo de Dios” a la
región petrolera más perversa del planeta, se les está
regresando el calentamiento global. Es muy interesante ver la dimensión
ambiental. Sacar petróleo y nada más ver el futuro de
México en torno al petróleo no está bien. El planeta
está entrando este año en el calentamiento más grande de la
historia por estar quemando tanto petróleo. No puede ser que nada
más lo estemos planteando así tenemos que introducir un enfoque
ambiental. Esto ya hizo crisis justamente la región del Golfo de
México y forma parte del asunto.
Por si esto fuera poco,
está el hallazgo del Instituto de Ciencias del Mar de la UNAM que, en
2006, reportó que frente a la Península de Yucatán
encontró un volcán a 3,000 metros de profundidad. Se trata de un
volcán de asbesto que tiene un ecosistema de diversidad único en
el planeta. Esto no se conocía en aguas profundas ni en los sistemas de
estas características. Pero además, como lo que sale de ahí
es asbesto, fuente de metano, este descubrimiento biológico pasó
directamente al Instituto Mexicano del Petróleo. Se suponía que,
esa, era una región volcánica pasiva en aguas profundas por lo
que, este descubrimiento, que va a revolucionar el conocimiento de las reservas
energéticas del Golfo de México que apenas está comenzando.
Este es un resumen de la privatización creciente en los
territorios del Golfo de México y la reciente apertura de las
áreas naturales protegidas de la región de la Florida.
Como dato curioso, Bush ama el idioma español: su empresa
petrolera se llama Arbusto, la de su padre se llamaba Zapata,
luego tenían otra que es Valero (viejo nombre de Ciudad del
Carmen) y la empresa que siempre reportó Melchor Arellano, estudioso de
la navegación, Saltamar, que nace de la compra de parte de la
flota naviera de Pemex, privatizada, como se ha privatizado todo en
México, es decir por pedacitos. La Isla Aguada es ya prácticamente
un espacio de la familia Bush.
El Hoyo de Dona y la Isla Bermeja
En el Golfo de México se ubican
dos regiones que no pertenecen ni a México, ni a Estados Unidos, ni a
Cuba. A esas dos regiones no llegan las 200 millas de ninguno de dichos
países, es decir, son como dos islotes de aguas internacionales metidos
en un conjunto de aguas nacionales cuyas siluetas parecen donas y de allí
el enigmático nombre “hoyos de dona”. A uno le llaman el hoyo
de dona occidental, que es disputado únicamente por México y
Estados Unidos, y luego, estaría el oriental que tiene colindancia con
aguas territoriales de Cuba y el cual ni siquiera se ha tocado, seguramente,
porque los gringos están esperando la muerte de Fidel Castro para
comenzar el saqueo.
El Tratado de 1978 con EU, sobre el hoyo de dona
oriental, fue negociado entre 1998 y 2000, estando como secretario de Relaciones
Exteriores José Angel Gurría y llevando como asistente de la
negociación a Luis Téllez Kuentsler. Frente a la península
de Yucatán existía una isla, llamada Bermeja, reportada en
diferentes fuentes historiográficas, cuya ubicación daría a
México la posesión de más de la mitad del hoyo de dona
occidental. Fabio Barbosa ha recogido diversos testimonios sobre la existencia
de dicha isla que, misteriosamente, está hoy desaparecida y que
permitió a los gringos duplicar la extensión del hoyo de dona.
Esta es la imagen que debemos tener clara del problema. Permitir el hundimiento
de dicha isla rebasa cualquier teoría de la conspiración frente a
lo que estas gentes están dispuestas a realizar, en materia de
manipulación, en este caso del Golfo de México.
Hay que
recordarlo: José Angel Conchello. No merecía ser del PAN pero lo
estuvo denunciando hasta su misteriosa muerte en un cuestionable accidente
carretero; Conchello denunció públicamente la desaparición
de la isla Bermeja.
Curiosamente, el tratado terminó de
negociarse una vez que ya no existía la isla Bermeja. Al mismo tiempo,
los gringos comenzaron a prospectar la parte norteamericana del hoyo de dona.
Visión energética crítica
Un documento de la empresa Protexa describe el
asunto del canal intercostero de Tamaulipas, que llegaría
prácticamente al istmo de Tehuantepec, destinado a la navegación
exclusiva de barcos petroleros. No quiere decir que lo vayan a hacer; son, como
dice Alfredo Jalife, sueños megalomaníacos que nunca llegan a la
realidad (como el Plan Puebla Panamá), pero que indican la visión
que ellos tienen acerca de la riqueza, de los yacimientos, de las
infraestructuras en la visión general del Golfo de México.
El encuadre general para esta región, no sólo del Golfo de
México sino del Caribe, muestra las áreas de exploración
altamente intensa con mayores probabilidades en aguas norteamericanas pero, en
igual forma, en la zona correspondiente a México, frente a la
península de Yucatán, en aguas fronterizas entre Nicaragua y
Honduras, así como, entre Guatemala y Belice, sin excluir la
exploración cubana. Todo esto nos remite a la frase inicial respecto que,
la geopolítica y la tecnología están definiendo la nueva
era.
Un mapeo similar podría hacerse para el Golfo de Guinea, o
para toda la región africana, o para el mediterráneo
asiático, o en Indonesia-Australia (donde también hay un hoyo de
dona) y, en todos los casos, encontraremos que las trasnacionales petroleras
están en eso, considerando el otro billón de reservas que hay que
acabarse en 30 años, para que pueda crecer la industria automotriz, a
pesar de que el planeta está reventando por el calentamiento global.
Esto es el punto, tenemos que incluir al Golfo de México en esta
visión y plantear problemas importantes. Primero, no saquear las reservas
de hidrocarburos del Golfo de México; segundo, aprovechar racionalmente
las reservas terrestres; tercero, no hacerlo impactando en el calentamiento
global, llenando el país de gasolineras y automóviles. Eso, no es
el progreso para este país. Tampoco, sacrificando toda la
producción agrícola para la producción de etanol; eso va a
generar hambrunas brutales. Tenemos que introducir, en las visiones alternativas
de la izquierda nacional, nuevos patrones energéticos, no sólo la
visión nacionalista de la energía, sino la crítica de la
civilización petrolera. México tiene reservas para el uso de
energía solar, geotermia, energía maremotriz y eólica como
para planear un uso racional de las energías alternativas que nos
permitirían hacer un uso completamente diferente del que hay ahora, con
el gas y el petróleo, para que no siga ocurriendo la devastación
del sureste mexicano.
* Dr. Andrés Barreda, profesor-investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
** Versión de audio editada; trascripción del FTE.
Provincias geológicas en el Golfo de México
Los Hoyos de Dona en el Golfo de México