48 Aniversario del triunfo de la Revolución Cubana
EXTRACTOS DE LA INTERVENCION DE LA COMISION DE
ASUNTOS ECONOMICOS EN LA ASAMBLEA NACIONAL DEL
PODER POPULAR DE CUBA
La Revolución Cubana es una referencia para los
trabajadores y pueblos de América latina en lucha. Los siguientes son
extractos de la intervención de la Comisión de Asuntos
Económicos en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular
de Cuba, el 22 de diciembre de 2007. Fuente: FSM-América.
Desde las filas de los que luchan y crean, de los que resisten y construyen
en Cuba y para el mundo digamos como Fidel en el Aula Magna de la Universidad de
La Habana:
¡Vale la pena haber nacido!,
¡Vale la pena haber
vivido!
En ese mundo donde se combinan los más espléndidos
avances científico-técnicos con la imposibilidad de utilizarlos en
beneficio de los más numerosos y necesitados debido a la salvaje
insolidaridad social, la sociedad cubana; la de la resistencia y la austeridad,
la de la lucha y la creación diaria, la del ejemplo inmenso de Fidel,
brilla y refulge con luz propia.
Nuestra sociedad forjada en 48 años
de lucha sin descanso contra el imperio, contra la injusticia, contra la
incultura, contra los instintos primarios que anidan en los humanos, contrasta
cada año más con la estructura insostenible del mundo capitalista
contemporáneo.
Un reciente estudio publicado el 5 de diciembre por la
Universidad de Naciones Unidas reveló que la mitad de la riqueza del
mundo se encuentra en manos del 2% de los adultos del planeta. Un círculo
aún más reducido que sólo abarca al 1% de los habitantes
tiene en su poder el 40% de la riqueza, mientras en el otro extremo el 50% de la
población apenas contaba con el 1% de la riqueza. Es la expresión
estadística del enorme abismo entre una elite insensible y una vasta
muchedumbre de desposeídos.
En el año 2006 el crecimiento
promedio regional en América Latina fue de 5,3% impulsado por una
favorable coyuntura externa para sus exportaciones de alimentos y productos
primarios y por el alto crecimiento de la República Bolivariana de
Venezuela que creció 10% y Argentina que lo hizo al 8,5%.
Este
crecimiento regional no hizo más que alterar levemente algunas de las
catástrofes sociales que el ciclo neoliberal implantó en la
región.
Calificando a los años entre 2003 y 2006 como los de
"mejor desempeño económico y social de América Latina en
los últimos 25 años", la CEPAL ofrece las cifras que dan cuenta de
avances patéticos y reflejan la magnitud del daño causado por el
neoliberalismo.
El avance social más espectacular ha sido el de
regresar al porcentaje de pobres que había en 1980.
Si en 1980 era
pobre —según las discutibles metodologías utilizadas para
medir la pobreza— el 40,5% de los latinoamericanos; ahora lo son el 39,8%.
Este patético logro significa que costó 25 años remontar la
cuesta de la pobreza generada por el neoliberalismo. El entusiasmo se
enfría más si se tiene en cuenta que la más importante
contribución a la reducción regional de la pobreza la hizo
Venezuela aplicando políticas opuestas al neoliberalismo y que la
igualación de los porcentajes de 1980 no impide que el número
absoluto de pobres e indigentes sea muy superior al de entonces: 209 millones
ahora frente a 136 millones en 1980 y 81 millones de indigentes con
relación a 62 millones en aquel año.
Las 3 décadas de
política neoliberal que todavía pesan sobre América Latina
se manifiestan en que ella sigue siendo la región del mundo con la
más regresiva distribución del ingreso, con 41 millones de
niños menores de 12 años sumidos en la indigencia y 22 millones de
ellos que trabajan agotadoras y largas jornadas, 53 millones de hambrientos y 42
millones de adultos analfabetos.
La crisis del neoliberalismo es ya
inocultable. Las recientes victorias populares en Venezuela, Ecuador, Brasil y
Nicaragua, derrotando a candidatos de la oligarquía neoliberal, se unen a
las victorias anteriores en Bolivia y Uruguay para caracterizar esta hora
latinoamericana como aquella de la ofensiva popular contra el neoliberalismo,
contra el ALCA y los Tratados de Libre Comercio propuestos por Estados Unidos y
la Unión Europea, por la construcción de la verdadera
integración solidaria latinoamericana en la que Cuba, Venezuela y Bolivia
marchan al frente con la Alternativa Bolivariana para las
Américas.
Con relación a su entorno latinoamericano, nuestro
país resistiendo durante ya cerca de 5 décadas el bloqueo
económico más extenso e intenso y de mayor desproporción de
fuerzas entre el bloqueador y el bloqueado que registra la Historia
Económica Universal, se ha adelantado, y en no pocos temas básicos
espera desde su ubicación en el futuro, por la marcha de la región
en dirección a la justicia y al desarrollo social, mientras colabora en
todo lo posible con los países de la región.
Cuba es hoy el
país de mayor equidad en la distribución del ingreso en
América Latina, el que posee los servicios de educación primaria y
secundaria de mayor calidad así como los de salud, el primero en
indicadores favorables de mortalidad infantil de menores de 1 año y
menores de 5, el de menor desempleo, el que ofrece alimentos subsidiados que
cubren no menos de la mitad de las necesidades nutricionales, el que ofrece
atención médica primaria permanente y remisión a servicios
gratuitos de alta tecnología, el que ofrece atención asegurada y
gratuita de la gestante y el menor de 1 año, el que ofrece
formación educacional garantizada de más de 9 grados y acceso a
estudios superiores en cualquier lugar del país a todos los que quieran
hacerlo.
Recibimos en el transcurso del año la noticia de que la
importante organización no gubernamental WWF (World Wild Fund)
declaró a Cuba como el único país del mundo que combina un
alto desarrollo humano (reconocido en Informes Anuales sobre Desarrollo Humano
elaborados por el PNUD) y una adecuada sostenibilidad ambiental.
En el
año que finaliza la economía creció 12,5%, el mayor
crecimiento alcanzado en los años de Revolución en el poder y el
más alto de América Latina. Este alto crecimiento del PIB da
continuidad a la tendencia iniciada en 2004, que se acentuó en
2005.
El alto crecimiento ha tenido lugar en un año en que la
naturaleza fue relativamente benigna con solo una tormenta tropical, un
régimen de lluvia que puso fin a la grave sequía de años
anteriores y elevó favorablemente el nivel de los embalses hasta el 80%
de su capacidad.
También ha sido un año de maduración de
los programas contenidos en esa revolución social dentro de la
Revolución que es la Batalla de Ideas, henchida de iniciativas nuevas y
creadoras en la experiencia de la construcción del socialismo, como son
las actividades de los trabajadores sociales, la llegada de los estudios
universitarios a todos los municipios, la elevación de la calidad de los
servicios de salud y educación, entre otros.
El año 2006 ha
sido el de la Revolución Energética y mucho se avanzó en
esa profunda transformación aun no concluida, del vital sector de la
energía.
En el informe entregado a los diputados por el Ministerio de
Economía y Planificación aparecen cifras que ilustran los
resultados alcanzados, y no es necesario repetir, pero sobresalen en ellas la
instalación de los grupos electrógenos que funcionan con diesel y
el inicio de aquellos que funcionarán con fuel oil, así como el
mayor peso alcanzado en la estructura de la generación por los grupos
electrógenos y el gas, la mejoría en la eficiencia al crecer la
generación en 7,2% en tanto el consumo de combustible crece en 4,2% y la
sustancial reducción en la energía dejada de servir, la cual
disminuyó en 90% en comparación con el año anterior.
Los
apagones se han tornado esporádicos y breves, y en el próximo
año debe continuar la rehabilitación de las redes de
distribución y completarse el cambio de los refrigeradores con la entrega
de algo más del 50% de la cantidad prevista de estos equipos más
eficientes en el ahorro y de mayor calidad de servicio.
En el 2006, aunque la
naturaleza no se abatió sobre nosotros con huracanes o sequía, el
escenario internacional que rodea la economía cubana fue adverso en
varios importantes aspectos.
La guerra económica que de manera
ingloriosa y genocida vienen haciendo contra nuestro pueblo los gobiernos de
Estados Unidos durante más de 4 décadas, ha alcanzado su
más alta intensidad en la persecución de las operaciones
económicas cubanas, de las remesas y de las visitas a nuestro
país. Muestras recientes de ese acoso económico son el robo de la
marca Havana Club y la retirada de dos bancos suizos de las operaciones con Cuba
bajo amenazas y presiones.
En el informe presentado por el Ministerio de
Economía aparecen los resultados en los que se basa el alto crecimiento
alcanzado. Destaca allí la asignación de recursos para mejorar la
alimentación y sostener la canasta básica que representa un costo
de 948 millones de dólares y la terminación de 110,000 viviendas
con un crecimiento superior en casi 3 veces a las cifras anteriores.
En la
salud ha continuado el despliegue impresionante en la reparación y
ampliación de instalaciones, aunque con algunos atrasos constructivos; ha
continuado también la Operación Milagro, la formación de
médicos, las gloriosas misiones internacionalistas de nuestro personal de
la salud.
La educación continúa su desarrollo acelerado,
destacando la eficacia y prestigio del programa “Yo si Puedo” y la
realidad de una matrícula universitaria que supera los 600,000
estudiantes que acceden a estudios superiores en todos los municipios.
La
biotecnología avanzó de modo notable en convertir sus logros
científicos de avanzada en resultados económicos de importancia,
al aumentar en 90% sus exportaciones y alcanzar con ellas a más de 50
países.
El alto crecimiento alcanzado y la maduración de
importantes programas económicos y sociales constituyen legítimos
motivos de satisfacción, pero no impiden señalar deficiencias que
demandan solución.
El legítimo orgullo por tener en Cuba una
tasa de desempleo de 1,9% que técnicamente equivale al pleno empleo y se
compara ventajosamente con cualquier país del mundo, debe
acompañarse de no menos legítimo orgullo por tener una disciplina
laboral digna del ejemplo del Comandante en Jefe, el primero entre los
Héroes del Trabajo.
Saludamos al
pueblo cubano en lucha y a su comandante en jefe Fidel
Castro.
¡Viva la
Revolución Cubana!