Slim privatizador petrolero
Slim violenta la legalidad constitucional
Ilegales contratos de perforación petrolera
El 13 de diciembre, el
gobierno federal ASIGNÓ a Carlos Slim un contrato por varios miles de
millones de pesos para intervenir en actividades reservadas constitucionalmente
a Petróleos Mexicanos (Pemex). A través de una de sus empresas,
Carso Infraestructura y Construcción, Slim participará en
"trabajos integrados de perforación y terminación de pozos, que
incluye obras de infraestructura para la región sur". (Rodríguez
I., en La Jornada 16 dic 2007).
Carso recibió el contrato a
través de sus subsidiarias Swecomex y Servicios Integrales GSM, las que
trabajarán conjuntamente con BJ Services Company Mexicana (sic). Los
trabajados se iniciarían en enero de 2007 para concluirlos en 2009. Dos
días después, Pemex instaló en la Sonda de Campeche la
plataforma de producción marítima KU-S, construida por Swecomex,
que forma parte del proyecto Ku Maloob Zaap, ubicado 105 kilómetros
ubicado al noroeste de Ciudad del Carmen. La plataforma requirió una
inversión de 250 millones de dólares, pesa 10 mil toneladas y
tiene una capacidad de producción de 250 mil barriles diarios de
petróleo y 330 millones de pies cúbicos de gas.
El proyecto en
desarrollo “en total, contará con 17 plataformas: siete de
perforación, cuatro de producción, una de enlace, una de
telecomunicaciones y cuatro habitacionales; 99 pozos productores y cuatro
inyectores, así como una red de ductos con un total de 190
kilómetros”. Estas acciones son flagrantemente ilegales.
Violación al artículo 27 constitucional
La Constitución
política mexicana establece, en el artículo 27 párrafos
4º. y 6º., el dominio de la nación tratándose de los
hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos. Explícitamente
se indica que, este derecho es inalienable e imprescriptible. También se
afirma que, en esta materia, NO se otorgarán concesiones ni
contratos a los particulares. El artículo 28, párrafo 4º.,
señala que las actividades relacionadas con la industria petrolera son
estratégicas y serán realizadas a cargo exclusivo del
Estado.
La perforación de pozos petroleros es una parte esencial del
proceso de trabajo petrolero. Esas funciones constitucionales NO pueden ser
objeto de contrato con los particulares. Se trata, nada menos, que de la
extracción del petróleo (y gas asociado), es decir, de la
producción de los hidrocarburos, derecho inalienable e
imprescriptible de la nación.
Ninguna licitación,
ninguna asignación de contratos privados puede estar por encima de la
Constitución. La propiedad de Pemex NO es del gobierno, ni siquiera del
Estado, es de la nación. Ni Reyes Heroles, ni Calderón, ni Slim
tienen NINGUN derecho sobre el patrimonio colectivo de los mexicanos. La
Constitución no la han podido modificar los gobiernos neoliberales porque
el pueblo y trabajadores lo hemos impedido. Pero, ni siquiera la
legislación secundaria, reiteradamente manoseada por los legisladores,
prevé el otorgamiento de esos ilegales contratos.
En los hechos, el
gobierno de la ultraderecha está acelerando la privatización de
Pemex. ¡Alto a la privatización petrolera furtiva