energia@fte-energia.org
prensa@fte-energia.org
Organización obrera afiliada a la FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL

Volumen 6, Número 82, diciembre 22 de 2006

Calderón y ultraderecha usurpan el gobierno

La derecha se empodera en México

  • Calderón, apoyado en el Ejército y TV, asume la representación nacional.
  • Seguirán adelante los planes antinacionales subordinados al imperialismo.
  • Son previsibles más privatizaciones, aumento en la pobreza y represión social.

Calderón asume el gobierno ante las Cámaras de la Televisión

A media noche y en lo oscurito la ultraderecha que se ha apoderado del poder político en México realizó un “desfiguro” en la casa presidencial. Fue el 30 de noviembre de 2006, cuatro minutos antes de la media noche. Ante las cámaras de la televisión privada, conectadas en cadena nacional, ocurrió un hecho sin precedente que desmoronó a los símbolos nacionales, los distintivos, rituales y protocolo tradicionales.

Todavía sin serlo, un locutor (con la voz en off) declaró presidente a Calderón. Fox y Calderón aparecieron ante un set de televisión con un escenario militar. En un acto dizque protocolario se hizo una transmisión del poder televisada con mensaje subliminal. La ultraderecha, encerrada en la casa presidencial, afirmó que está dispuesta a todo para seguir apoderada del poder político en México. Fue el inicio de eventos sucesivos marcados por la presencia de oficiales, cadetes y soldados encumbrando, contra la voluntad popular, a un presidente ilegítimo.

El Ejército metió a Calderón al Congreso de la Unión

Las semanas previas el Ejército y las policías federal y local impusieron otra vez un virtual estado de sitio no declarado en las inmediaciones del recinto legislativo. En los hechos, las garantías constitucionales fueron suprimidas, el despliegue militar de miles de efectivos, armas, vehículos terrestres y aéreos fue desmesurado, colonias enteras fueron literalmente tomadas por las fuerzas militares (ejército y armada) y policíacas. El palacio legislativo, a su vez, fue tomado militarmente por dentro y por fuera.

Tres días antes al 1º. de diciembre, la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados tomó la tribuna ante el temor de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) lo hiciera como el anterior 1º. de septiembre cuando impidió que Fox presentara su último informe de gobierno ante el pleno. Aquella vez, el PAN y la televisión privada se rasgaron las vestiduras y se lanzaron furiosos contra el PRD. Esta vez, el PAN hizo lo mismo que antes criticó. La demostración era el aviso de que impondrían a Calderón “a como fuera”.

Los diputados del PRD se enfrentaron a golpes con los del PAN mientras los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) permanecían de observadores. Los diputados del PRI y el PAN estuvieron día y noche en la tribuna. Las curules y oficinas se convirtieron en dormitorios y salas de fiestas nocturnas. Horas antes del 1º. de diciembre, los partidos pactaron una tregua que concluyó a las 8 de la mañana de ese día. La televisión dio cuenta puntual de los hechos.

Al concluir la tregua se desató la violencia. A puñetazos, empujones y patadas los diputados del PAN y PRD se mostraron dispuestos a lograr sus respectivos objetivos. Los perredistas se impusieron y llegaron hasta las puertas del recinto para posesionarse de todas menos una. Las puertas fueron encadenadas, al frente se pusieron barricadas y guardias. Pero, una puerta, la ubicada al lado de la tribuna en la parte llamada “tras banderas” (las que presiden como fondo a la tribuna) fue dejada completamente libre.

El PRD había declarado una y otra vez que impedirían que Calderón tomara posesión de su cargo en los términos dispuestos pro el artículo 87 constitucional. Sin embargo, al dejar una puerta libre, se advirtió una evidente contradicción. Precisamente, por esa puerta, cuando llegó el momento, Calderón y Fox aparecieron “tras banderas” en una abrupta transmisión de la televisión privada en cadena nacional. No solo los diputados sino el teleauditorio fuimos sorprendidos. Toda la ceremonia la condujo la televisión, en términos de un guión previamente establecido. Además, hubo “maquillaje” para transmitir solamente imágenes sin audio de manera que los televidentes no oyéramos el ambiente al interior del recinto sino solamente viéramos a Calderón y a la comentarista (Diane Pérez) quien se dedicó a decir mentiras con una narración contraria a lo que estaba ocurriendo.

Fox quiso ponerle la banda presidencial a Calderón, luego del titubeo se la entregó al presidente en turno (PAN) de la Cámara de Diputados y éste (que debía ponérsela al nuevo presidente) se la entregó a Calderón. Presuroso, éste se puso él mismo la banda y, acto seguido, presentó su “protesta”. La televisión registró tomas cerradas, casi en close up, de Fox y Calderón. Estos, de inmediato, salieron por donde habían entrado. En menos de 5 minutos concluyó la usurpación.

¿Cómo se produjo el furtivo arribo al recinto legislativo? Mediante un procedimiento organizado por el Estado Mayor Presidencial al parecer sincronizado con los medios. El Ejército metió a Fox y Calderón por la puerta trasera, en un trayecto completamente despejado y casi secreto, literalmente “cargados” por una burbuja de militares. Para “confundir”, una gran cantidad de soldados fueron disfrazados de “diputados” que se mezclaron con los demás, antes, durante y después de la ceremonia. Esos “diputados” habían estado posesionados de la tribuna acompañando a los legisladores del PAN.

Los diputados del PRD, luego de haber dejado libre la puerta trasera, se dedicaron a gritar y hacer ruido con sus acostumbrados silbatos. Los hechos, sin embargo, estaban consumados. Los diputados del PRI le habían hecho el favor a Calderón de hacerle quórum. Por la noche, en un programa especial de Televisa, los coordinadores parlamentarios del PRI, PRD y PAN se mostraron insatisfechos después del circo que protagonizaron. Era inocultable que el poder legislativo había sido secuestrado militarmente imponiéndole reglas castrenses para someterlo. Fue evidente, también, que la alianza PRI-PAN es plena a cambio de favores e impunidades.

No obstante la manipulación, la mayoría de los televidentes no creímos en tanta deshigiene política. La ultraderecha se volvió a imponer por la fuerza (militar) pero con un consenso mayoritariamente adverso. Lo que ocurrió en el recinto legislativo fue la consumación del “golpe de estado electoral” anunciado el 2 de julio.

Marcha obradorista

En el Zócalo de la Ciudad de México se volvió a reunir una multitud convocada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Este, en el mitin, dijo que no cederá en la lucha contra la “minoría rapaz” que se robó la elección presidencial, incluso se refirió a lo ocurrido como “un golpe de Estado”. El discurso ha cambiado, durante la campaña electoral AMLO pensaba diferente, estaba muy confiado por haberse desplazado hacia “el centro”, esperaba que las mafias respetaran la voluntad popular. La realidad ha demostrado que las cosas son diferentes a como las cree la socialdemocracia.

No obstante, la movilización perredista del 1º. de diciembre fue significativa políticamente. Mientras en la Cámara de Diputados, Calderón se imponía furtivamente, en el centro político del país se manifestaba el desacuerdo. "Estamos aquí porque no aceptamos la imposición; queremos que en nuestro país haya democracia. No somos rebeldes sin causa, como quieren presentarnos en los medios de comunicación", se dijo.

López Obrador criticó a los “pacíficos” de la ultraderecha como una de las bandas más violentas. Insistió en seguir con un movimiento pacífico que los medios califican de “violento”. López Obrador dijo que "se les olvida el fondo del asunto, se les olvida que nos robaron la elección presidencial, que una oligarquía neofascista nos cerró el paso, utilizando todas las triquiñuelas habidas y por haber".

Muchos de los asistentes deseaban movilizarse hacia el Congreso de la Unión. AMLO propuso que se hiciera una marcha hacia el Auditorio Nacional. Por el Paseo de la Reforma, cientos de miles marcharon durante dos horas en completo orden. El despliegue militar era muy fuerte. A la altura de la entrada al Bosque de Chapultepec concluyó la marcha con un nuevo mitin. Luego, la multitud se dispersó.

El hecho es significativo porque, después del atraco de Calderón en la sede del poder legislativo, se reuniría casi en privado con 8 mil de sus simpatizantes para emitir su mensaje. Simultáneamente, en las calles de México se expresaba el repudio de más 200 mil mexicanos a ese gobierno. En Guadalajara, Morelia y Chihuahua también hubo marchas de repudio a Calderón; en San Cristóbal Las Casas y Palenque, en Chiapas, se produjeron bloqueos de carreteras.

Calderón no tiene una base social organizada, lo malo es que López Obrador tampoco. La socialdemocracia no está interesada en la organización social, sus fines son apenas electorales, el simple cambio de régimen político. Obrador trata de canalizar el descontento popular mediante acciones ciudadanas individuales por la vía electoral. Eso crea una enorme debilidad y la ultraderecha, apoyada en los cuerpos represivos, se impone a la desorganización social.

Celebración a espaldas del pueblo

Ante su grupo político, reunido en el Auditorio Nacional previa invitación, lejos de las protestas, Calderón dirigió su primer mensaje a la nación. De entrada agradeció a su grupo de choque de diputados que tomaron la tribuna, a los diputados priístas que le hicieron el favor y a las fuerzas armadas que lo impusieron. Por supuesto, en el Auditorio y sus alrededores se volvió a repetir un impresionante despliegue de fuerzas militares y policíacas.

El discurso de Calderón fue típicamente demagógico, con anterioridad se ha escuchado muchas veces. Su programa social es sumamente superficial y su oferta política es nula. Como lo ha venido haciendo en sus discursos diarios volvió a pedir, a quienes no votaron por él, "ganarme con hechos su confianza".

Eso no ocurrirá. Con sus propios hechos, Calderón tendrá más opositores que ahora. Eso es previsible porque, el programa de la ultraderecha está dirigido a reforzar al capital. Eso llevará a profundizar las privatizaciones, entregar completamente la soberanía nacional y subordinarse en todo a los organismos financieros del imperialismo. En contraparte, el deterioro social, económico y político se agravará. La mayoría de pobres en México se hará una gran mayoría, las condiciones para la sobrevivencia serán peores. ¿Cómo tenerle confianza a alguien que promueve una política contra el trabajo, la salud y la vida misma? ¿Cómo tenerle confianza a un grupo gobernante de corte fascistoide (El Yunque) que criminaliza la protesta social, que a los pobres los considera delincuentes y que no se detiene para ejecutar represiones paramilitares indiscriminadas? Sería absurdo, por decir menos.

Quienes tendrán confianza en Calderón serán las corporaciones transnacionales porque es un simple empleado a su servicio. Por lo demás, a Calderón no le interesa la confianza del pueblo. Calderón es un individuo autoritario que se sostendrá en el gobierno con la fuerza de las fuerzas armadas. Pero no tiene plan de gobierno propio, quienes realmente gobiernan (las transnacionales) no tienen interés en ganarse la confianza del pueblo y, éste, no tiene porqué confiar en un individuo que no gobierna ni puede gobernar.

Ilegítimo comandante

En el Campo Marte, Calderón pasó revista a las fuerzas armadas y presidió un breve desfile militar en su honor acompañado de 21 salvas. En su discurso dijo que "es la hora de velar por la tropa" y ofreció mejorar las condiciones de vida de soldados y marinos. Esa es una medida de conveniencia política para mal utilizar a esa “tropa”.

La intención es evidente. El ofrecimiento de Calderón no va dirigido a la “tropa” sino a la burocracia. Ni siquiera se trata de mejorar las condiciones de vida. Lo que se anuncia es un pacto de ayuda mutua. Calderón necesita del apoyo militar para sostenerse y viceversa. Es tradicional que las cúpulas militares secuestran al presidente en turno. El Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina son parte fundamental del Estado y, su función no es la defensa de la Patria ni de la soberanía nacional, ni mucho menos; su función es preservar al Estado del que forman parte y, el actual, es un Estado antinacional.

Para llevar adelante la política, los gobiernos utilizan a los soldados en tareas que no les corresponden, p.e., acciones policíacas. Ahora, Calderón anuncia con sus hechos que pretende utilizar al Ejército (y la Marina) para la contención de la protesta social. Sabe bien que tiene una seria debilidad porque la mayoría del pueblo mexicano lo repudia. El descontento social va en aumento y, seguir aplicando la misma política económica neoliberal, implica imponerla por la fuerza. Para eso, se necesita contar con el apoyo de las fuerzas de coerción y represión del Estado.

La ilegalidad en los medios norteamericanos

En Estados Unidos, algunos medios se refirieron desfavorablemente al nuevo gobierno mexicano. "Nuevo líder mexicano entró a hurtadillas a su puesto" publicaron ABC News y NBS News y agregaron que Calderón tomó protesta "con prisa".

Los Angeles Times describieron al entrante "como uno de los presidentes más débiles de México, rodeado por capos de la droga despiadados, monopolistas industriales, evasores de impuestos y un movimiento izquierdista frontal que amenaza con bloquearle cada movida". Comparándolo con su antecesor estimaron que "Calderón aparece desmedidamente más débil que Fox". Desde luego, aprovecharon para darle consejos. Lo que necesita México son "mercados más libres" y, por tanto, Calderón necesita romper los "monopolios y duopolios que enriquecen a las elites y actúan como un freno sobre el crecimiento".

The Wall Street Journal fue bastante ilustrativo. La ilegalidad mexicana está alcanzando proporciones epidémicas" (Brooks D., en La Jornada 2 dic 2006).

La derecha sigue carranceando

Hace 6 años, las mafias entronizaron a Fox en la presidencia y lo rodearon de publicidad. Ese ignorante y patán, entregó los recursos de la nación a las corporaciones imperialistas, gobernó violando a diario la Constitución política, con su política neoliberal hundió más a México en la pobreza y generó una seria crisis política.

Ahora, las mismas mafias entronizan a un individuo pequeño que seguirá el mismo camino trazado por las corporaciones y orquestado por su grupo secreto “El Yunque”, del cual se ha dicho que no era miembro; probablemente no sea miembro activo pero es seguro que sí es su empleado. Esta sociedad secreta mafiosa está ligada a las peores corrientes políticas del mundo, las mismas que patrocina el imperialismo para actuar en contra de los pueblos. Es la llamada democracia católica (no cristiana) quienes, en nombre de la democracia, se han apoderado varios gobiernos en el mundo para seguir imponiendo al capitalismo salvaje.

México vive un ambiente sombrío. El 1º. de diciembre, la ciudad de México estuvo sometida a un virtual estado de sitio. Las fuerzas policíacas y militares fueron desplegadas en todas las actividades del gobierno ilegítimo, coordinadas por el Estado Mayor Presidencial. No nada más, elementos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) infiltraron la marcha de López Obrador. Las “brigadas de disuasión” formadas por grupos de infiltración y detención se mantuvieron todo el tiempo en clave “uno” que significa “alerta.

El obispo de Coahuila, Raúl Vera, dijo que “México está en la crisis política más grave de su historia desde la Revolución de 1910" y advirtió a la jerarquía católica que debe “abstenerse de casarse” con el régimen político actual porque se puede perder a un sector muy importante de la sociedad mexicana.

Desafortunadamente, los representantes oficiales del Vaticano piensan diferente. Norberto Rivera, cardenal de Roma, acusado de proteger a violadores de niños, apoya hasta el exceso al gobierno carrancista.

¿Qué podrá esperarse con Calderón? Nada bueno, “mas de lo mismo, pero peor”, dijo L. Hernández (en La Jornada 5 dic 2006).

Pero la represión no contendrá al movimiento social. Este tiene raíces profundas y seguirá adelante.


Súbita aparición en el Congreso del presidente ilegítimo


Resguardo policíaco y militar para apoderarse del gobierno


Movilización ciudadana contra la imposición de la derecha

Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.


Comentarios Comisión de Energia Suscribirse Comisión de Prensa