El 16 de noviembre, 5 mil trabajadores se
fueron a la huelga en la planta procesadora de carne más grande del
mundo. En Carolina del Norte, la huelga se produjo por el despido de 75
trabajadores inmigrantes ilegales (Brooks D., en La Jornada 18 nov 2006).
La lucha fue encabezada por el Sindicato de Trabajadores de Alimentos y
Comerciales (UFCW), mismo que lleva acabo una campaña para sindicalizar
trabajadores en su mayoría latinos y mexicanos.
La planta de
Smithfiel Packing Company procesa 32 mil animales al día, la empresa
argumentó que estaba obligada por ley a verificar la legalidad de los
migrantes y acusó al sindicato de afectar la producción. El
sindicato señaló que la huelga no era solamente por motivos
migratorios sino por las malas condiciones laborales. Entre otros problemas, se
tiene un acelerado ritmo en la línea de producción, mal trato a
los trabajadores, malas condiciones de seguridad que ocasionan accidentes y
acciones intimidatorias de la patronal para impedir la
sindicalización.
Dos días después, la huelga
iniciada por los propios trabajadores, logró un triunfo sin precedentes.
La empresa aceptó la suspensión del despido de trabajadores
inmigrantes, la reinstalación de los despedidos y, por primera vez, el
trato de la relación laboral con los representantes sindicales de los
trabajadores (Brooks D., en La Jornada 18 nov 2006). El sindicato llevaba
10 años tratando de sindicalizar trabajadores.