2a. Asamblea Nacional en Defensa del Agua
y de la Tierra y en contra de su Privatización
Informe a la 2ª. ANDAT
Para conocimiento de los trabajadores, el FTE de
México publica el informe que la comisión organizadora
presentó a la Segunda Asamblea Nacional en Defensa del Agua y la Tierra y
en contra de su privatización, realizada en Xoxocotla, Morelos, los
días 4 y 5 de noviembre de 2006.
1 LA SITUACIÓN ACTUAL.
Al momento de celebrarse nuestra segunda Asamblea en
defensa del Agua, la Tierra y el Aire, las instituciones del Estado Mexicano
profundizan su crisis.
Concluido el proceso electoral, los partidos
políticos continúan alejándose de las demandas e intereses
de la sociedad y de los verdaderos problemas nacionales, para centrarse en la
cotidiana lucha por el poder tanto al interior de sus organizaciones como en el
Congreso. Por su parte, la institución electoral se encuentra herida de
muerte.
El desprestigio histórico del poder judicial sigue en
ascenso más aún con sus recientes y cuestionables fallos sobre las
pasadas elecciones, sobre la corrupción de políticos y familiares
de los mismos y sobre el encubrimiento a personajes ligados a escándalos
de pederastia.
El poder ejecutivo en persona de Fox, profundiza el
deterioro iniciado en los últimos regímenes priístas, al
agudizar el abandono de su responsabilidad en los programas sociales, al
descuidar el patrimonio nacional y al frenar el impulso a la inversión
pública para detener el rezago histórico en el empleo, en la
infraestructura y en los servicios. Este deterioro tiene su raíz
también en la pérdida de autoridad ante su incapacidad para
resolver los grandes conflictos que flagelan nuestra nación. Simultanea y
complementariamente el Estado le brinda al capital todas las facilidades para
explotar indiscriminadamente los recursos naturales patrimonio de la
nación y para ejercer el usufructo de la operación y
gestión de los servicios públicos.
Asimismo las centrales
obreras y campesinas viven uno de sus peores momentos de la época
moderna, al ser incapaces de frenar el desempleo y la caída salarial y
por el contrario ser protagonistas de escándalos por sus luchas
intestinas; debilitando así uno de los instrumentos más
importantes de lucha de los sectores marginados.
Este deterioro en las
relaciones sociales sucede a la par del desgaste que se viene reproduciendo en
las últimas décadas entre la sociedad y la naturaleza. Más
específicamente entre los sueños del poder político y
económico y su práctica en la apropiación y
transformación de los recursos naturales. Como nunca, nuestro país
contempla un acelerado deterioro ambiental producto de viejas y nocivas
prácticas en la explotación violenta de los recursos naturales (se
pierden 500 mil hectáreas de bosques y selvas cada año, la
declinación del superyacimiento petrolífero Cantarell ha iniciado
su curso, el agua en las regiones centro y norte del territorio mexicano se
encuentra sometida a presiones cada vez más agudas, etc.), su existencia
se encuentra cada vez más amenazada, sobre todo ahora que la
mercantilización del medio ambiente cubre y domina la inmensa
mayoría de las actividades humanas y, que incluso, la remediación
y el cuidado del medio ambiente se ha convertido en otro gran negocio para
aquellas empresas que primero depredan y luego “remedian”. Es tan
bárbaro el atropello del capital en su período más reciente
que los “saberes” y prácticas comunitarias, la solidaridad,
la educación, el derecho humano al agua, la diversidad cultural, los
calores espirituales y los incipientes avances en tecnologías
alternativas sustentables, se mantienen en grave riesgo de desaparecer, al
imponerse la uniformidad ideológica y cultural y la
mercantilización absoluta.
La oposición a estas
prácticas de despojo social y territorial y de deterioro ambiental, se
extiende de manera dispersa y desarticulada por todo el territorio nacional y
allende las fronteras. Múltiples focos de resistencia, en su
mayoría encabezados por mujeres indígenas y urbanas, se suceden
aisladamente día tras día sin que exista una organización
que permita su aglutinamiento para frenar y revertir la inequidad y pobreza, el
agotamiento de los recursos planetarios y el desequilibrio ambiental y por
alcanzar plenamente el derecho humano al agua.
Pese a las jornadas
exitosas de movilización social convocadas en foros sociales mundiales,
en México, los movimientos sociales aún no trascienden su
fragmentación y no han alcanzado a crear una cobertura propia que les
permita su defensa como sociedad y la defensa del medio ambiente. Por el
contrario las amenazas y represión a los activistas sociales son
más frecuentes, conflictos como los de Oaxaca y Atenco no tienen
solución de fondo. Los problemas ambientales como el de la basura en
Cuernavaca, Alpuyeca, Tetlama y en la propia ciudad de México, la
contaminación del aire en la misma, la sobreexplotación,
contaminación y desperdicio de los recursos hídricos en las
regiones centro y norte del país, tanto en el campo como en las ciudades,
la sobreexplotación de los mantos petrolíferos en franca
declinación, son solo botones de muestra del avance depredador del
capital. De igual manera los migrantes, parte de ese enorme mercado de mano de
obra sumida en la informalidad, verán crecer las dificultades para
atravesar y luego permanecer en USA ante la falta de empleo y salarios dignos en
nuestro país. Puede afirmarse que también la izquierda social se
encuentra en crisis.
Frente a ésta, el sector empresarial se
mantiene como el más beneficiado: la banca radicalmente extranjerizada
que obtiene en nuestro país una de las más altas tasas de ganancia
a nivel mundial, los jugosos negocios que han proliferado en el área de
servicios y en el mercado de bienes perecederos y duraderos (sobre todo el
operado por las grandes tiendas departamentales ligadas o absorbidas por el
capital internacional), la silenciosa y eficiente penetración de los
poderosos monopolios transnacionales ligados a los negocios del agua y la
energía, en los consejos de cuenca y en la industria petrolera; el
monopolio cada vez más poderoso del grupo de Carlos Slim; son algunos de
los botones de muestra de la marcha exitosa empresarial. Y para ofrecerles
certidumbre en sus inversiones y ganancias, allí está el Congreso
para llevar adelante las transformaciones legales necesarias. De esta manera el
empresariado y las organizaciones ideológicas y de choque de extrema
derecha como el Yunque son los victoriosos en esta época de crisis, a
ellos les debe Calderón sin duda alguna su triunfo, por ellas está
maniatado y a ellas habrá de responder. La mano dura de la
represión junto con el avance arrollador del narcotráfico, auguran
momentos muy difíciles para nuestros pueblos.
En este contexto
Calderón ha trazado de manera diáfana sus orientaciones sobre el
manejo del agua. Ante la Asociación Nacional de Empresas de Agua y
saneamiento se comprometió en Septiembre pasado a respaldar sus
propuestas esenciales: 1) Que el gobierno deje de ser operador y pase a ser un
ente normativo dejando la búsqueda, extracción, conducción
y distribución de agua potable en manos privadas, 2) que sea eliminada
toda ingerencia política en la gestión del agua, en tal sentido
hacer de lado la ingerencia de todas las presidencias municipales, 3) que se
eliminen esquemas de inversión “a fondo perdido” para que
sean también los empresarios los administradores financieros, 4) acabar
con la exención al pago de derechos del agua de los agricultores, 5) en
general, acabar con los subsidios a la población aplicando una ley de
tarifas que abarque el costo de la distribución, operación y
amortización.
En suma, la privatización total del manejo
del agua y una vuelta de tuerca más al poder adquisitivo de las
mayorías empobrecidas. Concientes de la urgencia por aprobar las reformas
estructurales que el capital reclama para su desenvolvimiento óptimo, el
poder ejecutivo y los partidos políticos a través del Congreso,
buscarán los acuerdos cupulares para resolver estos cambios en el plazo
inmediato.
Y mientras las instituciones buscan sobrevivir, las
contradicciones se agudizan. Cada vez resulta más complejo tomar
decisiones benéficas para todos. Si se deja de sobreexplotar los
acuíferos para recuperar los equilibrios hidrológicos y
geológicos, las ciudades comenzarán a sufrir, pero si se mantienen
los ritmos y magnitudes de explotación el impacto ambiental y las
afectaciones a comunidades rurales, se agravará. Si se detiene la
construcción de presas, habrán dado un paso en la salvaguarda de
sus territorios y del ambiente de las comunidades rurales, pero las ciudades
sufrirán sed; si las comunidades rurales se oponen a que sus campos sigan
recibiendo basura urbana habrán evitado la contaminación de sus
mantos acuíferos, de la tierra y de la atmósfera y habrán
protegido la salud de sus pueblos, pero las ciudades se volverán
inhabitables. Nos encontramos así en el umbral de la decadencia de un
patrón de desarrollo depredador cuyos efectos socioambientales es urgente
revertir y a la vez transitar hacia un modelo de desarrollo en el que la
evolución de la naturaleza y las necesidades y derechos básicos
del ser humano sean compatibles entre sí.
2 SOBRE EL BALANCE (Enero-Octubre del 2006).
2.1 Antecedentes.
La formación de la Asamblea Nacional del Agua
y la Tierra y en contra de su Privatización es el resultado de una
prolongada lucha de resistencia y logros de colonos –mujeres
principalmente– cuyas raíces pueden situarse en las luchas urbanas
de la década de los 70s por la obtención de infraestructura y
servicios de todo tipo en colonias marginales de las zonas metropolitanas de
Monterrey, Chihuahua, la Laguna y Valle de México entre otros; es
también producto de la dedicación de algunos estudiosos e
investigadores comprometidos con las causas populares. Y de manera reciente, es
a su vez resultado del esfuerzo conjunto de más de una centena de
organizaciones sociales, urbanas, campesinas, sindicales, indígenas,
ecologistas, civiles, articuladas en torno, principalmente, a la
oposición del IV Foro Mundial del Agua.
Debe apuntarse que la
constitución de nuestra Asamblea se da en medio de decenas de luchas
puntuales y desconectadas entre sí; de foros, asambleas y de mesas de
discusión para dar a conocer los procesos de privatización y las
luchas comunitarias en defensa del agua y de callados y sistemáticos
esfuerzos organizativos de distintas agrupaciones urbanas y rurales destacando
estas últimas. Así, el 22 de Enero de 2006, nace la primera
reunión de nuestra Asamblea cuyo resultado esencial es el diseño
de los siguientes ejes de lucha.
2.2 Plan de lucha de Enero de 2006.
1- Luchar porque se incluya el derecho humano al agua en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Lo cual
implica la explotación racional y sustentable de este recurso.
2- Luchar porque el agua sea excluida de los acuerdos y tratados
comerciales que el gobierno empresarial foxista ha firmado con los Estados
Unidos, con la Unión Europea y con el Eje Económico
Asia-Pacífico.
3- El impulso a la creación de Comités de Defensa Popular
del agua, en el barrio, en la Unidad Habitacional, en la colonia, en el
pueblo, en la comunidad en el municipio o en el Estado, sin que las
organizaciones que impulsen esta tarea pierdan su autonomía y su
independencia.
4- Luchar por conservar la gestión pública del
agua.
5- Impulsar la solidaridad con las luchas por conflictos de agua y
tierra.
2.3 A manera de balance.
1- A partir de esta fecha fundacional nuestra Asamblea nace sin una
sólida estructura organizativa y con los lastres tradicionales de
eficiencia y eficacia limitadas, discusiones excesivas y frecuentemente
sectarias. No obstante, la presencia de agrupaciones indígenas,
campesinas y de colonos con problemáticas muy específicas
permitió su permanencia; a su vez tuvo la sensibilidad de trasladar su
lugar de reunión a distintos lugares donde existen conflictos por el
agua, logró dar seguimiento a las tareas que de ella emanaron y
trató de cumplir, con éxito limitado el plan de lucha, que por
consenso se acordó el 22 de enero del 2006.
2- La gran movilización del 16 de marzo del 2006 congregó a
decenas de miles de personas pertenecientes o no a organizaciones de muy
diversos propósitos que participaron con un alto grado de combatividad y
festividad a pesar de todo un cerco policiaco-militar que buscó intimidar
y reprimir a los manifestantes. Logró exhibir la farsa del IV foro
mundial del agua desenmascarando el escenario montado por el gobierno foxista,
la iniciativa privada representada por la ANEAS, las grandes transnacionales del
agua y los organismos oficiales internacionales. De esta manera se consolida el
foro internacional por el derecho al agua, permitiendo a su vez resolutivos para
la realización futura de acciones internacionales.
No obstante, este evento fue el único en el que se logró
éxito debido, entre otras cosas, al compromiso colectivo de las
organizaciones mexicanas e internacionales involucradas en su
realización. En efecto no se ha superado la incapacidad de actuar
articulada y generosamente con la realización de la campaña
internacional llamada “Octubre azul” cuyo promotor mexicano es la
COMDA, organización que varias de nuestras organizaciones participaron en
su creación, pero que además forma parte de nuestra Asamblea.
Tampoco se ha logrado un compromiso mayor con la campaña para elevar a
rango constitucional el Derecho Humano al agua.
3- Además de los logros de la movilización internacional
contra el IV Foro pueden señalarse las acciones emprendidas ante los
sistemas de aguas del Distrito Federal y de la Federación, las recientes
caravanas de monitoreo ambiental, talleres, y la celebración de reuniones
preparatorias a la segunda asamblea nacional en sitios con delicados problemas
legales y operativos que involucran activistas nuestros.
El éxito de las actividades ha sido sin embargo parcial y limitado:
a) en las concentraciones en el Sistema de Aguas de la Cd. de México y de
la CNA, la asistencia a estos actos fue muy escasa y el seguimiento a los
acuerdos se desvaneció; de esta manera las demandas de la comunidad
Mazahua, del Cecop, de Cuautla, Acuitlapilco, Tecamac y Ajusco entre otros,
siguen sin solución; b) a nuestros compañeros de lucha de Tecamac,
de Cuautla, de Acuitlapilco los gobiernos estatales les han abierto
averiguaciones previas tratando de criminalizar sus demandas, a los
compañeros del Cecop les han asesinado militantes y los han reprimido y a
los compañeros de Alpuyeca los han amenazado de muerte.
4- Aunque estamos en un proceso de acumulación de fuerzas, contamos
con todo un catálogo de experiencias derivadas del movimiento campesino,
obrero y popular. Existen avances importantes en el conocimiento sobre el
proceso silencioso de la privatización del agua y de la tierra y sus
implicaciones socioambientales, pero seguimos siendo pocos y carecemos
aún de una formación más sólida.
La coordinación ha resultado difícil y la unidad en la
acción ha costado bastante trabajo, esto se entiende por los diferentes
orígenes de las organizaciones, por el distinto nivel de experiencia, por
el nivel de maduración política, por la baja comprensión de
la problemática de la privatización del agua y de la tierra y por
el grado de avance de los procesos de privatización y deterioro ambiental
en cada lugar. La realidad es dura, de un lado, muchas organizaciones no se
identifican con la ANDAT; del otro lado nuestra Asamblea es poco conocida por el
pueblo mexicano, en ocasiones ni siquiera por las bases de sus organizaciones
integrantes.
Ante la inminente profundización de la
privatización y explotación irracional e insustentable del agua y
de la tierra, necesitamos urgentemente posicionar nuestra Asamblea primero ante
nuestras bases mediante ambiciosos y novedosos programas de formación y
luego ante el pueblo de México. El reto es alentar las formas
organizativas internas que cada agrupación ha acuñado a lo largo
de su historia para inyectarle continuidad, estabilidad, permanencia y
organización a nuestra Asamblea. Al mismo tiempo, sin descuidar el
fortalecimiento propio de cada agrupación, iniciar la articulación
con agrupamientos de trabajadores de empresas públicas estatales
movilizados por amenazas de privatización y en defensa de sus recursos
naturales; y, en general, con aquellos movimientos que luchan contra el despojo
de su patrimonio económico vía tarifas elevadas, contra la
degradación ambiental de sus territorios y contra la represión y
el autoritarismo.
3 PERSPECTIVAS.
3.1 Los ejes políticos de actuación.
- El derecho humano al agua a la Constitución.
- Rechazo al programa ANEAS-Calderón y a los acuerdos de las
empresas transnacionales para el manejo privado del agua:
i. Participación amplia y democrática en el diseño,
explotación, almacenamiento y operación del manejo de las aguas
potable y residual.
ii. Mantenimiento de la gestión pública del agua.
- Incorporación de criterios y prácticas de sustentabilidad
en el manejo del agua:
i. Respeto a las prácticas y saberes de comunidades rurales y
urbanas.
ii. Promoción de las tecnologías locales tanto recientes como
tradicionales para el manejo del agua y de la tierra, y su articulación
con tecnologías modernas sustentables.
iii. En contra de la imposición de nuevas presas y por el
establecimiento de políticas alternativas para almacenamiento y control
del agua y para generación de energía eléctrica.
- Defensa y promoción de la cultura, cosmovisión y
espiritualidad de los pueblos y comunidades indígenas, campesinas y urbanas.
- Solidaridad con las luchas y demandas en defensa del agua y de la tierra.
- Reconocimiento, promoción y respeto a la participación de la mujer.
- En contra de la represión de los activistas locales.
3.2 Instrumentos para la actuación.
- Participación en los consejos de cuenca.
- Campañas de formación y capacitación de género y medio ambiente en torno a la defensa del agua y de la tierra.
- Creación de comités en defensa del agua y la tierra acorde con las formas organizativas y tradiciones de cada comunidad.
- Articulación con los sectores energéticos (CFE, Luz y Fuerza y Pemex principalmente) para la defensa de los recursos naturales y en contra de su privatización.
- Jornadas de movilización para demandar al Congreso y a los gobiernos federal, estatal y municipal, la incorporación del derecho
humano al agua en la Constitución y la solución del pliego petitorio derivado de la primera Asamblea.
3.3 Plan de acción.
- Participación en los distintos ámbitos para elevar a rango
constitucional el derecho humano al agua. Cobertura inmediata al programa
impulsado por la COMDA.
- Creación o ratificación del equipo coordinador para dar
seguimiento y articulación en el corto y mediano plazo a las demandas de
la Primera Asamblea Nacional.
- Creación de una comisión de enlace para establecer a corto
y mediano plazos las relaciones formales con las organizaciones que luchan por
la defensa de los recursos energéticos y en contra de la
privatización de las empresas e industrias energéticas del Estado.
Avanzar hacia la formación de un Frente de Defensa de los Recursos
Naturales y en contra de la privatización de las empresas que manejan
estos recursos y el servicio de los mismos. La conmemoración del
siguiente aniversario de la expropiación resultaría adecuada para
medir el avance de tales propósitos.
- Diseño de un programa integral de formación y
capacitación de cuadros. Fortalecimiento de los organismos de base de
cada comunidad con miras a la formulación de un programa integral
alternativo para la gestión sustentable, pública y
democrática del agua y la tierra y para su participación en un
consejo ciudadano para la elaboración, seguimiento y control de
políticas para el manejo de los recursos naturales.
- Formación de una comisión de género que garantice la
participación equitativa y justa de la mujer en el diseño de
políticas, en la toma de decisiones y en la conducción de las
distintas expresiones de acción de los movimientos.
Convocar a la
realización de un Foro.
Antes de la clausura de la
Segunda Asamblea Nacional en Defensa del Agua y de la Tierra, los delegados
participantes bloqueamos, durante 20 minutos, la carretera Alpuyeca-Jojutla a la
altura de Xoxocotla, Morelos, en solidaridad con la lucha de los maestros y
pueblos de Oaxaca.