¡A parar la agenda neoliberal!
“Nuevo” debate eléctrico
Las "ideas fuerza" del neoliberalismo a la mexicana, desnudadas en la agenda del gobierno espurio.
Reeditada e injustificable privatización eléctrica, en primer término.
Integración eléctrica y servicio público, ejes obrero y social de una alternativa popular.
¡Organización efectiva, demanda central del movimiento social!
En días pasados el fallido aspirante a presidente
legítimo de los mexicanos, Felipe Calderón, envió a los
representantes de los principales partidos políticos de la Cámara
de Diputados una agenda temática que denominó “Temas
legislativos para la agenda nacional” [C. Herrera, G. Saldierna y C.
Pérez, La Jornada, 29.09.2006]. El documento desnuda los
verdaderos intereses del candidato derechista y su facción, sobre todo en
el tema energético, consistentes en mantener el patrón de
acumulación capitalista imperante, vía la privatización del
sector eléctrico.
Ante esto, la oposición ahora
"progresista" –parte ella aún en la resistencia electoral–,
luce incapaz de consolidar un programa de lucha, que aglutine el "descontento"
que le permitió disputar el poder central en las pasadas elecciones.
Aún la izquierda inmersa en dicho movimiento tiene una respuesta que
parece limitada a la resistencia; al carecer de una propuesta propia,
independiente de la burguesía, en temas tan estratégicos como el
energético. La recientemente instalada Convención Nacional
Democrática reaccionó acertadamente, al incluir la defensa de los
energéticos como prioridad en la agenda de lucha. Falta, sin embargo,
arribar a las propuestas concretas.
Las razones (escasamente) ocultas del fraude electoral
Poco tardó la derecha mexicana (apoyada desde el exterior) en
revelar las razones más “íntimas” del pasado fraude
electoral; lo hizo, porque sabía que su proyecto neoliberal no
podría avanzar si las mafias que copan actualmente todas las instancias
del poder político fueran expulsadas del mismo (así fuera por la
vía de las urnas). Y lo hicieron contando con la impunidad que les otorga
ejercer dicho poder; desdeñando el apoyo popular, porque su proyecto de
gobierno no lo es.
Su legitimación no está en el terreno de
las ideas, sino en la propaganda, contando con los medios de
comunicación, fundamentalmente la televisión, y operarán su
política desde el poder legislativo. En esa estrategia les urgía
en la presidencia un “pelele” al servicio de las grandes mafias. De
hecho, aunque no se ha analizado tanto como la presidencial, la elección
del legislativo también muestra signos de manipulación, que se
evidencian en su sospechosa integración “en tercios”
partidarios (Acción Nacional, PAN; Revolucionario Institucional, PRI; y
la Coalición, hoy frente progresista), que favorece claramente a la
derecha, que queda en condiciones de aprobar incluso reformas constitucionales,
sumando su voto duro (además del PAN, el cada vez más derechizado
PRI, y la “pedacería oportunista”, entre ellos los
“verdes” y la inefable Nueva Alianza, PANAL).
De ahí
la importancia para la derecha de plantear una agenda legislativa “a
modo”, toda vez que, inserta en distintos partidos, comparte ciertas
estrategias para avanzar la privatización del sector eléctrico.
Por el momento se identifican claramente dos. Por un lado, seguir recortando la
autonomía de las empresas públicas, aumentando su sumisión
a los organismos reguladores de la energía, creados para regular y
favorecer la participación privada en el sector (se habla, por ejemplo,
de otorgar la facultad de fijar las tarifas eléctricas a la
Comisión Reguladora de Energía). Por otra parte, se insiste en
“reestructurar-modernizar” a las empresas públicas para
adecuarlas a la inversión privada; esquizofrénicamente se habla de
dotarlas de "autonomía de gestión" (entendida como expulsarlas del
presupuesto público, sin dejar de exprimirles sus utilidades). En esa
estrategia, lo que subyace es la intención de destruirlas para allanar el
camino hacia la total privatización energética.
Un ejemplo
es la inconstitucional privatización de la recientemente aprobada
cogeneración por parte de Pemex, [promovida cínicamente por el PAN
en fecha emblemática, Diario Monitor, 27.09.2006]. La derecha sabe que ya
no puede justificarla basado en el falaz argumento de la insuficiencia de
recursos públicos. Tampoco quedan ya muchos que se traguen el cuento de
la empresa pública ineficiente, mientras la privada es eficiente e
incorruptible. En el primer caso ha quedado demostrado que la contabilidad
perversa de la secretaría de hacienda tiene como fin convertir,
principalmente a Pemex, pero también a la Comisión Federal de
Electricidad, en su principal fuente de ingreso [Tabla 1]. Basta observar los
estados financieros de CFE para preguntarse qué pasa con sus finanzas,
cuando el valor de sus ventas es tan alto, casi 3 y media veces su circulante,
mientras su ingreso neto y su patrimonio disminuyen más a cada
régimen neoliberal que transcurre.
TABLA 1. VENTAS,
CIRCULANTE Y PATRIMONIO SECTOR
ELÉCTRICO NACIONAL (Millones de pesos)
|
VALOR DE LAS VENTAS INTERNAS |
CIRCULANTE |
PATRIMONIO |
AÑO |
TOTAL |
CFE |
LYF |
CFE |
LYF |
CFE |
LYF |
1991 |
16,864 |
12,316 |
4,548 |
6,380 |
|
101,857 |
|
1992 |
20,068 |
14,932 |
5,136 |
8,554 |
|
112,907 |
|
1993 |
21,715 |
16,271 |
5,444 |
8,554 |
|
125,583 |
|
1994 |
23,500 |
17,788 |
5,712 |
10,548 |
2,474 |
140,932 |
-4,912 |
1995 |
28,973 |
22,093 |
6,880 |
12,463 |
3,024 |
224,164 |
168 |
1996 |
40,388 |
31,217 |
9,171 |
17,361 |
3,815 |
235,748 |
497 |
1997 |
53,520 |
41,424 |
12,096 |
20,613 |
5,025 |
265,454 |
-1,775 |
1998 |
63,198 |
49,118 |
14,080 |
26,536 |
6,893 |
302,012 |
984 |
1999 |
75,797 |
59,218 |
16,579 |
36,935 |
7,403 |
349,685 |
2,231 |
2000 |
93,542 |
73,414 |
20,128 |
40,794 |
7,259 |
369,119 |
1,309 |
2001 |
99,599 |
78,427 |
21,172 |
42,237 |
8,091 |
382,296 |
-2,761 |
2002 |
113,994 |
91,736 |
22,258 |
52,883 |
9,307 |
368,261 |
-9,412 |
2003 |
136,079 |
107,959 |
28,120 |
53,722 |
12,572 |
375,463 |
-6,226 |
2004 |
156,129 |
124,576 |
31,553 |
51,597 |
16,963 |
359,138 |
-2,761 |
2005 |
174,232 |
139,726 |
34,506 |
61,260 |
19,290 |
360,611 |
-2,310 |
2006 |
175,873 |
154,622 |
21,251 |
50,990 |
24,110 |
350,316 |
-1,872 |
FUENTE: Elaboración propia en base a
anexos e informe escrito del 6º informe de Gobierno de Vicente
Fox |
En el segundo caso, la propaganda alrededor de la
perversión –"casi natural" nos aseguran– del sector
público, deterioró efectivamente la imagen de la escuela
pública, de los servicios de salud públicos y, en general, de
todos los servicios y empresas públicas. No obstante, la
privatización de esos servicios se encargó de demostrar que la
empresa privada no solo puede llegar a ser tan ineficiente como la
pública (facciosamente administrada) sino que además es
profundamente corrupta y costosa, como prueban los diversos rescates
financieros, las altas cuotas y comisiones (bancarias, colegiaturas, agua,
teléfono), y hasta cruelmente mentirosa, como el llamado "seguro
popular". En el caso que nos ocupa, las tarifas eléctricas son cada vez
más elevadas.
Todo manifiesta la descomposición
política de un régimen que, imposibilitado para imponer su
discurso "por las buenas" (a través de las urnas), no dudó en
recurrir al fraude para mantener sus privilegios, propiciando no solo "el
malestar" de grandes sectores populares, sino proponiendo condiciones para una
ruptura mayor, que el movimiento popular está obligado a analizar para
vencer.
Unidad popular para impedir el continuismo neoliberal
En el sector eléctrico, el legislativo otorgó a Pemex, a
finales del 2005, la facultad de cogenerar electricidad para el servicio
público. Esta decisión fue técnica y económicamente
factible y políticamente acertada. Las primeras prospectivas indicaron
que la energía así producida por Pemex tendría un costo
estimado 20% menor al que ofrecen los Productores Independientes de
Energía –privados–, [Israel Rodríguez en La Jornada,
9.1.06] sin embargo el mecanismo final fue pervertido en la Cámara de
Diputados al eliminar las restricciones al capital privado (Georgina Saldierna y
Andrea Becerril en La Jornada, 14.12.05).
Cabe recordar la lección
que ofreciera en la pasada legislatura –en cuanto a tramar conspiraciones
parlamentarias se refiere–, la bancada afín a la charra magisterial
(antes priísta exclusiva y hoy auto-ofertada "al mejor postor"), Elba
Ester Gordillo, para negociar y modificar el dictamen del senado, eliminando los
candados a la inversión privada y reintegrando el texto neoliberal tal y
como el desde entonces pro-panista senador, Demetrio Sodi de la Tijera,
había propuesto.
Todo ello permitió más tarde, casi
un mes antes de las pasadas elecciones, que la Secretaría de
Energía pusiera a disposición de los inversionistas privados,
fundamentalmente extranjeros, un catálogo de "817 oportunidades de
inversión", entre ellos, los primeros proyectos de cogeneración
que en total alcanzarían hasta 4MW, [Israel Rodríguez en La
Jornada, 9.1.06] de los cuales estarían disponibles en forma inmediata
600, para calmar la avidez de los inversionistas.
Frente esta estrategia
programática neoliberal, la autodenominada izquierda parlamentaria
dudó en plantear la alternativa independiente, atraída como estaba
por la posibilidad de "conciliar intereses" con el capital. El propio
"líder moral" del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas
Solórzano, suscribía hacía tiempo (2003) la propuesta de
cogeneración de Pemex, pero omitiendo el espinoso tema de su
financiamiento y, peor aún, adhiriéndose irresponsablemente a la
idea de la "autonomía de gestión económica" para las
empresas públicas; sin caracterizar dicha autonomía en el marco de
la economía social que dice defender. Cuauhtémoc conoció
también desde entonces la posición al respecto del espurio, Felipe
Calderón, entonces secretario de energía foxista, quien en el
Seminario Internacional “El Crecimiento Económico y la
Globalización” atacó la propuesta precisamente porque "el
país no tiene los recursos para cogenerar energía por medio de
Pemex como lo proponen los senadores del PRI, PRD y PVEM."
[energía 43, 30.10.03]
Política energética independiente
Aceptamos que el tema energético siempre revestirá gran
complejidad, pero ciertos temas y estrategias de la derecha ya se han
discutiendo ampliamente y, por supuesto, se vienen construyendo propuestas
independientes, viables. En materia de la cogeneración con Pemex, la
solución integral camina por la propuesta de los petroleros
democráticos para instalar refinerías energéticas.
Propuesta que está a su vez considerada en la Ley Eléctrica del
FTE, como programa específico dentro del Plan Estratégico de
Desarrollo de Energía de México [energía 31, 13.10.02].
Ambas propuestas, a su vez, se inscriben en el marco de una industria
eléctrica nacionalizada e integrada, fundamental en la elaboración
de una política energética independiente.
Este debate no es
nuevo. Cabe recordar que todas las propuestas existentes de reforma
eléctrica han sido derrotadas en el terreno de las ideas, tanto las
supuestamente "nacionalistas", del PRI y PRD (2), como las abiertamente
derechistas (PAN, PVEM), que incluso ya fueron desechadas por el senado, y que
preveían desde entonces la entrega al capital privado de la
cogeneración de Pemex.
Pero quedan vigentes otras propuestas
nefastas, con el agravante de que en la izquierda parlamentaria se nota una
cierta claudicación al dejar pasar las tesis privatizadoras, para no
confrontar al capital. Esto puede conducir a la derrota, no solo
ideológica sino programática, puesto que en el caso de la
cogeneración con Pemex, se condena a la paraestatal a seguir supeditada
financieramente. Claudicar en estos temas equivale a entregar sumisamente a las
mafias transnacionales la renta energética, verdadero centro de la
disputa por el poder.
Esto es un indicio preocupante, considerando que
sobre el tema aún quedan por discutir asuntos todavía más
complejos, como la absurda integración energética con
América del Norte, o el injustificable (actualmente) "revival" de la
energía nuclear en México (ambas, con graves implicaciones en la
seguridad nacional); e inclusive el futuro de las fuentes energéticas
llamadas "alternas" (hoy sujeto a las ocurrencias de un vulgar tianguis), sin
mencionar la grave desintegración de las empresas públicas que
conlleva la devastación del proceso de trabajo eléctrico, que,
entre otros impactos, favorece su endeudamiento a niveles históricos,
mientras las empresas privadas incrementan su tasa de ganancia.
Por
supuesto, el tema central en el debate energético son las tarifas. En el
caso de las eléctricas, no se puede soslayar el impacto de la llamada
"apertura" (al capital privado), íntimamente relacionada con la
disminución en el consumo per cápita de electricidad (signo del
deterioro de la calidad de vida de los mexicanos) y el consecuente aumento del
consumo "ilícito" y de la cartera vencida de las empresas
(públicas y privadas) que repercute en la calidad del servicio. El
Gráfico 1 ilustra el caso extremo, el de LyFC, cuyas ventas de
energía caen, mientras el robo de energía va en aumento (las
pérdidas totales alcanzan ya el 31.4% de la energía distribuida,
según el 6º informe). Estos son fenómenos originados entro
otras causas, por la compra de electricidad en bloque a las generadoras
privadas, y por la necesidad de invertir en el sector gasífero para
mantener funcionando las plantas generadoras (propias y privadas).
VALOR DE LAS VENTAS SERVICIO PÚBLICO (CFE y LyFC)
(Millones de pesos)
FUENTE: Elaboración propia en base a anexos e informe escrito del 6º informe
de Gobierno de V. Fox
El Servicio Público de Energía Eléctrica, eje del proyecto popular
Ante esta problemática, no debe olvidarse que el objetivo social
de la industria eléctrica es abastecer electricidad suficiente y
oportunamente y de manera universal. La única vía racional para
ello es la integración de la industria, financiada mediante Tarifas
establecidas equitativa y distributivamente, manteniendo el servicio al alcance
de todos, al tiempo que se satisfacen las necesidades de ampliación y
desarrollo del sector.
La privatización en cambio pervierte el
proceso al introducir la necesidad de reproducir el capital. Datos del sexto
informe de gobierno de Vicente Fox revelan que la magnitud del capital privado
en la industria eléctrica, "inversión fuera de presupuesto" (con
capital privado, responsable de aportar además la ingeniería, los
suministros y la construcción de los proyectos), alcanza niveles
alarmantes –sólo en el período de enero a junio de 2006
llegó a 12,268.2 millones de pesos, aunque está presupuestado que
casi se duplique–. La Tabla 2 muestra que la inversión privada en
el sexenio foxista se mantuvo cercana al 50% de la inversión total en el
sector; y de hecho superó el 60% promedio anualizado, si consideramos la
amortización de los Pidiregas existentes, que es otra forma de convertir
presupuesto público en ganancia privada.
Esto explica el
interés privado en el sector eléctrico. El capital obtiene enormes
ganancias apropiándose de la renta eléctrica que generan las
empresas públicas. Según el último informe escrito de Fox:
“Los ingresos propios de la CFE superaron en 13.4 por ciento real a lo
generado entre enero y junio de 2005, debido a las mayores tarifas y por
los mayores pagos de Luz y Fuerza del Centro” [Vicente Fox, Sexto Informe
de Gobierno, “Crecimiento con Calidad”, p. 133]. No obstante, como
se desprende de la Tabla 1, las finanzas de CFE son cada vez peores.
INVERSIÓN EN EL SECTOR ELÉCTRICO (2000-2006)
SECTOR PÚBLICO Y PRIVADO
(Millones de pesos)
CONCEPTO |
OBSERVADO |
PRESU PUES TADO |
|
2000 |
2001 |
2002 |
2003 |
2004 |
2005 |
2006 |
TOTAL SECTOR PUBLICO |
192,727.1 |
203,084.8 |
210,278.2 |
271,966.6 |
325,060.1 |
359,755.5 |
330,379.6 |
TOTAL SECTOR
ELÉCTRICO1 |
30,719.7 |
35,116.5 |
36,543.8 |
38,338.4 |
36,774.2 |
39,463.7 |
44,831.5 |
|
|
|
|
|
|
|
|
1. Inversión Física
Presupuestaria |
|
|
|
|
|
|
|
SECTOR
ELÉCTRICO2 |
20,403.0 |
17,819.4 |
23,613.8 |
23,008.4 |
23,227.6 |
22,556.0 |
30,579.2 |
1.1 Comisión Federal de
Electricidad |
17,096.3 |
14,481.7 |
20,285.5 |
18,347.9 |
18,865.1 |
17,179.3 |
24,955.7 |
1.1.1 Inversión Física
(Pública) |
13,508.7 |
11,893.6 |
12,256.4 |
13,941.9 |
13,054.7 |
9,160.9 |
16,967.1 |
1.1.2 Amortización de
Pidiregas |
3,587.6 |
2,588.1 |
8,029.1 |
4,406.0 |
5,810.4 |
8,018.4 |
7,988.6 |
1.2 Luz y Fuerza del Centro
|
3,306.7 |
3,337.7 |
3,328.3 |
4,660.5 |
4,362.5 |
5,376.7 |
5,623.5 |
1.2.1 Inversión Física
(Pública) |
3,306.7 |
3,337.7 |
3,328.3 |
4,660.5 |
4,362.5 |
5,376.7 |
5,623.5 |
|
|
|
|
|
|
|
|
2. Inversión Fuera de
Presupuesto, vía Pidiregas (Privada) |
|
|
|
|
|
|
|
SECTOR PUBLICO |
56,710.5 |
67,811.4 |
75,907.9 |
105,618.9 |
133,947.0 |
165,809.3 |
183,286.5 |
SECTOR
ELÉCTRICO |
13,904.3 |
19,885.2 |
20,959.1 |
19,736.0 |
19,357.0 |
24,926.1 |
22,240.9 |
NOTAS 1 y 2: Se incluye inversión
física presupuestaria y fuera del presupuesto, menos la
amortización de Pidiregas. FUENTE:
Elaboración propia en base a anexos e informe escrito del 6º informe
de Gobierno de Vicente Fox
Importancia de la Organización
La agenda legislativa del gobierno espurio contiene cinco temas
estratégicos: “respeto al estado de derecho y seguridad
pública”, “economía competitiva y generadora de
empleos”, “igualdad de oportunidades”, “desarrollo
sustentable” y “del sufragio efectivo a la democracia”.
Demagogia vil para justificar más de lo mismo. Basta revisar el 6º
informe de gobierno de Vicente Fox y la propuesta legislativa del espurio para
darse cuenta que no se trata de enmendar errores, sino de persistir en las metas
neoliberales.
Inseguridad, corrupción, trabajo precario, pobreza,
desigualdad, políticas asistencialistas a cambio del deterioro de la
seguridad social, la educación y la cultura, mayor dependencia y
pérdida de la soberanía, serán la tónica del
gobierno espurio. Frente a esto, la elite intelectual propone comenzar de nuevo,
otros plantean conciliar institucionalmente desde un Frente progresista,
mientras la enorme movilización popular, convocada desde la resistencia
social producto de las pasadas elecciones, se plantea organizar la lucha popular
a través de un gobierno alterno, cuyo órgano principal
sería la Convención Nacional Democrática.
Las dos
primeras son fórmulas han fallado en el pasado, no obstante, si las
intenciones son sanas, podrían ser no excluyentes, incluso con la
tercera. Sin embargo, para comenzar aquí y ahora, esta última
opción requiere que cada sector se organice ya. A los trabajadores en
general nos corresponde la reorganización del movimiento obrero. A los
energéticos, la democratización e integración de nuestro
sector. En cualquier caso procede poner manos a la obra de inmediato.
Más de un tercio
(35%) de la capacidad eléctrica instalada total a nivel nacional es de
propiedad PRIVADA. En TODOS los casos, el gobierno federal ha procedido
ilegalmente. Se trata de permisos privados inconstitucionales. En TODOS los
casos procede la revocación de los ilegales permisos y la
Expropiación SIN Indemnización.
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