"Ha llegado el momento de definir, de una vez por todas, el rumbo de la Nación", dijimos los electricistas y nucleares mexicanos integrantes de la Tendencia Democrática del SUTERM.
Dos proyectos de país se enfrentaron aquel 16 de julio de 1976, por una parte, el de los trabajadores enarbolando a la Declaración de Guadalajara, programa obrero y popular para llevar adelante la Revolución Mexicana y, por otra, el del gobierno federal apoyado por el aparato del Estado y los grandes empresarios aliados al imperialismo.
La huelga eléctrica nacional proyectada por la Tendencia Democrática condujo a una fuerte represión político-militar. A partir de ese momento nuestro país entró en una severa crisis persistente hasta la actual fase neoliberal. Pero también, se abrieron nuevos causes para la vida democrática del país.
Hoy están vigentes las propuestas de la TD, principalmente la lucha por la Democracia Sindical, la Integración de la Industria Eléctrica Nacionalizada y la Unidad Sindical Democrática de electricistas y nucleares, cuestiones interrumpidas violentamente por el Estado pero indispensables para la Soberanía e Independencia de México.
El Frente de Trabajadores de la Energía retoma las banderas de la TD y, con la misma alegría, las enarbola al grito de
¡Este Puño Sí Se Ve!
y
¡El que no Brinque es Charro!