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Organización obrera afiliada a la FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL

Volumen 6, Número 79, septiembre 30 de 2006


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FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA, de MÉXICO

Organización obrera afiliada a la Federación Sindical Mundial



Solidaridad proletaria con Oaxaca

Lucha magisterial-popular

En mayo de 2006, el magisterio oaxaqueño organizado en la Sección 22 del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE), e integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), presentó al gobierno del estado representado por Ulises Ruiz un pliego de peticiones reclamando la solución de diversas reivindicaciones laborales. Lejos de atender las justas demandas, el 14 de junio, el gobernador procedió a reprimir violentamente a los maestros.

Los profesores, junto con otras organizaciones sociales, realizaron diversas marchas para anunciar enseguida que constituían a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) integrada por sindicatos (maestros, ferrocarrileros, telefonistas, universitarios, seguro social, issste, salud), organizaciones indígenas y populares, autoridades municipales, comunales e indígenas, entre otras. Dadas las circunstancias, el pueblo de Oaxaca exigió la salida del gobernador.

Hoy, el poder estatal de Oaxaca está en la calle, el gobierno no ejerce sus funciones porque, simplemente, no puede hacerlo. En muchos municipios, los alcaldes han sido destituidos y, en la práctica, se ejercen acciones de poder popular.

Después de 130 días de plantón en el centro histórico de Oaxaca, toma de edificios y oficinas gubernamentales, radiodifusoras, televisión estatal; luego de marchas, mítines, foros, acciones de prensa y gestiones políticas, la actitud de los gobiernos estatal y federal ha sido la misma: desacreditar, provocar y amenazar al movimiento con la represión armada a cargo de la Policía Federal Preventiva (PFP) y, posiblemente, de las fuerzas del Ejército federal y/o la armada.

Las provocaciones en las barricadas de Oaxaca han sido diarias comandadas por grupos de choque al servicio de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y la Confederación de Trabajadores de México (CTM), ambas afiliadas a la CIOSL-ORIT. Esas acciones repudiables son el rostro del charrismo sindical, estructura corporativizada al estado y dependiente del imperialismo.

Violencia institucionalizada

El clima de provocación y violencia de los gobiernos estatal y federal contra los pueblos de Oaxaca no es reciente sino, más bien, añejo y habitual; se trata de la violencia institucionalizada del Estado contra el pueblo.

En Oaxaca, la población indígena representa el 70 por ciento de la población, en 16 pueblos y 418 municipios, con el mayor número de comunidades agrarias del país catalogadas oficialmente como de alta y muy alta marginación.

El 80.3 por ciento de los 570 municipios oaxaqueños carecen de infraestructura y servicios básicos, solo el 65.5 por ciento cuenta con agua entubada. Después de casi 100 años de Revolución, Oaxaca está agobiada por conflictos agrarios. El ingreso promedio es de los más bajos del país con apenas 2 mil 592 pesos mensuales pero la mayoría percibe menos (el menor ingreso nacional es de 1,681 pesos mensuales en promedio). Un promedio de 7 personas habitan en cada hogar, el 39.5 por ciento de éstos tienen piso de tierra y el 67.5 por ciento cuenta con techos ligeros, naturales y precarios. El 30 por ciento de la población escolar está al margen de la educación y el 27 por ciento de mujeres son analfabetas. El 80 por ciento de las mujeres padece desnutrición crónica.

La pobreza y la marginación han llevado a la expulsión en masa de hombres y mujeres. Actualmente, más de 3.5 millones de inmigrantes, la mayoría indocumentados, están en los Estados Unidos habiendo sido expulsados de su propia tierra. La política oficial ha sido un fracaso.

¡Alto a la represión del Estado!

El gobierno del Partido Acción Nacional (PAN), aliado con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aparentan “no entender” el conflicto porque su política es contraria al interés de los mexicanos. En estos momentos, esa sucia alianza pretende obtener el apoyo del PRI para el ilegal, e ilegítimo, candidato presidencial del PAN, considerado electo por las instituciones electorales fraudulentas pero repudiado por el pueblo.

Mediante engañosas propuestas, el gobierno foxista trata de dividir al movimiento y replegarlo violentamente. Pero la APPO ha rebasado al gobierno porque el conflicto de Oaxaca tiene raíces profundas, no solamente en ese estado sino en el país. El descontento de los mexicanos lleva siglos, los agravios se han acumulado y en muchas partes el malestar se manifiesta crecientemente.

El 30 de septiembre, a las 16:40 hs., helicópteros de la Marina nacional y una avioneta de reconocimiento del Ejército federal iniciaron vuelos a baja altura sobre el plantón en Oaxaca para reconocer el terreno donde podrían intervenir para reprimir. Enseguida se anunció el desembarco de tropas en las costas oaxaqueñas y el despliegue de fuerzas de la PFP, deliberadamente disfrazados de civiles, con la intención de entrar en acción una vez activados los correspondientes planes diseñados por las cúpulas foxistas.

El gobierno del PRI-PAN se maneja coyunturalmente y, con doble discurso, llama a negociar al tiempo que habla de una represión no violenta (sic), pero lejos de amedrentar al pueblo éste se organiza para enfrentar, organizada y políticamente, a los cuerpos represivos del Estado.

Caminata por la dignidad de los pueblos

En marcha desde la capital de Oaxaca, recorriendo a pie 500 kilómetros, visitando multitud de pueblos en Oaxaca, Puebla, Estado de México y Distrito Federal, 5 mil profesores y pueblo de Oaxaca arribarán a la capital mexicana el 9 de octubre para exigir la salida del gobernador Ulises Ruiz.

El movimiento, sin embargo, expresa un conflicto que rebasa a la coyuntura, se trata de la lucha por la vigencia de derechos sociales y políticos que han sido sustraídos por siglos a los trabajadores, campesinos e indígenas.

El gobierno mexicano ignora la fuerza profunda del pueblo oaxaqueño y mexicano. Si concretara violentamente el desalojo del plantón, el pueblo mexicano se levantará solidario.

Saludamos a la Caravana de Oaxaca a su llegada a la capital política del país. Los trabajadores que integramos al FTE de México expresamos nuestro apoyo combativo a los maestros y pueblos de Oaxaca que, en estos momentos, concentran el malestar, la voluntad y aspiraciones de todo el pueblo mexicano.

¡Salud y Revolución Social!

Frente de Trabajadores de la Energía,
de México

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