energia@fte-energia.org
prensa@fte-energia.org
Organización obrera afiliada a la FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL

Volumen 6, Número 77S, agosto 3 de 2006

Más de 2 millones en la capital azteca

Movilización ciudadana en México

Con recursos propios el pueblo de México se moviliza contra el fraude electoral.
La 3ª. Asamblea informativa se declara permanente y se instalan 47 campamentos.
El TRIFE aún no da ninguna señal, el tiempo pasa y la incertidumbre aumenta.

La marcha más numerosa

Atendiendo solamente al aspecto numérico, la marcha y mitin del 30 de julio representan la movilización de masas mexicanas más importante de la historia reciente. Más de 2 millones de personas, provenientes de la capital e interior del país, estuvimos presentes.

La marcha salió formalmente a las 11 hs. del Museo de Antropología, pasando por la avenida Paseo de la Reforma, para llegar al Centro Histórico de la Ciudad de México y culminar en el Zócalo capitalino. Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la Coalición “Por el Bien de Todos” lidereada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezó la manifestación.

Sin embargo, la marcha real se inició muchos antes del anuncio oficial. Desde la noche anterior empezaron allegar contingentes del interior del país. El domingo, desde muy temprano empezó el largo y cuantioso desfile ciudadano. Pronto, el Zócalo y Centro Histórico estaban repletos. La marcha no había iniciado y ya no se podía ingresar.

A la marcha asistimos mexicanos de todas las edades, grandes y chicos, hombres y mujeres, jóvenes y niños. De varias partes del país, estuvieron algunos contingentes provenientes de Estados cercanos a la capital e, incluso, algunos desde lugares distantes, destacando los grupos de Zacatecas y de Baja California. Desde Ensenada, B.C., los compañeros iniciaron el viaje más de 48 horas antes. Otros agrupamientos, de Guerrero, p.e., informaron que no habían podido llegar por falta de recursos.

Haciendo enormes sacrificios, la gente pobre del pueblo llegó muy temprano a la ciudad. Aquí se encontró con otros sectores que incluyeron a intelectuales, políticos y artistas. Todos asistieron a nivel individual en su carácter de ciudadanos. Durante varias horas, cientos de miles estuvieron participando en la marcha. Cada vez se veía más llenas las calles y, pronto, tuvimos que permanecer sin movernos al no ser posible avanzar más. El Paseo de la Reforma se convirtió en un enorme mitin y por pantallas gigantes pudo apreciarse lo ocurrido en el Zócalo.

Los trabajadores también fuimos partícipes de esta movilización. Desafortunadamente, estuvimos reducidos agrupamientos. Esta es la mayor debilidad del movimiento. Esta vez estuvieron algunos compañeros del sindicato de gastronómicos pertenecientes a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), y MUY pocos del sindicato del seguro social (SNTSS), algunos electricistas (SME) a título personal, algunos trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM), una comisión de Alianza Nacional de Tranviarios (ATM) y, compañeros del FTE de México. Muchos otros trabajadores también asistieron pero, de forma individual, sin formar parte de ningún agrupamiento.

Contenido centrado en el fraude

Los ciudadanos participantes expresaron su descontento en varias formas. Se advirtió clara disposición a la lucha, con una combatividad moderada. La manifestación era de fiesta, pacífica y ordenada, muchos vistieron ropa de color amarillo. La principal demanda fue el rechazo al fraude electoral.

El PRD elaboró muchas pancartas calificando a “Fox, traidor a la democracia” y a Luis Carlos Ugalde (consejero presidente del Instituto Federal Electoral, IFE) a quien “Se busca, por delincuente electoral”. La ciudadanía, sin embargo, elaboró sus propias consignas manuscritas. Casi todas las pancartas se referían a rechazar el fraude y criticar a Fox. Pocas tuvieron un contendido diferente, una criticaba a Fox y el intervensionismo de Bush y Aznar; una pancarta del FTE propuso “Construir organización social”.

La iniciativa de los ciudadanos fue desde hacer marchar un corral de cerditos hasta cargar un féretro que simulaba la muerte de la “niña” democracia con un fuerte reclamo a Cuauhtémoc Cárdenas quien se ha mantenido completamente al margen de esta lucha. Algunos llevaron a sus perros o mascotas vestidos de amarillo, otros se vistieron de animales. Payasos, luchadores profesionales, trabajadores de la cultura, estudiantes universitarios se mezclaron en la multitud. En algunos puntos del recorrido se hicieron algunos mítines con tribuna abierta y varios “sonideros” solidarios pusieron música continua.

En la provincia también hubo movilizaciones. Tal es el caso de Xalapa, Mérida y Tijuana.

Las propuestas de Obrador

En el mitin realizado en el Zócalo, López Obrador se refirió a la democracia como asunto central de la agenda política en nuestro país. En su discurso, AMLO recordó a Francisco I. Madero cuando se inició la Revolución Mexicana (1910). Madero fue quien enarboló la consigna “sufragio efectivo, no reelección” y formó parte del ala moderada.

Ahora, de acuerdo al discurso de López “La democracia es la única opción, la única esperanza para millones de pobres, para la mayoría de la gente, de mejorar sus condiciones de vida y de trabajo”. La expresión es insuficiente porque el concepto de democracia queda reducido solamente al ámbito formal. Eso no es suficiente para mejorar en la medida en que no se enarbola un programa coherente de medidas transformadoras.

Advirtió que “Si se cierran los cauces democráticos, sólo quedan el sometimiento o la violencia. Por eso es que tenemos que defender la democracia y hacerla valer”. Dijo, que a 28 días de la elección, tenía la certeza de haber ganado la presidencia de la República. Mencionó que “la prueba más contundente” (sic) es la negativa de Felipe Calderón, candidato del PAN, a que se vuelvan a contar los votos.

Obrador centró su intervención en la propuesta de Voto por Voto, Casilla por Casilla y expresó que, sí he llegado a plantearle al candidato de la derecha que si él se pronuncia a favor del recuento de los votos, yo voy a aceptar los resultados y voy a dejar de convocar a movilizaciones ciudadanas.

Luego, López Obrador, señaló que, “estamos en espera de que el tribunal electoral tome la decisión de limpiar y transparentar la elección, ordenando que se cuenten todos los votos” pero dijo que los magistrados del Tribunal Federal Electoral (Trife) están siendo sometidos a fuertes presiones, aunque se tienen confianza en ese Tribunal también mencionó que no hay tradición de confiabilidad. Dijo, entonces, que “no nos vamos a confiar y no nos vamos a quedar cruzados de brazos”. “Hoy les propongo que esperemos el fallo del tribunal movilizados”, exclamó.

Inmediatamente, pasó a una sorpresiva propuesta: “les propongo que nos quedemos aquí, en asamblea permanente, hasta que resuelva el tribunal. Les propongo que aquí nos quedemos, que permanezcamos aquí, día y noche, hasta que se cuenten los votos y tengamos un presidente electo con la legalidad mínima que nos merecemos los mexicanos”.

Explicó que, “Aquí, en el Zócalo, se quedarán los que provienen de los 31 estados del país, y a lo largo de Madero, Juárez y todo el Paseo de la Reforma hasta la fuente de Petróleos, se establecerán los habitantes de las 16 delegaciones del Distrito Federal”.

Obrador preguntó a la concurrencia si estaban de acuerdo con la propuesta y la multitud respondió con aplausos. “Les informo que yo también viviré en este sitio mientras estemos en asamblea permanente”, dijo para culminar el mitin donde, antes, había hablado la escritora Elena Poniatowska.

47 campamentos en la ciudad de México

Los campamentos se instalaron de inmediato cerrando el “corredor financiero” de la ciudad. Muchos ciudadanos durmieron en los portales del Zócalo. En el curso de la noche y la madrugada se instalaron campamentos sobre Paseo de la Reforma, ésta y otras avenidas fueron cerradas a la circulación vehicular. En la zona de los campamentos se ubican oficinas gubernamentales y empresariales, la Bolsa Mexicana de Valores, multitud de bancos, hoteles y comercios.

8 kilómetros en una de las principales arterias de la ciudad fueron bloqueados, la vialidad de la ciudad ha sido alterada. La población capitalina acudió de inmediato a los campamentos, del interior del país algunos se quedaron y, luego, otros se sumaron trasladándose desde sus lugares de origen. La primera noche fue de alegría y verbena popular, con música, cantos y actividades culturales. No obstante la pertinaz lluvia, todos los presentes se mostraron solidarios y unitarios.

De inmediato hubo protestas, la campaña en los medios subió de tono, comerciantes y empresarios pidieron el uso de la fuerza pública para desalojar a los manifestantes, el PAN ha insistió en que se abran las calles a la libre circulación, las cúpulas empresariales y clericales pusieron el grito en el cielo.

El diario La Jornada calificó ala iniciativa como “error político” y pidió “a la brevedad” que la Coalición retirara (sic) el bloqueo. Monsiváis y otros “intelectuales” se inconformaron públicamente mediante inserción (pagada) en la prensa. Desde el principio, sin embargo, la población presente en los campamentos se ha manifestado en forma pacífica. Pero no se descartan eventuales provocaciones y acciones de la fuerza pública federal amenazante. Eso podría exacerbar los ánimos.

El gobierno del Distrito Federal y la policía capitalina declararon que no harían uso de la represión. El problema no es de seguridad pública sino de tránsito. Por lo demás, no es la vialidad “lo que está en juego sino la democracia en el país”, señalaron.

Los escenarios del Trife

El Trife ha dejado pasar ya 4 semanas posteriores al 2 de julio. El PRD documentó el recurso de inconformidad y el IFE presentó su informe que no parece ser propio sino de apoyo (sic) a Felipe Calderón, candidato del PAN.

De acuerdo a sus facultades legales, el Trife podría seguir alguno de los siguientes escenarios:

1- Resolver que las elecciones del 2 de julio no son motivo de impugnación y, por tanto, validarlas declarando a Calderón como presidente electo. Esta sería una decisión muy burda e inaceptable para el pueblo movilizado. Se trataría de la imposición del fraude y sería el inició de una crisis política seria.

2- Aceptar que se abran, algunos o todos, los paquetes electorales y se proceda al conteo de los votos. En esta fase, se podrían corregir algunos, o todos, los errores aritméticos. Después, realizaría el cómputo total. Si se utiliza el código fuente modificado por el IFE los resultados volverían a ser falsos y favorables para Calderón con una mínima diferencia sobre Obrador. Eso significaría que Calderón podría ser declarado presidente electo “democráticamente”. Las consecuencias serían el obligado reconocimiento por parte de Obrador y la desmovilización de la ciudadanía. Eso sería muy grave pero, hasta el momento, ni siquiera se ha planteado que debe usarse un código de cómputo nuevo y transparente. Solamente así, Obrador podría ganar la elección en el recuento del Trife. Si esto ocurriera, el PAN no aceptaría los resultados y, en coordinación con las mafias y los medios, se desataría la provocación contra el presidente democrático.

3- Dictaminar que las irregularidades han sido varias dando motivo a la anulación de las elecciones. En este caso, se procedería a la designación de un presidente interino que, en un plazo máximo de 18 meses convocaría a nuevas elecciones. Correspondería al Congreso, dominado por el PAN y el PRI, designar al presidente interino.

El Trife anunció que entraría a revisar el conteo voto por voto. Sin embargo, NO existe NINGUNA garantía. El Trife bien podría seguir el escenario 2, ordenando la apertura de paquetes y el conteo de votos. Pero, también, podría utilizar el código manipulado del IFE y volver de nuevo a la misma versión del fraude pero, ahora, legalizado por el Trife y aceptado por López Obrador. Habría una evidente contradicción.

Fuerza y debilidad de la multitud

La multitud es impresionante por su número. En la marcha del 30 de julio, cientos de miles, más de 2 millones se congregaron como una enorme masa. El número es su fuerza y debilidad. Muchos asistieron al llamado de López Obrador, específicamente los militantes del PRD, las Redes Ciudadanas que coordina Camacho Solís y población votante por la Coalición. Pero, los asistentes fuimos más, muchos sin ser miembros del PRD ni de ningún otro partido oficial e, incluso, mexicanos que no votaron ni por López ni por nadie. Todo esto implica que la multitud no acude a una convocatoria única.

¿Qué identifica a la multitud del 30? ¡El rechazo al fraude electoral! Sin que se exprese con claridad, hay un rechazo a una eventual continuidad del foxismo, la aplicación de las políticas del neoliberalismo son inaceptables. En sectores importantes hay verdadera desesperación, el empobrecimiento ha aumentado considerablemente. Con López Obrador se tiene una percepción de poder “mejorar” aunque sea un poco.

Pero la multitud fácilmente se torna masa informe, no se distinguen sus estamentos ni sus fronteras, mucho menos sus propuestas. La masa se expresa desorganizadamente, la participación es individual, existe temor e incluso rechazo a identificarse como grupo. Así, por muy numerosa que sea, la multitud podría terminar diluyéndose. No hay movimiento ni proceso social que pueda sostenerse, idílicamente, por la simple masa. Se necesita de una sólida organización social. Sin embargo, la movilización ciudadana desdeña a la organización.

Esto da margen a la manipulación basada en un concepto simplista de democracia. La multitud, la masa informe impulsa al caudillo y éste requiere que la masa sea informe. Esa democracia no se basa en la discusión colectiva sino en el discurso unilateral, las decisiones son formales tomadas por aclamación pero la masa no es partícipe de la valoración de las propuestas. De esta manera, la masa ejecuta los dictados no construye los acuerdos y, por tanto, no se educa políticamente. Entretanto, las acciones de construcción de organización social se posponen, ni siquiera se analizan. Todo queda en el nivel inmediato y voluntarista.

Hacer de lado la construcción de organización es algo serio porque, la multitud amorfa es vulnerable a eventuales provocaciones y, sin una sólida organización, no se tiene capacidad para enfrentar ningún golpe; la multitud tiene importancia pero límites serios.

La ausencia obrera

La mayor debilidad de la actual movilización es la ausencia obrera. Los trabajadores mexicanos están participando de la movilización pero en un nivel bajísimo y, literalmente, “escondidos”, a título personal, incapaces de agruparse con nadie, ni siquiera sus propios compañeros. Eso revela un bajo nivel político e incomprensión del proceso.

Por supuesto, esta ausencia es el resultado de décadas de sometimiento por el charrismo sindical, afiliado a la CIOSL-ORIT. En más de 50 años, se creó una contracultura basada en el egoísmo gremial y el atraso político. Hay una enorme contradicción porque, en la medida en que la clase obrera organizada no estamos presentes como debiéramos, se imponen otras tendencias empíricas. Las consecuencias podrían ser graves porque los trabajadores seremos quienes padeceremos, en primer lugar, las consecuencias de la ofensiva neoliberal en marcha.

La movilización ciudadana está realizando enormes esfuerzos pero podrían no ser suficientes para revertir la imposición fraudulenta. La derecha mexicana es muy agresiva e intolerante. Tenemos muchas tareas pendientes, una es la resolución decidida de los trabajadores para sumarnos organizadamente a la movilización del “pueblo” de México. (31 de julio de 2006).


Las calles de la capital con la presencia de más de 2 millones de mexicanos


El Zócalo capitalino ordenado y lleno varias veces durante varias horas

Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.


Comentarios Comisión de Energia Suscribirse Comisión de Prensa