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FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA, de MÉXICO
Organización obrera afiliada a la Federación Sindical Mundial
Declaración del FTE de México
Solidaridad con
los pueblos de Palestina,
Líbano y
Siria
Con gran perversidad, Israel toma a la población civil como
blancos “terroristas” palabra que, en las nuevas normas unilaterales
del imperialismo, implica el derecho a matar impunemente a quien sea. En
ofensiva terrestre, marítima y aérea contra Líbano, el
ejército israelí ha asesinado a miles de civiles principalmente
mujeres y niños; ha destruido la infraestructura básica como
centrales eléctricas, telecomunicaciones, puentes y carreteras,
gasolineras, hospitales, universidades y unidades habitacionales; ha aislado al
pueblo libanés de toda posibilidad de ayuda económica y
humanitaria; y, ha provocado el éxodo de miles de personas hacia los
países vecinos y otros. Los pueblos del mundo debemos intervenir para
detener los crímenes de la reciente guerra iniciada el 12 de julio
anterior.
Los trabajadores mexicanos condenamos los bombardeos
israelíes en Líbano que han ocasionado la muerte de civiles tanto
en la franja de Gaza como en territorio libanés por las desproporcionadas
acciones bélicas del ejército de Tel Aviv apoyadas por el gobierno
norteamericano.
El ejército israelí mantiene un cerco a
territorio palestino que bordea la costa del mar Mediterráneo. Los
aviones y barcos de guerra israelíes han bombardeado poblaciones enteras
lanzando toneladas de bombas sobre Beirut. Se ha iniciado también la
incursión terrestre, parte de Líbano ha sido invadido y se produce
el combate cuerpo a cuerpo en las calles de varias ciudades. El ataque
israelí está dirigido contra las milicias de Hezbollah pero hay
múltiples evidencias de la intención deliberada para matar
inocentes. El castigo incluye la destrucción con misiles de
fábricas de leche y de alimentos. Mientras, en la franja de Gaza, se
realizan reiteradas incursiones, bombardeos diarios y asesinatos selectivos de
civiles utilizando helicópteros para bombardear las casas. Al momento, la
región palestina del norte se encuentra en una crisis total por la
devastación.
La comunidad internacional no puede permanecer
callada. El actual conflicto rebasa lo anecdótico y la supuesta respuesta
de Israel ante la captura de un soldado por Hezbollah. Se trata de la
destrucción de todo un pueblo, el balance mortal es cada vez más
impresionante y cruel. Entretanto, hace tiempo que Israel mantiene prisioneros a
más 10 mil palestinos.
Los pueblos palestino y libanés
enfrentan un verdadero holocausto, mismo que vivió el pueblo judío
con anterioridad. En aquella ocasión, los pueblos del mundo repudiamos al
fascismo y éste fue derrotado pero, hoy ha vuelto a reaparecer y las
propias estructuras del Estado judío se comportan como nazis.
Los
Estados Unidos no desean ningún alto al fuego ni pretenden solo la
destrucción de Hezbollah sino de la población entera. Más
aún, la operación militar que Israel está desarrollando en
Líbano tiene dedicatoria especial para Siria y forma parte de los
preparativos de Estados Unidos para una eventual invasión a Irán.
En la provocación, no extrañaría que las fuerzas armadas de
Israel bombardearan las instalaciones nucleoeléctricas
iraníes.
Los gobiernos norteamericano e israelí amenazan
con la extensión y persistencia del conflicto. Una muestra es el
envío a Israel de armas norteamericanas teledirigidas por satélite
o radiación láser, así como el uso de bombas de
racimo por parte de Israel. Esto implica serias y crueles intenciones
para seguir atacando a supuestos objetivos en Líbano y en toda la
región de Medio Oriente. Ni Estados Unidos ni Israel parecen desear un
cese al fuego, por el contrario, pretenden escalar la guerra y hacerla duradera
con el objetivo de destruir a Líbano y matar a todo el pueblo
palestino.
La limpieza poblacional en la frontera norte israelí es
parte de la estrategia imperialista e implica que Israel se apodere del agua del
libanés río Litani y, para los Estados Unidos implica la
pretensión de una reorganización geográfica de la
región para apoderarse de los recursos energéticos, principalmente
de petróleo crudo, iniciada con la invasión anglo-norteamericana a
Irak.
Los trabajadores mexicanos protestamos enérgicamente contra
la masacre y genocidio contra los pueblos de Palestina y Líbano.
Escritores, artistas, intelectuales, políticos y empresarios mexicanos se
han manifestado públicamente en la prensa nacional en contra de las
acciones militares de Israel en Líbano, exigiendo a la
Organización de Naciones Unidas (ONU) que intervenga para lograr un
inmediato cese al fuego y pidiendo detener la incursión castrense en
territorio libanés. En respuesta, David Daddon, embajador israelí
en México acusó a los firmantes de “apoyar el terrorismo
islámico”.
Los trabajadores mexicanos repudiamos las burdas
expresiones del embajador israelí sabedores que la política
militarista de Estados Unidos e Israel constituyen las bases del terrorismo
global de Estado.
Exigimos del gobierno mexicano la
suspensión, total y definitiva, de las exportaciones de petróleo
crudo mexicano a Israel pues no estamos de acuerdo en que nuestros recursos
naturales energéticos sean usados para alimentar la maquinaria
imperialista de guerra en contra de pueblos indefensos.
Llamamos a los
trabajadores del mundo a no permanecer en silencio, sino a alzar las voces en
todas partes y en todos los lugares. Ni por omisión ni por silencio
debemos permitir que siga corriendo impunemente la sangre inocente de los
pueblos. Los trabajadores integrantes de FTE de México, junto a la
Federación Sindical Mundial (FSM), expresamos nuestra firme solidaridad
internacional con los trabajadores y pueblos árabes.
¡Alto a la agresión
israelí contra Palestina y
Líbano!
¡Alto a la provocación
imperialista en Medio Oriente!
¡Proletarios de todos los
países, uníos!
Frente de
Trabajadores de la
Energía,
de
México